Se firma el divorcio entre Acura y Penske en el IMSA... ¿Rumbo al WEC?

No va más. La relación entre Acura y el Team Penske acabará a finales de este año. El icónico equipo dejará así de operar el Acura ARX-05, el DPi con el que ha competido en IMSA hasta la fecha. Aunque ninguna de las partes ha explicado los motivos de esta ruptura, la realidad es que Honda Performance Development y el Team Penske tienen objetivos distintos de futuro con los prototipos LMDh, las 24 Horas de Le Mans y el WEC de transfondo. De hecho, el Team Penske hace tiempo que no valora el ARX-05 como base de un futuro LMDh y trabaja en unirse a otro fabricante para esta nueva etapa.

El ARX-05 con su motor V6 biturbo de 3.5 litros no ha logrado destacar en las grandes citas de la resistencia americana. Sin éxitos en Daytona, Sebring o Petit Le Mans, no parece el mejor 'barco' con el que navegar en La Sarthe. Perdida la fe en el DPi de Acura, Penske busca un fabricante con el que competir en América, pero también asaltar las 24 Horas de Le Mans. Por este motivo, el vínculo entre Acura y Penske terminará tras tres años, en gran medida por la presunta asociación que Penske tendría encaminada con un fabricante de gran peso.

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Porsche y Ferrari son las dos grandes marcas que han sonado con más fuerzas para un posible vínculo con Penske con la normativa LMDh de transfondo. Tanto la firma alemana como la firma italiana tienen interés en conquistar las 24 Horas de Le Mans, pero no pierden la vista de competir con un mismo prototipo en el WEC y en IMSA. Bien es cierto que en Ferrari todavía hay dudas sobre tomar el camino de los hypercar (LMH) o de los LMDh, pero también es cierto que Penske ya mantuvo contactos con la firma de Maranello por su posible programa en IndyCar y que las conexiones entre ambos en el pasado son palpables.

Fotos: IMSA