Ferrari regresa a la cúspide de la resistencia con el 499P en las 1.000 Millas de Sebring
Ferrari vuelve a la máxima categoría del WEC después de medio siglo. La marca italiana buscará su primer éxito en la era moderna de la resistencia con el Ferrari 499 en el siempre complejo circuito de Sebring.
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Publicado: 14/03/2023 16:30
Larga ha sido la espera. Cinco décadas después, Ferrari regresa a la cúspide de la resistencia con el debut de su Ferrari 499P, el nuevo prototipo LMH que competirá por los honores en la clase reina del WEC. Las 1.000 Millas de Sebring serán testigos de este estreno que permite a la firma del 'Cavallino Rampante' retornar a un escenario del que ha estado ausente por demasiado tiempo.
El programa hypercar de Ferrari está definido para competir con dos Ferrari 499P en el WEC, igualando así la apuesta que mantienen otros fabricantes como Toyota o Peugeot. Tras largos meses de test, el Ferrari #50 con Antonio Fuoco, Miguel Molina y Nicklas Nielsen, así como el #51 de Alessandro Pier Guidi, James Calado y Antonio Giovinazzi, tomarán la alternativa en un circuito desafiante como Sebring.
Miguel Molina pone el sabor español en la alineación de pilotos de Ferrari en la clase hypercar del WEC
Por las peculiaridades de la pista y el gran número de baches con los que cuenta el trazado, Ferrari ha hecho especial hincapié en sus test en este trazado. Más allá del Prólogo que se ha disputado hace un par de jornadas, los Ferrari 499P han rodado en repetidas ocasiones en Sebring desde que el equipo de pruebas de la marca se trasladó a Estados Unidos en la segunda mitad del año pasado.
El objetivo era preparar el Ferrari 499P en un circuito muy exigente, pero también conocer los secretos de una pista en la que la marca buscará su primer gran éxito en la era moderna de la resistencia, al menos en lo que a prototipos se refiere. Argumentos no faltan, aunque habrá que ver el nivel real del 499P una vez que se enfrente directamente a sus rivales.
Sabor español
Miguel Molina es el único piloto español en la clase reina del WEC esta temporada gracias a su vinculación con Ferrari. Tras ser parte importante del proyecto GT de la marca, tanto en la clase GTE del WEC como en campeonatos GT3, el piloto catalán ha sido ascendido al programa hypercar de la casa italiana. Sin duda, reconocimiento a todos los merecimientos que ha hecho Miguel en los últimos años.
Para Molina, al igual que para Ferrari, comienza una nueva etapa tras seis años en los que ha defendido los intereses de la marca en la clase GTE. Por el camino, el piloto catalán ha logrado victorias de clase en LMGTE-Am (Fuji 2017) y LMGTE-Pro (Bahréin 2022), así como un gran número de podios. La temporada pasada, Molina terminó junto a sus compañeros en tercera posición del campeonato.
El idilio entre Ferrari y Sebring
Ferrari ha logrado 12 victorias generales (37 victorias de clase) en Sebring, una de las pistas más icónicas, pero técnicamente exigentes del mundo. Algunos de estos triunfos permanecen grabados en el imaginario colectivo de los aficionados a las carreras. El primero data de 1956 y fue reclamado por el 860 Monza pilotado por Juan Manuel Fangio y Eugenio Castellotti.
De 1961 a 1964, los vehículos Ferrari acumularon cuatro triunfos en las 12 Horas de Sebring. Además, en 1969 se vio el debut en Florida de un automóvil destinado a pasar a la historia, el Ferrari 312 P. Tres años más tarde tuvo lugar el triunfo de Andretti y Jacky Ickx, uno de los más recordados. La última victoria absoluta de Ferrari en Sebring se remonta a 1998 cuando Gianpiero Moretti, Mauro Baldi y Didier Theys terminaron primeros en el F333 SP.
Fotos: Ferrari Hypercar