Hemos probado F1 23 y no decepciona, más que nunca y todavía mejor

Ya no recuerdo bien con qué videojuego de F1 empecé a echar horas y horas delante del televisor, pero lo que sí recuerdo es que -como a muchos- fue Fernando Alonso quien despertó mi pasión por este videojuego en concreto. Era una forma de 'ser él' cuando yo era apenas un crío, y también de compartir una pasión con mi padre. Y durante algunos años perdí esa pasión por el juego porque, lo confieso, mi interés por los videojuegos de Fórmula 1 ha ido a más, o menos, en función de si Alonso tenía un coche competitivo, o no.

Y este año, con Aston Martin, de nuevo el piloto español tiene posibles. Además, Carlos Sainz está también en Ferrari. Así que esta temporada nos ha devuelto la emoción a los que somos más apasionados por los pilotos que por la competición en sí. Y sí, F1 2023 es posiblemente uno de los juegos que más he esperado nunca de esta 'saga'. Lo mejor de todo es que no me ha decepcionado en absoluto, sino al contrario. Más bien, me he llevado una sorpresa muy positiva.

Exactamente lo que necesita un apasionado de la Fórmula 1 para pasar horas y horas de entretenimiento

Mi caso no es el de un 'heavy user' de volante con force feedback, cockpit y varias pantallas. Mi caso es el de un fan de Fernando Alonso que juega con mando y en el salón, como le ocurrirá a la gran mayoría de los jugadores de este título. Y para nosotros ofrece un excelente nivel de simulación que, además, permite sentirse un piloto sin volante y graduar al mínimo detalle cuánto realismo queremos que transmita.

F1 2023 mantiene lo bueno de siempre, unos buenos gráficos, una buena representación de coches, pilotos y circuitos, y una buena evolución en la simulación para que nos olvidemos de que estamos frente al televisor del salón y creamos que estamos siendo nosotros mismos quienes pilotamos el monoplaza. Además, no solo por la simulación de la conducción, sino también por la simulación meteorológica y la mecánica del monoplaza.

Ya no es solo cuestión de jugar un campeonato, y punto. A día de hoy podemos jugar a Braking Point 2, que nos cuenta una completa historia de una escudería ficticia como si fuese una serie de Netflix en la que somos protagonistas. Podemos hacer el modo carrera clásico, en el que seremos un piloto que desarrolla su carrera profesional, o un modo carrera en el que podemos ser piloto y jefe de equipo. Este último es mi favorito porque, además, simula de una forma muy entretenida las mejoras técnicas del monoplaza y la evolución del piloto, y nos da todo tipo de sesiones específicas para hacer mejoras concretas en las sesiones de libres. No hay ni un segundo de aburrimiento.

F1 2023, además, evidencia la enorme mejora que ha experimentado el videojuego en sus modos online. Con eventos con objetivos concretos y, sobre todo, con un modo de partidas competitivas en el que iremos ascendiendo -o descendiendo rangos- en función de nuestros resultados y, además, tenemos una licencia mejor o peor según cómo de limpios seamos en la pista.

En definitiva, es un videojuego que tiene un buen compromiso con la simulación, el suficiente para convencer al público más amplio posible, y cada vez tiene más modos de juego para ser realmente divertido y entretenido, y sorprendernos constantemente. Estos modos, además, en F1 23 han mejorado todos ellos para tener, sobre todo, una mayor profundidad y todavía más horas de juego que en entregas de años anteriores.