Motor.es

Cómo preparar tu coche para el invierno, 5 consejos para no quedarte helado

Por si no te habías enterado, el frío ya está aquí. La temporada más complicada para conducir se avecina, y hay que tenerlo todo listo para no llevarnos ningún susto. Por eso te aconsejamos sobre cómo preparar tu coche para el invierno.

9 min. lectura

Publicado: 01/12/2015 14:00

Aunque el invierno no se oficializa hasta el próximo 21 de diciembre, las temperaturas heladoras ya están aquí y todavía tardarán varios meses en irse. En esta época del año es esencial tener cuidado no solo a la conducción, sino también al estado de nuestro vehículo. Por eso aquí te dejamos una serie de consejos sobre cómo preparar tu coche para el invierno.

Es una temporada muy bonita, pero no estar preparador puede acarrearnos problemas

Antes de nada déjanos decirte que esta época no solo es conocida por las bajas temperaturas, sino también por las situaciones cambiantes de la climatología, lo que nunca es cómodo a la hora de conducir. Tan pronto llueve, como hiela, como que hace sol o incluso nieva. Esto no lo podemos controlar, pero sí que podemos estar mejor preparados.

Cómo preparar tu coche para el invierno

1.- Neumáticos

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Lo primero que tenemos que vigilar es el estado general de los neumáticos. Es el único punto de contacto con el asfalto y éstos se merecen toda nuestra atención. Vigila las presiones y el desgaste. Aunque la ley marca un límite de 1,6 milímetros, es recomendable que en estas épocas no circulemos con un dibujo por debajo de los 3 milímetros. A mayor profundidad mayor capacidad de evacuación y mayor agarre.

Desde hace años los fabricantes de neumáticos disponen de una amplia gama de gomas preparadas para el frío, funcionando especialmente bien por debajo de los 7ºC. Sí optas por no cambiarlos, algo lógico dado nuestro clima habitual, es absolutamente necesario que si te dispones a viajar a terrenos más complicados lleves siempre contigo las cadenas o los diversos sistemas que existen actualmente en el mercado. Por último vigila que la rueda de repuesto también esté en correcto estado.

El liquido anticongelante es mejor para esta época del año por su alta temperatura de congelación

2.- Niveles

El principal en este caso es el líquido refrigerante/anticongelante. El uso de agua común no es nada recomendable en esta época por su bajo punto de congelación, 0ºC. En su lugar lo mejor es cambiarlo por los líquidos preparados para soportar bajas temperaturas, llegando a -40ºC. Así nos evitaremos poner en serio riego de rotura el motor, además de asegurarnos un arranque, por mucho frío que haga.

Tampoco hay que desatender el resto de líquidos del coche; frenos, dirección asistida, aceite, caja de cambios... No tienen el mismo nivel de protagonismo que el anticongelante, pero es otro punto a tener en cuenta para no tener averías. No se te olvide revisar el estado de los manguitos, pues con las bajas temperaturas la integridad de los mismos puede verse afectada, llegando incluso a romperse.

3.- Gasolina

Nunca es recomendable circular con un bajo nivel de carburante, al hecho de quedarnos tirados se suman las más que posibles averías en la bomba y los conductos de la gasolina, hecho más grave si contamos con un diésel, que nos obligará a pasar por el taller inmediatamente. Sin embargo con la llegada de las bajas temperaturas el hecho de circular sin apenas gasolina puede llegar a poner en peligro nuestra propia salud.

No es nada extraño quedarse aislado o atascado en invierno, cada año vemos imágenes en la televisión de gente que se ha quedado atascada ante una nevada impresionante. Es aquí cuando la gasolina puede salvarnos la vida, pues si contamos con la suficiente podremos mantener el motor en marcha y la siempre necesaria calefacción. Por eso os aconsejamos que nunca circuléis por debajo del medio deposito, nunca se sabe qué puede pasar.

4.- Alumbrado

Aunque las nuevas tecnologías de iluminación obran milagros a la hora de ver en condiciones de baja visibilidad, siempre es recomendable prestarles un poco de atención. Los sistemas de Xenón y LED cuentan con regulación automática, por lo que poco se puede hacer, sin embargo los tradicionales halógenos permiten una regulación en altura que tendremos que revisar para no que no "disparen" ni muy alto ni muy bajo. El cristal de las lentes debe estar lo más limpio posible para así tener la máxima iluminación posible.

A estas tenemos que sumar los antiniebla. Ya os dimos algunos consejos de cómo utilizarlos debidamente. No hay problema en circular con los delanteros, pues permiten una mayor iluminación de los laterales, además de ser esenciales para situaciones de niebla. Los traseros por su parte son obligatorios cuando cae la visibilidad. Tan importante es ver cómo dejarse ver. Pero cuidado con abusar de estos últimos, pues pueden molestar al resto de conductores. Úsalas cuando sea necesario, y vigila que todas lucen.

Sea cual sea el sistema de iluminación de tu coche vigila que éste siempre esté en perfecto estado

5.- Sistemas anexos

En este punto hay que hablar de elementos tan obvios como la batería. Es importante vigilar la carga de la misma, así como el correcto funcionamiento del alternador, puesto que si este no funciona bien nos asegura un fallo mecánico. Si intuyes que la vida de la batería está cerca de acabarse, lo mejor es que la cambies ya, el dinero te lo vas a gastar igualmente y el evitar que el coche te deje tirado no tiene precio. Por supuesto vigila que ningún cable esté al descubierto.

No podemos olvidarnos de los limpiaparabrisas. Las escobillas deben estar en perfecto estado para así desalojar toda el agua que sea posible con cada pasada. El líquido de los mismos también conviene vigilarlo pues su alto punto de congelación te ayudará en el caso de que te encuentres con el parabrisas congelado. Por supuesto no te olvides del simple pero esencial rascador.

Todos estos consejos te permitirán afrontar los viajes invernales con un extra de seguridad, sin embargo en último turno somos nosotros los que más cuidado debemos tener. Si vamos a viajar es aconsejable revisar la ruta y la climatología. Si nos encontramos ante una carretera en mal estado es vital actuar con la mayor de las precauciones, procurando no ser el primero en adentrarse en la misma. Y por supuesto cabeza y calma, adecua tu conducción al estado del clima y la carretera, puesto que es la mejor manera de evitar riesgos innecesarios.

Los limpiaparabrisas se vuelven esenciales con la llegada de las lluvias y las nieves

Compártela en:

Pixel