“Inapropiado e inseguro”, la brutal sentencia de Euro NCAP al reclamo estrella de Tesla
El organismo europeo cuestiona la seguridad del sistema de conducción asistida de Tesla y critica su nombre por inducir a error. El Model S, pese a su amplia tecnología de seguridad, recibe únicamente una calificación «Moderada».

El Autopilot de Tesla ha vuelto a quedar en evidencia ante el estricto escrutinio de Euro NCAP, el organismo europeo encargado de evaluar la seguridad de los vehículos.
En su última ronda de pruebas de sistemas de conducción asistida, Euro NCAP ha calificado el Autopilot como «inapropiado y potencialmente inseguro», y ha advertido de que su denominación «está engañando a los consumidores sobre sus capacidades de sistematización de piloto automático simplemente a través de su nombre y marketing, lo que podría tener posibles implicaciones de seguridad».
Pese a su avanzada tecnología, el Tesla Model S —uno de los vehículos más representativos de la marca— ha obtenido una calificación global «Moderada», por debajo de modelos como el KIA EV3, el Porsche Macan, el Toyota bZ4X o el Renault 5, que han alcanzado la distinción de «Muy Bueno» en conducción asistida.
«Un diseño deficiente o una publicidad engañosa, como la observada con el Autopilot de Tesla, pueden socavar la seguridad y la concienciación del conductor»
Lo que Tesla hace bien, y lo que no
Euro NCAP divide su evaluación en dos grandes bloques: Competencia de Asistencia y Respaldo de Seguridad. En este último, el Model S destaca con un sobresaliente 94%, gracias a su capacidad para actuar en caso de emergencia.
«El Respaldo de Seguridad evalúa la eficacia del sistema de un coche para evitar una colisión al enfrentarse a otros coches y usuarios vulnerables, así como las medidas que toma el coche cuando el conductor pierde la capacidad de respuesta», apunta dicho organismo.
Sin embargo, el desplome llega en la otra mitad de la nota. En Competencia de Asistencia, el Tesla Model S apenas alcanza un 30%, una puntuación que revela graves carencias. Según el informe, este bloque «revisa la claridad de la información al consumidor, incluyendo las limitaciones de capacidad, las alertas de estado, la monitorización del conductor (manteniendo las manos en el volante) y cómo el sistema facilita la colaboración del conductor».
Entre los fallos más relevantes se encuentran la falta de claridad en las alertas, una supervisión deficiente del comportamiento del conductor, y una interacción poco fluida entre el ser humano y la máquina. La colaboración entre coche y conductor debe ser una prioridad, insiste Euro NCAP.
El nombre «Autopilot», en el centro de la polémica
Una de las críticas más duras va dirigida al propio nombre del sistema. Euro NCAP afirma que la elección de la palabra «Autopilot» (aquí te contamos sus funciones) es problemática porque sugiere una capacidad de conducción autónoma que el sistema, en realidad, no ofrece.
«Un diseño deficiente o una publicidad engañosa, como la observada con el Autopilot de Tesla, pueden socavar la seguridad y la concienciación del conductor», advierte el informe. No es una cuestión menor: según el organismo, la percepción que tenga el usuario sobre las capacidades del sistema puede marcar la diferencia entre una conducción segura o una negligencia fatal.
Otros modelos, misma calificación
Además de Tesla, otros tres modelos han recibido también una nota «Moderada»: el Volvo EX30, el MG ZS y el Mazda CX-80. Resulta especialmente llamativa la presencia del Volvo, una marca históricamente asociada a la seguridad. Según Euro NCAP, «al igual que el Tesla, utiliza una pantalla táctil montada centralmente, por lo que el conductor debe apartar la vista de la carretera para ver las alertas de Pilot Assist».
Además, apunta que «la estrategia para promover las manos en el volante se consideró insegura, ya que el EX30 no bloquea el sistema de asistencia incluso después de repetidas alertas de manos libres».
Por contraste, marcas como KIA, Renault, Porsche o Toyota han destacado por desarrollar sistemas que «demostraron ser igualmente competentes e intuitivos. Demostrando cómo los sistemas de conducción asistida pueden funcionar igual de bien en automóviles más asequibles» y hace especial mención al paquete ‘Active Driver Assist’ instalado en los probadores de Euro NCAP del Renault 5, que «impresionó».

Un mensaje claro a la industria
Desde Euro NCAP se lanza un mensaje claro a los fabricantes: la conducción asistida debe ser una ayuda, no una sustitución, y mucho menos un engaño. Los responsables de estas tecnologías deben priorizar la claridad, la supervisión continua del conductor y la capacidad del sistema para intervenir solamente cuando sea estrictamente necesario.
En el caso concreto de Tesla, tiene el hardware para brillar, pero falla en la forma en que lo presenta. Si la tecnología punta no va acompañada de transparencia, responsabilidad y una buena experiencia de usuario, la seguridad se convierte en una ilusión.
Y eso, como bien recuerda Euro NCAP, no es admisible: la confianza mal entendida puede convertirse en el mayor enemigo de la seguridad vial.
Fuente: Euro NCAP