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Cómo hacer frente a la nieve de vez en cuando

La climatología es muy caprichosa incluso en épocas del año en las que se espera otra cosa. Aquellos conductores que quieran despreocuparse de las inclemencias del tiempo tienen varias armas para combatir la nieve y el hielo cuando se presentan de forma imprevista.

7 min. lectura

Publicado: 24/04/2019 21:40

A veces llega antes la nieve que las máquinas de vialidad invernal, ¿y qué hacemos entonces?

Posiblemente asistimos estos días a las últimas nevadas de esta primavera, y seguro que muchos conductores han sido sorprendidos por la nieve y el hielo. Los que se enfrentan a menudo a estos elementos están más escarmentados, pero los que solo se topan con ellos de forma ocasional están peor preparados.

La industria del automóvil tiene solución para prácticamente todo hoy día. Supongamos un conductor promedio que no tiene la previsión de encontrarse nieve, pero quiere estar preparado para una situación imprevista. Basta con tener algunos elementos guardados en el maletero, de los que más adelante hablaré.

Lo más elemental son los neumáticos, uno de los componentes del coche más sensibles al frío y las malas condiciones metereológicas. Lo más normal es que llevemos puestas ruedas de verano, cuyas prestaciones bajan mucho por debajo de 7 ºC debido al endurecimiento de la goma y a un dibujo no optimizado para desalojar tantas cosas.

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Neumáticos de invierno, se diferencian fácilmente por su agresivo dibujo. Están pensados para quien se enfrente a temperaturas medias por debajo de 7 ºC y los inviernos sean muy duros (aunque no llegue a nevar)

Cuando los agentes de circulación cortan una carretera los primeros que no pueden pasar son los que llevan neumáticos de verano. Se puede permitir el paso a los que lleven cadenas o neumáticos especiales, o si la cosa está muy mal, nadie salvo máquinas quitanieves.

Para encontrarse de forma esporádica con el mal tiempo una opción son los neumáticos todotiempo, todoclima o all-season. Los últimos modelos cuentan prácticamente con todas las ventajas de un neumático de verano, pero con facilidad añadida para circular con mal tiempo y mucha más seguridad.

Basten como ejemplo las Michelin CrossClimate, Goodyear Vector 4 Seasons o similares

Estos neumáticos no tienen las pegas típicas de los de invierno: no hace falta tener un segundo juego, no hacen más ruido, no impactan tanto en el consumo, no se desgastan más rápido con el calor y en cuanto a precios estamos hablando prácticamente de lo mismo. Si tienen marcaje M+S (barro y nieve) son "especiales" a efectos legales, aunque lo suyo es que tengan la certificación 3PMSF, o una montañita de tres picos en el flanco.

El agarre se vuelve muy limitado con neumáticos convencionales, llegándose a perder la dirección y capacidad de frenada. Todas las ayudas electrónicas -incluso sistemas 4x4- pueden verse inútiles si las ruedas no agarran bien

Pero no son opciones para todo el mundo, puede no haberlos disponibles en determinadas medidas de llanta o que no se desee renunciar a las prestaciones punta de un neumático de verano de gama alta. Sería el caso de modelos deportivos, fundamentalmente.

Vale más tener las ruedas adecuadas en un 4x2 que tracción total con ruedas normales

Bien, en ese caso toca pensar en cadenas, de uso siempre temporal. Además de las típicas cadenas metálicas de toda la vida, que tienen una serie de inconvenientes (vibraciones, ruido en el maletero, tacto muy artificial, posibles daños en neumáticos o llantas...), hay varios productos que cumplen una función similar:

  • Cadenas de spray: para salir de apuros muy muy esporádicos. Poco eficaces al cabo de cierta distancia.
  • Cadenas textiles: para encontronazos puntuales con la nieve y mientras el firme no esté seco ni con nieve fundida. No perjudican al vehículo en marcha ni estorban cuando no se usan.
  • Cadenas compuestas: más duraderas, para quien se enfrenta más probablemente con la nieve (p.e. practicantes de esquí), pero son más caras.
  • Cadenas tipo araña: no compensan para un uso puntual, se enfocan más a un uso muy exigente y habitual, por no decir que son carísimas.

Huelga decir que las cadenas no se ponen solas. Hay que tener una mínima idea de cómo se ponen y tenerlo practicado. Las de spray no requieren ningún máster, las textiles se colocan muy rápido, y las metálicas son las más complejas de poner. Está claro que si la comodidad es lo principal, neumáticos all-season, no hay nada más conveniente.

Las cadenas textiles tienen un buen compromiso entre eficacia y economía para contactos muy puntuales con la nieve

No está de más llevar en el maletero elementos tales como un par de toallas que no dé miedo manchar, guantes de invierno, complementos de abrigo, pantalones impermeables (p.e. de moto), linterna, barritas energéticas o similares, cargador de teléfono móvil o alguna manta. Con un poco de maña puede ir todo guardado y colocado sin estorbar al resto de la carga.

En el caso de quedarse uno tirado, agradecerá tener todo eso a bordo. También es importante viajar siempre con combustible de sobra, mitad o más, si se va a circular por un lugar donde el tiempo está empeorando mucho o puede empeorar. Una noche entera con la calefacción puesta puede consumir fácilmente 9-11 litros de combustible.

La nieve avisa, el hielo no, especialmente en zonas de sombra con fuentes de agua cercanas

Por último, unos consejos muy breves: con bajas temperaturas hay que conducir siempre con más cuidado, haciendo un uso amable del freno, acelerador y cambio, aumentando las distancias de seguridad, moderando la velocidad y estar especialmente concentrado cuando hay menos de 4 ºC. De todas formas, el mejor consejo es siempre este: si no es imperativo viajar con mal tiempo, lo mejor es no hacerlo.

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