¿Impuesto encubierto o experimento? Por qué España impone la baliza V16 cuando en el resto de Europa no es necesaria
España es el único país de Europa que apuesta por la baliza V16 conectada. Es una decisión propia que tiene como objetivo mejorar la seguridad vial. Pero, ¿por qué España se convierte en una abanderada de la imposición de este tipo de dispositivos geolocalizados cuando en el resto de Europa se sigue usando los tradicionales triángulos de señalización? Muchos los tachan de impuesto encubierto y otros de experimento.
Solo queda un mes. Este es el tiempo que aún tienen por delante millones de conductores españoles para adquirir una baliza V16 conectada y homologada por la Dirección General de Tráfico (DGT). Este dispositivo de geolocalización se ha convertido en el protagonista de numerosos debates y críticas incendiarias, especialmente en las redes sociales. Muchos lo tachan de experimento destinado a fracaso mientras que otros, simplemente lo ven como un impuesto encubierto a la movilidad personal.
España ha decidido ser una abanderada en la imposición de dispositivos de geolocalización como la baliza V16. La DGT, y demás organismos públicos, aseguran que el obligar a los conductores a tener este dispositivo en su vehículo está muy claro. Aumentar la seguridad vial. Y es que permite geolocalizar la posición del vehículo averiado y, además, evita que el conductor tenga que salir del coche para colocar los triángulos, lo que a priori reduce el riesgo de atropellos.
Por qué España impone la baliza V16 mientras en el resto de Europa no es necesaria
Muchos dudan de los supuestos beneficios de la baliza V16 frente a los tradicionales triángulos de señalización. En las redes sociales están surgiendo numerosos vídeos que ponen de manifiesto uno de los principales problemas de utilizar la baliza en lugar de los triángulos. Y es la visibilidad. La propia DGT admite que cuándo peor funcionan las balizas V16 es con luz diurna, lo cual aviva las críticas acerca de su imposición.
Desde las asociaciones que agrupan a miembros de la Guardia Civil también se ha puesto el grito en el cielo advirtiendo del gran problema de esta medida que en un mes entrará en vigor. La asociación AUGC dejó claro que la baliza no puede sustituir a los triángulos. La polémica está servida. Y apenas queda tiempo para que cada automóvil que forma parte del parque español deba llevar obligatoriamente una baliza homologada.
La imposición de la baliza V16 no es un mandato europeo. Todo lo contrario. España es el único país de Europa que ha decidido imponerla. La decisión es española y ha sido tomada de forma unilateral, lo que abre la puerta a un problema de interoperabilidad. Esta decisión genera una diferencia con respecto al resto de Europa, ya que un vehículo español matriculado en el país necesitará obligatoriamente la mencionada baliza, mientras que un vehículo extranjero que circule por carreteras españolas solo deberá cumplir con la normativa de su país de origen. Es decir, seguirá usando los triángulos de señalización.
No tires los triángulos de señalización, los necesitarás en el resto de Europa
España no es un país insular y, por lo tanto, aunque en nuestro territorio dejen de ser obligatorios, es muy recomendable no deshacerse de los clásicos triángulos. Y es que, aunque dispongamos de la baliza V16, si nos encontramos en Portugal, en Francia o en Italia, y nuestro automóvil sufre una avería, estaremos en la obligación de utilizar los triángulos de señalización ya que la baliza V16, como se ha dicho, sólo será válida en España.
La medida entrará en vigor el próximo día 1 de enero de 2026. A partir de dicha fecha todo vehículo matriculado en España deberá tener una baliza V16. Pero teniendo en cuenta todos los problemas que está generando, y que se van a generar en el futuro inmediato, no deberíamos sorprendernos si en futuro cercano esta medida se echa para atrás. Eso sí, una vez que el Estado español ya ha hecho caja.