La revolución digital llega a Mazda, el CX-5 2026 estrena cerebro de Google e inaugura la era del coche definido por software
Apenas acumula cuatro meses a la venta, y el nuevo Mazda CX-5 ya ha estrenado otra novedad más. La nueva entrega de uno de los SUV más deseados del mercado aumenta su atractivo con el poder de Google, ahora integrado en una plataforma eléctrica y electrónica más avanzada.
La competencia en el terreno de los SUV compactos siempre ha sido feroz, pero ahora se está encarnizando mucho más. Todos los fabricantes están actualizando sus representantes en la categoría, más o menos profundamente, y con un denominador común en el que están apostando de forma más que seria: la más avanzada tecnología en todos los ámbitos. Esto es posible con una plataforma eléctrica y electrónica de primer nivel, y es ahí donde está entrando también un gigante de Internet.
Google se está instando en el software de un gran número de coches, sean eléctricos o no, siendo los de Hiroshima su último cliente, y el nuevo Mazda CX-5, que acaba de ponerse a la venta, el protagonista. Esta nueva entrega de uno de los SUV más vendidos en su categoría se ha renovado por completo, destilando un diseño más sofisticado pero en línea con la carga tecnológica que aloja, y que ahora refuerza con las funcionalidades del buscador más famoso del mundo. El primer modelo de Mazda que cuenta con la arquitectura eléctrica y electrónica «EEA+».
El Mazda CX-5 2026 estrena una electrónica más potente
Esta estructura integra todas las unidades de control electrónico del vehículo y las diferentes capas de software, así como las redes de comunicación que permiten el funcionamiento de todas funciones digitales del nuevo CX-5. Un potente corazón informático que permite disponer de actualizaciones inalámbricas para mantener todos los sistemas a la última, además del funcionamiento de los más avanzados asistentes de seguridad a la conducción. Mazda ha definido a esta nueva plataforma electrónica como la base para los futuros coches definidos por software que traerá el fabricante.
Quizás se trate de la nueva hornada de coches eléctricos que ya ha confirmado, y que llegarán en los próximos años. Por lo pronto, el nuevo Mazda CX-5 estrena una interfaz hombre-máquina que reduce al máximo las distracciones del conductor, gracias a una pantalla central de un tamaño más que generoso, la de serie de 12,9 pulgadas y la de los equipamientos más completos de 15,6 pulgadas, ambas dispuestas en horizontal y completamente personalizable. El entorno cuenta con una serie de controles principales, unos botones físicos para las funciones esenciales, mientras que las más utilizadas se ubican más arriba y son visibles de forma permanente, lo que reduce el movimiento ocular.
Google y la IA se adueñan del SUV más exitoso de Mazda
Es una de las ventajas de la tecnología embarcada de Google, como también el potente asistente de voz con comandos de lenguaje natural, que se puede usar tanto para ajustar la temperatura del climatizador como para búsqueda de un destino. Mazda ha confirmado que este asistente de voz migrará al nuevo Google Gemini, con inteligencia artificial a través de una actualización inalámbrica, aunque la disponibilidad en español no está garantizada. Incluso, el fabricante también ha confirmado que las aplicaciones de Google Maps, Google Assistant y Google Play serán gratis durante un período de prueba, después de pago por suscripción.
El nuevo Mazda CX-5 se encuentra a la venta únicamente con dos versiones mecánicas, ambas con un motor de cuatro cilindros y 2.5 litros, de gasolina y equipado con tecnología MHEV con la que rinde una potencia máxima de 141 CV. La diferencia estriba en la elección de la transmisión, manual o automática de seis velocidades, está última tanto con tracción delantera como a las cuatro ruedas. El CX-5 está a la venta desde poco más de 30.000 euros.
