Fotos espíaDescubierto el Rolls Royce Wraith Sport sin camuflaje

Rolls Royce está preparando la madre de todas las bestias creadas, el Rolls Royce Wraith Sport. Llegará al mercado (con fecha desconocida) con la vitola de ser el coche más potente jamás construido por el clásico fabricante inglés. Palabras mayores tratándose de un coche que ya de por sí es uno de los más lujosos y exclusivos del mundo.

El Rolls Royce Wraith Sport saliendo de unas instalaciones de BMW en Alemania

Nuestros fotógrafos han interceptado la unidad de pruebas saliendo de un centro de BMW en Alemania. A priori parece una unidad normal y corriente, pero debido a que se han añadido diversos elementos aerodinámicos, no tenemos más remedio que pensar que se trata de una versión en fase de pruebas, un modelo más deportivo de lo que conocemos hasta ahora.

Estos apéndices se aprecian en el morro y en la trasera. El coupé muestra una parte delantera ligeramente modificada, se nota que se ha incorporado una especie de deflector frontal, que fuerza la entrada de aire en los bajos del coche. Algo similar ocurre con la parte trasera, donde nos encontramos con un sutil alerón ubicado en la parte final del portón del maletero.

Son dos pequeños cambios, pero lo suficiente como para saber que no es una unidad normal y corriente. Al Wraith lo conocimos en el Salón de Ginebra del año pasado. En ese momento el mundo se quedó estupefacto ante la belleza y magnitud de este coche. De serie monta un motor V12 de 6,6 litros capaz de generar 624 CV con 800 Nm. Acelera de 0 a 100 Km/h en 4,4 segundos.

Se aprecian a la perfección los dos añadidos en el frontal y en la trasera

La unidad de pruebas debería tratarse de una versión Sport. No sabemos si la potencia se incrementaría, de hacerlo no sería mucho la verdad, pero sí que sería lógico que cambiaran distintos elementos, como la suspensión. Lo mismo ocurre con el peso, una versión Sport no puede pesar los 2.400 kilogramos que marca el Wraith normal en la báscula, por lo que es hora de someterlo a una dieta considerable.

Por ahora poco más se sabe. Es la primera vez que hay constancia de un Rolls Royce Wraith Sport. Llegaría para luchar frente a frente contra el Bentley Continental GT3-R. Una bestia que esconde un V8 biturbo de cuatro litros capaz de alcanzar los 580 caballos de potencia. A pesar de ser menos potente, el Bentley presenta cotas de rendimiento mejores, de ahí que Rolls quiera plantarle cara.

Por el momento las fotos espía solo nos han dejado constancia que la marca inglesa está en plena fase de desarrollo del nuevo Phantom, que llegará en dos años. También hemos sabido que es muy posible que esta unidad llegue con una versión híbrida, aunque también es posible que esta mecánica se ofrezca de serie. Algo casi obligatorio teniendo en cuenta las exigentes normativas de emisiones.

No hay más cambios estéticos que puedan apreciarse a simple vista