Fotos espía de prototipos, por qué las pruebas de invierno son tan importantes para los coches nuevos
El desarrollo de los coches nuevos acapara un año y medio. En solo 18 meses, los fabricantes son capaces de realizar los ajustes necesarios para su lanzamiento al mercado, reproduciendo el uso de un modelo durante más de diez años. Pruebas que te mostramos en fotos espía, pero con un detalle común en casi todas las marcas: la importancia de las pruebas de invierno.
5 min. lectura
Publicado: 11/02/2023 14:00
La industria del automóvil cambia a paso de gigante en todos los aspectos, incluido el desarrollo de los coches nuevos. Las marcas acostumbran a desarrollar exigentes programas de desarrollo, normalmente de 18 meses. Un tiempo en el que no solo comprueban y realizan los ajustes necesarios para cada modelo, al mismo tiempo que reproducen el comportamiento y estado del vehículo tras una década de uso.
Es indiferente que se trate de un acabado básico, más cómodo o más deportivo, todos acumulan miles y millones de kilómetros entre toda la flota de prototipos que disponen. Aproximadamente, un centenar que recorren diferentes regiones del mundo de marcas europeas, americanas, chinas o coreanas. A pesar de que son miles las fotos espía que, al cabo de un año te mostramos, hay muchas que no vemos. Y no es que se escondan en sus circuitos privados, que también, sino que se trasladan unidades a Estados Unidos, China, Australia, Marruecos o Japón.
La industria del automóvil cambia los protocolos de pruebas
Nürburgring, sur y norte de Europa son claves en el desarrollo de los nuevos modelos, pero las marcas se aprovechan de las condiciones meteorológicas de los dos hemisferios. Las Premium alemanas y algunas francesas son algunas de las que prueban los mismos modelos en las dos regiones del mundo. Mientras unos se encuentran en el invierno europeo, otros prototipos están en regiones más cálidas y viceversa, por lo que los 18 meses se aprovechan al máximo. La ubicación depende de su elección.
Las exigentes normas de emisiones, como la Euro 7 y el cambio de movilidad impuesto por Europa para que todos los coches nuevos sean eléctricos en 2035, ha obligado a las marcas de coches a invertir especialmente en estos, por lo que los tradicionales están empezando a alargar su vida en el mercado. Los restyling ya no son tan habituales, apostando más por los facelift, porque lo que ahorran en imagen, que es mucho, lo pueden gastar en mejoras en chasis y motores, y por supuesto en el desarrollo de coches eléctricos.
Las pruebas de invierno ganan peso en los coches nuevos
Y a pesar de ser lavados de cara, el tiempo invertido que era de unos seis meses, se está duplicando, incluso extendiendo casi tanto como un modelo nuevo por la nueva estrategia de alargar el ciclo comercial. Pero hay un denominador común en todas las marcas: las dos veces que una gran mayoría pasa por las pruebas de invierno. Hasta hace unos años bastaba con enfrentarse a una sola temporada, pero ahora son muchas las que acuden dos veces. Marcas y proveedores de componentes especiales para automoción prueban todos los sistemas.
Ya no solo es recorrer miles de kilómetros por carreteras locales repletas de nieve, ni soportar pruebas a temperaturas de hasta 30º bajo cero, sino que los lagos helados son claves en la dinámica de conducción y los controles electrónicos del chasis. La primera vez que llegan al Círculo Polar Ártico, las unidades de prueba cuentan con unos ajustes muy básicos y primarios -«en pañales», los llaman- proporcionados por cálculos informáticos reajustándose. Las segundas pruebas de invierno sirven para verificar de forma definitiva todas las configuraciones. Este es el motivo por el que acuden con cada vez más frecuencia, pues las condiciones son únicas.
