Los dos graves problemas a los que se enfrentan las ITV y con difícil solución a corto plazo

Qué podemos decir de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) que no hayamos dicho ya. Su importancia es vital para garantizar que los vehículos que circulan por las carreteras cumplan con las más que necesarias exigencias técnicas… pero también medioambientales.

En las inspecciones ITV, cuya periodicidad varía en función del tipo de vehículo y de su antigüedad, se controla absolutamente todo. De no pasar el examen, se recibirá un resultado desfavorableo negativo que obligará al conductor a volver a pasar la prueba.

Una de las pruebas más temidas por los conductores es la famosa «prueba de emisiones», por la cual se miden los índices contaminantes del tubo de escape en los vehículos con motor de combustión. Una prueba que se endureció justamente el año pasado.

Precisamente el tema medioambiental es el que está ocasionando un problema muy serio que afecta a las ITV y, de forma general, nos afecta a todos como conductores: el absentismo o dejar de pasar la ITV obligatoria.

Según datos de la Universidad Carlos III de Madrid, las ITV evitan cada año 575 víctimas prematuras por exposición a partículas contaminantes.

El parque móvil español, cada vez más viejo

Desde AECA-ITV se le ha dado voz al gerente de ITV Mecod Proyecta, una empresa asociada, para resumir esta problemática relacionada con las inspecciones. Miguel Melero apunta directamente a que «si queremos proteger el medio ambiente, los vehículos deben minimizar la emisión de contaminantes».

La forma de hacerlo no es nada fácil, y más cuando vemos que el parque automovilístico español, lejos de renovarse con la nueva generación de vehículos, mucho menos contaminantes, toma el camino contrario: cada vez es más viejo, con una edad media que ronda ya los 14 años.

Según Melero, la ITV juega un papel clave para «ayudar a retirar de circulación aquellos vehículos cuyas emisiones excedan los límites». Sin embargo, el camino es largo y nada fácil, ya que aunque reconozca que la concienciación colectiva en España existe, no se dan las circunstancias políticas y sociales para que se cumplan los objetivos.

«Existe una gran concienciación colectiva con respecto a la protección del medio ambiente. Individualmente, todos sabemos que tenemos que cuidar nuestro planeta. Pero también pienso que hay medidas muy importantes a tomar que no dependen de cada uno de nosotros de forma individual».

¿Qué medidas se pueden tomar al respecto? Para ello hay que conocer primero los problemas o las causas que han llevado a esta situación. Según Miguel Melero, existen varios motivos por los cuales el parque móvil es cada vez más viejo:

• Gran pérdida de poder adquisitivo en los últimos años: los conductores no pueden renovar su vehículo.
• Los vehículos son un 40 por ciento más caros en los últimos cuatro años.
• Los vehículos poco contaminantes, especialmente híbridos y eléctricos, tienen precios muy elevados y a veces prohibitivos para un nivel de ingresos medio.
• Escasa autonomía de los coches eléctricos y escasa infraestructura de recarga.
• Plazos de entrega de vehículos nuevos exagerados.

El estudio de la Universidad Carlos III revela que, de eliminarse el absentismo, podrían evitarse 207 muertes prematuras adicionales por exposición a las emisiones contaminantes de los vehículos.

La consecuencia directa, el absentismo en las ITV

Desde AECA-TV apuntan directamente a las instituciones para poder afrontar estos problemas, que convergen en un camino muy claro: se está potenciando el mercado de segunda mano, por lo que el parque automovilístico sigue envejeciéndose y, por tanto, los vehículos más contaminantes siguen circulando.

Miguel Melero pone un ejemplo práctico: «Un vehículo diésel con 25 años daría favorable en emisiones con un valor de 2,5 m-1, y un vehículo diésel con 5 años, daría favorable en emisiones con un valor de 0,5 m-1. Es decir, ambos vehículos tendrían inspección favorable en cuanto a emisiones, pero el más antiguo contamina cinco veces más que el más nuevo».

Una de las consecuencias más graves de todo esto, como decíamos antes, es el absentismo, que según los últimos registros de AECA-ITV se establece ya por encima del 40 por ciento.

Los últimos datos de sanciones de la DGT en 2022 ya revelaban el problema. Las sanciones por ITV caducada aumentaron un 56 por ciento en los últimos 7 años, representando ya la segunda causa de multas en España en 2022, con el 11 por ciento del total de sanciones.

«El absentismo es elevadísimo. Creemos que el punto de inflexión del absentismo fue la pandemia del Covid-19. Hay vehículos tan antiguos que no pasan la ITV porque la reparación que necesitan es tan costosa que el propietario prefiere no reparar el vehículo y por tanto no va a la ITV porque sabe que va a ser desfavorable. Pienso que tardaremos varios años en recuperar los niveles de absentismo pre pandemia», remata Miguel Melero.

Fotos: AECA-ITV