La historia del Bugatti W16 Mistral, un hypercar descapotable único en su especie que nada tiene que ver con el Chiron como piensas
El Bugatti W16 Mistral pone punto y final al glorioso éxito del Chiron. La marca francesa ha explicado cómo fue la gestación de uno de los roadster más exclusivos del mundo. Un hiperdeportivo único para presumir no solo de diseño, sino de unas prestaciones a cielo descubierto, capaz de alcanzar una velocidad punta de 420 km/h.
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Publicado: 26/01/2024 07:00
Ni un centenar de unidades se están fabricando del exclusivo Bugatti W16 Mistral. Con una menos de esta cifra, es más que suficiente para satisfacer a los clientes más exquisitos del mundo. Una de las creaciones más espectaculares salidas de los talleres de la marca francesa con sede en Molsheim y que se presentó hace año y medio. Por supuesto, la producción está completamente vendida, al «módico» precio de cinco millones euros por unidad.
El Mistral es uno de los modelos más especiales de la firma de mayor prestigio en el grupo Volkswagen. A pesar de que está basado en el Chiron, cuenta con una importante diferencia comparado con el Veyron: y es que, a diferencia de este que fue concebido con la idea de lanzar una versión roadster, con su sustituto no fue el caso, por lo que la marca se vio obligada a redefinir todo el proyecto del hiperdeportivo con techo cerrado para dar lugar a este roadster de ensueño.
El Bugatti W16 Mistral es la joya de la corona de los hypercar
Tan diferentes son, Chiron y Mistral, que se partió de una hoja en blanco porque ni siquiera las puertas son las mismas. Bugatti ha explicado algunos de los secretos que rodean a este hypercar sin techo, como el hecho de tener que crear una estructura completamente nueva al no servir la del Chiron. La eliminación del techo obliga a reforzar la rigidez a la torsión de la estructura, especialmente los laterales, también diferentes y más redondeados que el Chiron, y un frontal para cumplir con la norma de seguridad de peatones.
Bugatti hizo cuentas y le salía más «barato» crear un monocasco desde cero que acoplar solo los laterales a los del hypercar, lo cual también se aprovechó para crear nuevas tomas de aire por inducción instaladas por detrás de los reposacabezas de los asientos. De fibra de carbono, no solo cumplen una funcionalidad mecánica, sino también de seguridad pues actúan como barras anti-vuelco.
«La familia Chiron nunca tuvo intención de tener un roadster. Tuvimos que empezar de cero cuando decidimos construir el W16 Mistral. Un Chiron sin techo podría ser increíble para muchos otros, pero no cumpliría con los altos estándares de Bugatti».
Bugatti solo ha fabricado dos roadster en su era moderna, el Veyron Grand Sport Vitesse en 2012 y, una década después, el W16 Mistral. El último modelo que estará propulsado por el brutal motor W16 de 8.0 litros biturbo y 1.600 CV. Un descapotable de verdadero lujo, capaz de alcanzar los 420 km/h de velocidad punta, ágil y dinámico como ningún otro modelo del mercado, ni en su categoría.
