Vuelve el calor, y con él un problema que sufren muchos coches de gasolina

Con la llegada anticipada del calor, algunos conductores de coches de gasolina deben hacer frente a un problema inesperado al repostar: exceso de presión en el depósito por la evaporación del combustible. Un mecánico advierte de sus riesgos.

Vuelve el calor, y con él un problema que sufren muchos coches de gasolina
Cuando vayas a repostar un coche de gasolina en verano, fíjate si sucede lo que te vamos a contar.

5 min. lectura

Publicado: 29/05/2025 14:30

El aumento de las temperaturas ya empieza a dejarse notar en los talleres de toda España. Y no solamente en forma de motores recalentados. Muchos conductores de coches de gasolina están descubriendo un problema inesperado —y potencialmente peligroso— al abrir el tapón del depósito tras repostar.

Sevilla ha sido uno de los primeros puntos calientes, y no únicamente en lo meteorológico. Juan José, mecánico en Talleres Ebenezer, en Sevilla Este, ha encendido las alertas tras publicar en TikTok un vídeo que se ha viralizado rápidamente.

Si notas presión al abrir el tapón del depósito o si te ha saltado gasolina alguna vez, acude al taller

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En él lanza una advertencia directa: «El sol viene con fuerza, y ya estamos viendo fallos en los coches por el exceso de calor. Sobre todo en los de gasolina, porque se calientan tela».

¿El síntoma? Al abrir el tapón del depósito, se escucha una fuerte salida de presión, como si hubiera aire comprimido dentro. En algunos casos, incluso empieza a salir gasolina hacia fuera, alerta el mecánico, al tiempo que deja claro que la situación no es para tomársela a la ligera.

Gasolina, calor y presión, una combinación delicada

El problema se debe a que la gasolina es mucho más volátil que el diésel. Con temperaturas altas, parte del combustible se evapora dentro del depósito, generando gases que necesitan salir de algún modo. Los coches cuentan con válvulas de seguridad para canalizar estos vapores, pero si algo falla en ese sistema, la presión se acumula.

Aquí es donde entra en juego una pieza clave, aunque bastante desconocida: la válvula canister. Su función es recoger esos gases y redirigirlos al motor para quemarlos durante la combustión. Así se reduce la presión interna del depósito y, de paso, se aprovechan los vapores para mejorar la eficiencia.

Esa válvula es como una puerta automática que se abre cuando aceleras, para que el motor queme el vapor de gasolina en vez de dejarlo escapar a la atmósfera, explica Juan José. El sistema, además de mejorar el rendimiento, evita que estos gases lleguen al exterior, algo que sería perjudicial tanto para el medio ambiente como para la seguridad.

¿Qué pasa si falla la válvula?

La advertencia es clara: si al repostar se escucha una fuerte salida de presión o salta algo de gasolina, es probable que el sistema no esté funcionando como debería. Puede ser la válvula canister, pero una obstrucción en los conductos. Pero en cualquier caso, conviene revisarlo cuanto antes. Y es que, aunque no es una avería visible, puede ser peligrosa, apunta el mecánico sevillano.

Este tipo de fallos no suelen dar aviso en forma de luces de avería, por lo que muchos conductores lo detectan tarde o directamente lo ignoran. Sin embargo, con las temperaturas disparadas —y con muchas ciudades superando ya los 35 grados en mayo—, los riesgos aumentan.

La gasolina es más volátil, sufriendo especialmente este problema en verano.

Una revisión que puede evitar sustos

El consejo de los profesionales es sencillo: si notas presión al abrir el tapón del depósito o si te ha saltado gasolina alguna vez, acude al taller. Revisar el sistema de evaporación de combustible y, en particular, la válvula canister, puede evitar males mayores.

Al fin y al cabo hablamos de un problema de fácil solución que se puede convertir en un problema serio si no se atiende. Mejor prevenir ahora que lamentar después con el coche tirado en la carretera… o con un susto en la gasolinera.

Con esta advertencia, los mecánicos recuerdan que el verano aún no ha empezado oficialmente, pero el calor ya está afectando a los vehículos. Como siempre, la prevención y el mantenimiento son la mejor defensa frente a las averías típicas de esta época.

Fotos: Freepik

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