BlackBerry quiere convertir los coches en "carteras con ruedas" para pagar gastos
BlackBerry y CarIQ se han aliado para proporcionar servicios de pago integrados en los vehículos en un futuro cercano. Esto permitirá facilitar el pago de todo tipo de servicios relacionados con los trayectos en coche sin la intervención directa del usuario.
Actualmente algunos automovilistas emplean sistemas de pago automatizado para no tener que sacarse monedas de los bolsillos ni tener que usar la tarjeta bancaria. Dispositivos como los Vía T permiten el pago de autopistas de peaje, algunos aparcamientos, etc. ¿Por qué no llevar ese concepto más lejos?
Es la visión de BlackBerry, empresa muy relevante en el sector de las telecomunicaciones y el software, y el especialista CarIQ. Las dos empresas se han asociado para hacer una realidad un sistema de pago que integra los sensores del coche, computación frontera y la nube.
En palabras más sencillas, van a desarrollar un sistema integrado de pagos para que repostar combustible, pasar por un peaje, entrar en un aparcamiento o realizar el mantenimiento en un taller no implique movilizar medios de pago físicos (ni siquiera el NFC del teléfono móvil).
La solución propuesta por ambas empresas se basa en una «huella digital» del vehículo, lo cual permite su autenticación en las redes de pago, que suelen tener unos niveles de seguridad muy altos. Dicho de otra manera, dificultaría mucho la suplantación del usuario -y tener acceso a su dinero- por alguien malintencionado.
Por otro lado, la integración facilitaría mucho las transacciones con las entidades bancarias y gestores de redes de pago, por lo que sería más competitivo en costes, además de ser más rápido y más seguro. Así, la transacción punto a punto, entre el cliente y el prestador de servicios, será más eficaz y cómoda.
BlackBerry utilizará el concepto de computación frontera (o edge computing), que reduce el tiempo de transacción al procesarse las solicitudes de pago en los propios vehículos en vez de delegar todo en servidores externos (la «nube»).
En el futuro utilizaremos mucho pagos de este tipo, sin medios físicos. Se prevé que en 2030 hablemos de un mercado potencial de 530.000 millones de euros. El uso de dinero en metálico y «de plástico» va camino de dejarse de usar en favor de medios electrónicos. Todo esto redunda en una experiencia de uso más cómoda, permitiendo varios ahorros de tiempo.
La alianza entre estas dos empresas reducirá el tiempo necesario para que esta tecnología sea una realidad habitual, de acuerdo a Sterling Pratz, consejero delegado (CEO) y fundador de CarIQ. Su tecnología, sumada a la de BlackBerry IVY, «permitirá incluir nuestra solución en una plataforma común en el vehículo», añadió.
Resumiendo, esta tecnología permite pagos más rápidos, más seguros, un sistema menos complejo para los operadores, y una mayor comodidad para todos los usuarios. Como los sensores del propio vehículo se usan para crear la «huella digital» del mismo, podría no hacer falta utilizar códigos PIN, contraseñas o algún reconocimiento biométrico (como la cara o el iris).
Las posibilidades de esta tecnología no solamente son válidas para los particulares, también para las flotas de empresa e incluso los operadores de vehículos de uso compartido (caso de Free2Move o Share Now). De esa forma se podrá conocer en tiempo real todos los gastos que se producen y todos sus detalles, simplificando mucho todo.
No han entrado en detalles de cómo se realizará el intercambio de información -seguramente por redes de datos 4G/5G- ni el nivel de encriptación que se utilizará para asegurar la privacidad de las comunicaciones entre nodos.
BlackBerry tiene la visión de «asegurar un futuro conectado en el que pueda {usted} confiar)». Resulta clave para reducir las reticencias del público a utilizar nuevos sistemas de pago que la seguridad sea fuerte, y que nadie acabe pagando por los gastos de otros. En la DGT seguro que ya están pensando en agilizar el cobro de multas, como si lo viese...
Fuente: BlackBerry