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Cómo usar el limitador de velocidad para evitar multas de radares

La mayoría de los coches modernos disponen, al menos en opción, con regulador y limitador de velocidad. Estos sistemas ayudan al conductor a mantener una velocidad "constante" o no rebasarla. Usándolos adecuadamente pueden evitarse sanciones por exceso de velocidad y reducir el riesgo de accidentes.

8 min. lectura

Publicado: 17/01/2020 21:30

Sistema de reconocimiento de señales de tráfico (TSR) en un Audi

La persecución de las infracciones por exceso de velocidad se ha convertido en una de las prioridades de las administraciones que velan por la seguridad vial, y no solo en España. Los avances tecnológicos han facilitado mucho la detección y sanción de esos comportamientos, pero también facilitan su respeto -si el conductor pone de su parte-.

En un futuro no muy lejano quizás los límites de velocidad no tengan sentido para los coches autónomos, pero para los conductores humanos siempre harán falta. En el momento en el que los coches ya podían alcanzar con facilidad ciertas velocidades se convirtieron en males necesarios, antes era más fácil que el propio coche fuera un límite en sí mismo.

Más cerca en el tiempo tendremos la popularidación del limitador de velocidad inteligente, nuevas homologaciones desde 2022 y en todos los modelos a la venta en 2024. Este sistema recopila información de cámaras y cartografía del GPS para determinar qué velocidad no debe superar el conductor, avisarle y ayudarle a que respete dicho límite. La última decisión seguirá siendo suya.

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Limitador Inteligente de Velocidad de Ford

Ford fue uno de los principales fabricantes en incorporarlo. Si el sistema se encuentra activo, el programador de velocidad modifica el ritmo en función de las señales de tráfico. Esa función debería hacerla el conductor, pero ahí está. Además, si se combina con radar, dicho sistema permite que no solo se respete el límite de velocidad, también la distancia de seguridad respecto a vehículos más lentos.

Pero para quienes no tienen esos adelantos a bordo, hay que conformarse con el limitador de velocidad y el regulador de velocidad o control de crucero. Dependiendo del modelo, estas funciones pueden estar disponibles incluso en modelos que ya son un poco añejos. Recordemos su funcionamiento:

  • Limitador de velocidad: el vehículo no sobrepasa la velocidad programada a menos que el conductor pise a fondo el pedal del acelerador o desactive la función, por debajo el conductor elige a qué velocidad circula con el pedal del acelerador
  • Avisador de velocidad: cuando se alcanza la velocidad programada el conductor recibe una alerta acústica y visual, pero no se impide que siga acelerando
  • Regulador/control de velocidad pasivo: el vehículo trata de mantener la velocidad programada hasta que se intervenga en los pedales
  • Regulador/control de velocidad activo: el vehículo trata de mantener la velocidad programada hasta que se intervenga en los pedales y no se detecte por delante un vehículo más lento

Por lo menos el avisador de velocidad está en muchos más modelos que el resto de sistemas. Es deseable programar un ritmo que no es deseable superar ni teniendo prisa, cerca del límite legal superior. Por ejemplo, 130 km/h es una cifra razonable, permite un pequeño exceso, compensa el posible error del velocímetro (puede marcar de menos) y tiene cierto margen para evitar una sanción a 120 km/h. No tiene sentido programarlo en marcha, suele ser tedioso y por tanto peligroso.

En cuanto al limitador de velocidad, es buena idea utilizarlo en zona urbana a 60 km/h, por lo antes expuesto, ya que ponerlo siempre a 50 km/h puede resultar un poco rígido de cara a otros vehículos que sobrepasan por muy poco el límite, pero lo suficiente como para influir en la fluidez del tráfico. Pero si queremos ponerlo a 50 km/h ninguna norma puede hacer de ello un reproche.

Utilizar el limitador da al conductor más sensación de que está controlando la conducción y es un gran aliado para reducir el consumo de combustible o electricidad, ya que evita aceleraciones. En algunos modelos el conductor percibe un endurecimiento del pedal del acelerador (tipo háptico) si se ha detectado un límite inferior a la velocidad a la que se circula, pero son coches muy modernos.

Programar el limitador suele ser sencillo, pulsando el botón SET se memoriza una velocidad o se actualiza. Por ejemplo, hay coches que reconocen señales de tráfico (sistema TSR) y pulsando el botón SET o MEM se puede programar una limitación inferior sin tener que andar dándole al botón " - ". Consulta el manual de instrucciones al respecto.

Active Cruise Control de BMW

Respecto al regulador de velocidad, lo más razonable es utilizarlo en carretera, mejor en autopistas y autovías, y siempre y cuando el tráfico sea muy fluido. Si contamos con radar (regulador/control activo) es factible usarlo con más tráfico, pero siempre muy pendientes de que el sistema no acelere cuando no deba o los sensores se confundan por cualquier motivo. Este sistema es muy útil en controles de velocidad de tramo (donde se sanciona por velocidad media, no en un punto concreto).

En cualquier caso, la responsabilidad de no sobrepasar el límite de velocidad legal y de adecuar (a la baja) la velocidad a las condiciones es responsabilidad del conductor

En cuanto a la eficiencia, es mejor su uso en terreno liso o levemente descendente (donde es más fácil embalarse), no cuesta arriba. Los controladores más sencillos dejan de acelerar pero no impide el embalado por inclinación excesiva del terreno, otros más complejos actúan sobre los frenos para impedir el embalado.

En definitiva, la correcta utilización de estos sistemas es el mejor sistema antirradar, y lo mejor de todo, es totalmente legal. No solo se puede ahorrar dinero en sanciones, también en combustible tanto en zonas urbanas como extraurbanas. Hay que añadir un par de rutinas a la conducción (encender sistema, ajustar límites, quitar la pausa...) pero acaba compensando al bolsillo.

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