El tiempo pasa y la batería revolucionaria de Tesla sigue fracasando. Y es un problema gordo para los planes de Elon Musk
La famosa y tan alabada batería 4680 de Tesla no termina de cumplir con lo prometido e incluso ha sido retirada de su producción. Esta es, en parte, la causa de que el nuevo Cybertruck no haya cumplido las expectativas generadas por Elon Musk.
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Publicado: 29/12/2023 16:00
Las famosas celdas de batería 4680 de Tesla fueron anunciadas en 2020. Aquel día, Elon Musk las presentó como una tecnología revolucionaria que elevaría el rendimiento espectacularmente y reduciría los costes de producción hasta en un 70 %.
Sin embargo, tres años después las cosas no marchan según lo esperado -y prometido-. En su momento, Musk aseguró que las celdas 4680 ofrecerían una densidad energética de casi 300 Wh/kg. Es decir, alrededor de 100 Wh/kg más que las baterías más avanzadas del mercado.
«Gran parte de esa promesa parece estar basada en el éxito de las baterías 4680, que de momento no se ha hecho realidad»
Estas baterías se convirtieron en realidad y comenzaron a montarse en el Tesla Model Y, pero recientemente se retiraron de la producción ante los problemas que presentaban a la marca estadounidense.
La realidad es que, de momento, las celdas 4680 ofrecen un rendimiento incluso inferior al de las 2170 a las que debían retirar. Además, la producción es tan reducida que Tesla se está viendo incapaz de hacerlas rentables, por lo que el futuro de una tecnología que se suponía iba a ser revolucionaria sigue en entredicho.
Por qué las baterías 4680 de Tesla no funcionan
En el verano de 2022, uno de los ingenieros más destacados de Bosch anticipó que las promesas realizadas por Elon Musk no eran ciertas, entre otras cosas, a causa de algunos retos técnicos complicados de superar.
Su argumentación se basaba en que las celdas 4680, más grandes que las convencionales 1270, generan más calor, y este resulta complicado de evacuar. Esto, a su vez, generaba una degradación acelerada e, incluso, riesgo de fuga térmica.
Ahora, Reuters afirma que la producción de las baterías 4680 de Tesla es extremadamente lenta. ¿La consecuencia? Los electrodos recubiertos en seco funcionan en el laboratorio, pero no cumple con lo prometido al escalarse a baterías de mayor tamaño.
El concreto, los electrodos recubiertos en seco de Tesla utilizan un aglutinante que pega el litio, el manganeso y el níquel a una lámina metálica. Sin embargo, cuando este proceso se escala a baterías de tamaño real, genera tanto calor que el aglutinante se derrite e inutiliza la batería.
Según la información de Reuters, la solución aplicada por Tesla consiste en «recubrir varias tiras de lámina magnética con materiales de baterías activas al mismo tiempo y a altas velocidades».
Sin embargo, la maquinaria disponible hace que dicho proceso sea complicado e inconsistente, lo que a su vez genera un ritmo muy lento y eleva los costes. Para colmo, la ganancia de autonomía no está siendo la esperada, por lo que el resultado final es que la celda 4680 no ofrece beneficio destacable alguno.
Tesla no se da por vencida
Hasta ahora, ningún otro fabricante ha hecho funcionar este tipo de celda. Pero, aunque el recorrido está siendo mucho más abrupto de lo esperado, de momento Tesla sigue insistiendo en hacer funcionar la tecnología 4680. Y, aunque lentamente, sigue experimentando avances en su desarrollo.
Eso sí, el retraso en el mismo, y el que a su vez ha provocado en la producción, está teniendo un impacto negativo en otros planes asociados a dicha tecnología. El ejemplo más reciente es el del Tesla Cybertruck, que tras múltiples retrasos ha llegado al mercado incumpliendo las promesas de Elon Musk en varios frentes, incluyendo las prestaciones de la batería.
De momento, Tesla no espera que el Cybertruck sea rentable al menos hasta 2025. Mientras, la marca desarrolla el conocido como «Tesla de los 25.000 dólares», que debe ser el primer coche eléctrico ‘barato’ de la compañía.
El problema es que gran parte de esa promesa parece estar basada en el éxito de las baterías 4680, que de momento no se ha hecho realidad. Veremos cómo evoluciona la situación en los próximos meses y si la producción de esta tecnología se acelera, pues de ello depende en parte el futuro de Tesla.
Fuente: HyE | Xataka | Reuters
