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Dakar 2016, etapa 11: Declaraciones en San Juan

Los líderes guardan la ropa y viven cada kilómetro con agonía, mientras que otros pilotos se llevan el protagonismo parcial. Antoine Méo, Nasser Al-Attiyah, Eduard Nikolaev y Brian Baragwanath han sido los ganadores de la undécima etapa de la prueba.

3 min. lectura

Publicado: 15/01/2016 00:05

Antoine Méo consiguió ganar en motos y ya es tercero en la general: "Es una locura, no me esperaba tanto. Es hasta increíble. He atrapado a Gonçalves antes de que se cayese. Estoy satisfecho porque, para ser mi primer año, he conseguido encaramarme a la tercera posición. Hoy la navegación era complicada y todos han cometido errores, así que he aprovechado. Un día fantástico. Aún no sé lo que hacer en las dos últimas etapas. Es mi primer año y he venido a aprender, así que ya veremos lo que decidimos esta noche".

Por su parte, Toby Price ha superado otra etapa y no sólo eso, sino que ha aumentado su liderato: "Hemos vuelto a hacer una buena jornada. He salido en tercera posición, pero después de 180 kilómetros ya estaba delante. He seguido bien, pero los últimos cincuenta o incluso ochenta kilómetros han sido muy complicados. Hacía mucho calor y faltaba el aire. La victoria aún está lejos. Lo importante es poder cruzar la línea de meta en la última etapa. Hoy el calor ha hecho estragos, pero la moto en sí está bien. Antoine Méo ha hecho un tiempo estupendo, me alegro por el equipo".

En la categoría de coches, segunda victoria de etapa para Nasser Al-Attiyah: "Ha sido un día muy largo y con mucho calor. He ido tirando sin parar y estoy muy contento de haber ganado la etapa. En los últimos 30 kilómetros, se nos ha roto el eje delantero y solo íbamos con dos ruedas, pero sin mayores problemas, porque los neumáticos han respondido muy bien. Va a ser difícil, pero tengo que consolidar mi posición delante de Giniel. Ahora mismo tenemos 21 o 22 minutos de ventaja sobre él, así que la verdad es que estoy muy contento".

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Mientras tanto, Stéphane Peterhansel prosigue su camino hacia la victoria: "Con 430 kilómetros bastante complicados de navegación, con fesh-fesh, con lechos secos y, además, con un verdadero laberinto ya al final, es normal que estemos estresados. Escuchamos bien cualquier ruido del motor y prestamos atención a todas las pérdidas de adherencia para no estropear ninguna pieza de la transmisión. Un problema mecánico podría dejarnos en la estacada. Si nos quedamos tirados en la pista, avanzar no habrá servido de nada. El rally se caracteriza por esos altibajos continuos. Basta un mal día en el Dakar y hala, hasta el año que viene".

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