BMW admite, por primera vez, que los diésel pierden fuelle y que los gasolina e híbridos con etiqueta ECO son el futuro
BMW es una de las marcas europeas que, aunque está apostando por los coches eléctricos, no renunciará a la combustión tradicional. Sin embargo, altos cargos de la marca alemana han reconocido que los diésel están perdiendo fuelle a un ritmo vertiginoso. Un combustible que no desaparecerá por completo en la gama de los bávaros pero sí irá disminuyendo su presencia.
La caída en la demanda de los coches eléctricos a la que asistimos el verano pasado supuso un punto de inflexión muy importante en la industria del automóvil. Para los políticos, los ciudadanos ya estaban más convencidos del cambio en la movilidad y estaban apostando más por los coches de cero emisiones apartando a los diésel del mercado. Pero el cese en las ayudas a la compra por parte de algunos países, dieron una vez más la vuelta a la tortilla.
BMW es una de las marcas que ha confirmado que no renunciará ni a la combustión tradicional hasta más allá de 2030 ni reducirá el lanzamiento de nuevos eléctricos, pero altos cargos de la firma bávara si es consciente de un hecho: los diésel están reduciendo significativamente su presencia en todos los estamentos del mercado. Por ejemplo, Volvo ya ha abandonado este combustible.
Los gasolina electrificados e híbridos comen terreno a los diésel
La caída en las ventas del motor diésel es una realidad y así lo refrendan los datos de la asociación de fabricantes europeos de ACEA. El pasado año 2023, las ventas de coches diésel llegaron a una cuota de mercado del 13,6 por ciento, mientras que la de los eléctricos alcanzaba un punto más y ya estaban en declive. Desde principios de año hasta el pasado mes de marzo, esta tasa ha vuelto a descender hasta el 12,8 por ciento en los mercados de la Unión Europea, lo que ha abierto una importante discusión en el seno de la marca de Múnich.
Bernd Körber, vicepresidente senior de gestión de productos y marcas de BMW, es consciente de que esta caída no es una situación temporal, sino que se agravará en los próximos años. La razón es que los modelos de gasolina son cada vez más sofisticados y más eficientes, casi tanto ya como los diésel y a lo que se suman las versiones híbridas que ganan cada vez más terreno. Un clavo más en el ataúd de los diésel.
BMW se irá desligando de los diésel progresivamente
Körber ha señalado que «Los beneficios cada vez menores del diésel en comparación con otros combustibles como la gasolina y formas de energía alternativas están dando lugar a una base reducida de usuarios que eligen el diésel principalmente por preferencia personal en lugar de ventajas claras». El alto cargo no ha puesto fecha al cese definitivo de modelos diésel en BMW, pero sí ha destacado que «es probable que su relevancia y prevalencia disminuyan a medida que las ventajas del diésel se vuelvan menos significativas, especialmente en mercados diésel históricamente fuertes como Europa del Este».
Dicho de otra forma, BMW irá eliminando progresivamente las versiones diésel, empezando por la nueva generación del X3 que será presentado en cuestión de mes y medio, y que prescindirá de las opciones más deportivas ofertadas hasta la fecha con este combustible -el X3 M40d ya no se ofrecerá-, dejándolas en manos de bloques de gasolina con tecnología MHEV con etiqueta ECO de la DGT.