El CEO de Porsche pone fecha a la llegada de un nuevo “Macan” de gasolina
En medio de las grandes dificultades que atraviesa la marca en los mercados europeo y chino, Porsche está dispuesta a resurgir con una renovada gama de modelos SUV con motores de gasolina. Y sí, el Macan vuelve a ser protagonista.

A vueltas de nuevo con el Porsche Macan. El SUV de la marca germana ha sido todo un éxito desde su lanzamiento. De su primera generación, claro, porque en la última, la segunda, Porsche apostó por una mecánica cien por cien eléctrica que no está dando los resultados esperados.
Quizás los alemanes tenían que haber llamado a este modelo con un nombre distinto y no estaríamos ahora hablando de un regreso del Macan a los motores de combustión. Aunque no es del todo así, porque Porsche ha negado precisamente esto. ¿Entonces?
En realidad, nos referimos a las intenciones, ya confirmadas, de que Porsche vuelva a tener un SUV en su gama del tamaño de este Macan, pero con motores de gasolina electrificados. Y todo apunta a que tendrá un nombre diferente. ¿La fecha? Oliver Blume ha dado algunos detalles.

Un nuevo SUV como el Macan, pero ICE
El CEO de Porsche ha establecido una fecha límite para la llegada de este modelo: el 2028. Para esa fecha, o antes, Porsche debería tener de nuevo en la carretera un SUV del tamaño del Macan (4,78 metros de largo) con motores térmicos bajo el capó.
Eso no significa que se vaya a eliminar el Macan eléctrico, ni mucho menos. Si este convivió con el primer Macan de gasolina, hasta que dejó de cumplir con las normativas de ciberseguridad de la UE en abril de 2024 (en otros mercados se sigue vendiendo, previsiblemente hasta el 2026), ahora el actual Macan eléctrico convivirá llegado el momento con un “Macan” de gasolina.
No se sabe el nombre, pero sí que Porsche ya está trabajando sobre él y que, según Blume, tendrá un diseño muy diferenciado con el eléctrico. «Un nuevo SUV con motores de combustión e híbridos, con su propio diseño, el perfil característico de Porsche, y se beneficiaría de sinergias», dijo en su día el CEO de Porsche.
Esas sinergias parecen claras, y es el uso de la plataforma PPC del Grupo Volkswagen, que utiliza ya un Audi Q5 que, precisamente, servirá de base para su desarrollo. Este cuenta ahora con versiones híbridas e híbridas enchufables, por lo que la situación es ideal para Porsche para seguir usando durante muchos más años sus excelentes motores de cuatro y seis cilindros.

La marca bávara tiene claro que corregir su destino eléctrico es lo mejor que podía haber pasado: «Una cartera de motores más equilibrada a partir de 2028 mejorará el posicionamiento en el mercado y propiciará un mayor crecimiento a largo plazo», confirma Oliver Blume, quien quiere dejar a Porsche en una posición flexible para poder adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado hasta bien entrada la próxima década, especialmente en Europa.
«Se están desarrollando los primeros dibujos y conceptos, y han tenido una excelente acogida. Desarrollarlo nos costará dinero, pero de cara al futuro nos dará mayor flexibilidad», confirmó Blume el pasado mes de marzo. Sirva también como ejemplo la futura generación del Porsche Cayenne, anunciado inicialmente como eléctrico puro y que terminará por apostar de forma paralela por los motores de combustión.
No hay que olvidar tampoco que Porsche sigue trabajando en otro SUV más, uno más grande que el Cayenne, con siete plazas en su interior y concebido inicialmente como eléctrico. Bajo el código interno K1, se espera también que Porsche actúe de la misma forma en el apartado mecánico.
Así pues, dentro de muy poco la gama Porsche podría sumar ya cuatro modelos SUV diferentes. Quién se lo hubiese dicho antes de lanzar el Cayenne, el modelo que terminaría salvando financieramente a la marca alemana hace ya unas décadas.
Fuente: Alvolante.it
