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Dramática victoria de Audi por eliminación; Merhi se sube al podio

Los progresivos abandonos de los líderes permite al Audi 8 de Oliver Jarvis, Lucas di Grassi y Loic Duval conquistar la victoria en las caóticas 6 horas de Spa. El Manor de Roberto Merhi acaba tercero en la categoría LMP2, con actuación destacada del español.

7 min. lectura

Publicado: 07/05/2016 20:35

La segunda carrera de la temporada del WEC se ha decidido por pura eliminación. El ganador ha sido el Audi pilotado por Oliver Jarvis, Lucas di Grassi y Loic Duval, con tanto mérito propio como demérito de sus rivales, que era pisar el liderato y se fueron cayendo. El extraño podio lo completaron el Porsche 2 de Romain Dumas, Neel Jani y Marc Lieb y un Rebellion, el de Dominik Kraihamer, Mathéo Tuscher y Alexandre Imperatori. Los 'morlacos' de esta caótica carrera fueron quedando fuera de la lucha uno a uno, todos por diversos problemas mecánicos.

El primer gran giro del guión lo dio el el Porsche 1 de Mark Webber, Brendon Hartley y Timo Bernhard, cuando perdió todas sus opciones tras tener dos pinchazos consecutivos en el mismo lado y con apenas 20 minutos de diferencia. Siguió en carrera, pero más por pundonor y para hacer pruebas de cara a Le Mans, que por obtener un buen resultado. Los vigentes campeones del mundo llevan dos carreras para olvidar en este inicio del WEC, y sólo una victoria en el mítico trazado de la Sarthe podría hacerles recuperar sus opciones de reválida.

El primer puesto de la prueba lo heredó el Toyota 5 de Kazuki Nakajima, Sebastian Buemi y Anthony Davidson, que protagonizó una espectacular lucha con el Audi 8 en el mismísimo Eau Rouge.

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Cuando parecía que Toyota iba encaminado hacia su primera victoria desde 2014, la mecánica le mandó fuera. El humo blanco que empezó a salir del motor del TS050 no dejaba lugar a dudas: tenía que abandonar y dejar, de paso, al fabricante japonés afincado en Colonia sin representanes, ya que el Toyota 6 de Mike Conway, Stepháne Sarrazin y Kamui Kobayashi ya había tenido que decir adiós a la carrera.

En una prueba con bastantes salidas de pista y accidentes, sobre todo entre los GT (como el espectacular golpe con vuelta de campana del Aston Martin de Thim), al final hubo un susto serio. Stefan Mücke perdió el control de su Ford GT cuando se llegaba a la última hora de carrera, en Eau Rouge. Esto provocó la salida del coche de seguridad durante un buen rato, y el piloto salió sólo con la pierna dolorida, pero razonablemente bien dada la virulencia del golpe.

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El Audi 8 acabó la carrera sin telemetría, lo que dio un toque más de heroicidad a su victoria. La marca de los cuatro aros demostró que, aunque por rendimiento puro están detrás de Porsche y Toyota puede darles un susto en Le Mans, en fiabilidad (especialmente en la parte híbrida) siguen estando un punto por encima del resto.

Y eso que el Audi 7 del 'big three' (Marcel Fässler, Benoit Trélúyer y André Lotterer) no tuvo su mejor día: tras ir durante buena parte de la carrera lejos del podio, al final, se equivocó Fässler al doblar a varios pilotos y acabó con muy malas sensaciones.

Heroico primer podio de Merhi en el WEC

En la categoría LMP2 hubo protagonismo español. Roberto Merhi, con su Manor, acabó en tercera posición de su categoría, en una carrera en la que fue el encargado de tomar la salida y de hacerlo llegar a meta. El valenciano no pudo luchar por la victoria en igualdad de condiciones que el resto porque un Alpine le golpeó en las primeras curvas y le hizo trompear. El propio Merhi, en un descanso durante un stint de uno de sus compañeros, pidió por twitter a la FIA que investigasen lo ocurrido.

El rendimiento del piloto español fue brutal, y por ello le dieron los dos últimos relevos de la carrera. Sin embargo, su ímpetu le costó una sanción: salió de boxes cuando había un semáforo rojo y le castigaron con un 'drive thorugh'. Estaba luchando por el segundo puesto cuando recibió la penalización, y apenas quedaba media hora. Pero no se rindió y en la última vuelta, adelantó a Alburquerque para hacerse con el tercer puesto.

El Manor 45 de Mathew Rao, Richard Bradley y el propio Roberto Merhi se hizo con su primer podio en el WEC, y buena parte del mérito hay que dárselo a la valentía del piloto español. La victoria fue para el Signatech Alpine de Nicolas Lapierre, Gustavo Menezes y Stepháne Richelmi.

En los GT's, en la categoría Pro hubo más drama. El Ferrari del AF Corse 51 de James Calado y Gianmaria Bruni estuvieron a punto de comandar un nuevo doblete, pero a falta de ocho minutos para la meta tuvo que abandonar por una rotura. El gesto de Calado, llorando en boxes, lo dice todo. La victoria fue para el otro Ferrari, pilotado por Sam Bird y Davide Rigon.

En los Am también hubo emoción hasta los últimos instantes por ver quién iba a ser el ganador, que al final fue para el Aston Martin de los veteranos Pedro Lamy, Paul Dalla Lana y Mathias Lauda, el hijo del tricampeón del mundo de Fórmula 1 Niki Lauda.

Fotos: Audi

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