El McLaren Senna es el Ferrari F40 británico

Hace unos días descubrimos el origen del desarrollo del McLaren Senna, el modelo de calle de la firma británica que fue creado especialmente para maximizar su rendimiento en pista por encima de cualquier otra consideración, como la estética o la practicidad. Esto fue gracias a un excelente reportaje en vídeo de los chicos de ISSIMI, el mejor documento gráfico que podemos encontrar en la red sobre el Senna, ya que además de desgranar por completo el apartado técnico del deportivo británico, pusieron al descubierto su verdadero y hasta ahora secreto origen.

Al contrario de lo que nos contó la marca en su momento, el McLaren Senna no fue ideado en un principio como un modelo de calle, sino como un modelo de competición destinado a las 24 Horas de Le Mans. El reportaje no revela demasiados detalles sobre el proyecto original, que en su fase final, durante el desarrollo de la variante de calle, recibió el código de proyecto P15.

En un momento indeterminado y por motivos que no han sido aclarados, la firma británica decidió cancelar el proyecto del modelo de competición, pero en lugar de esconderlo en un cajón decidieron aprovechar este desarrollo en un nuevo vehículo de calle, que por sus características se iba a convertir en el modelo de la marca británica de mayor rendimiento en pista. Para lo cual, McLaren no dudó en dotarlo de una configuración aerodinámica muy radical y cuyo resultado fue una estética bastante peculiar que poco tiene en común con los modelos anteriores de la marca.

Su extraña configuración estética no fue del agrado de algunos aficionados, recibiendo numerosas críticas tras su presentación. La marca se limitó a explicar que el modelo había sido desarrollado con un único objetivo en mente, alcanzar el máximo rendimiento posible en circuito, por lo que sus extrañas formas se debían realmente a necesidades aerodinámicas y no a simples caprichos de diseño.

Lo que no deja de ser cierto, aunque también lo es que el modelo deriva de un proyecto de competición y por tanto, muchas de sus características pueden diferir de las de un deportivo de calle convencional. Y eso es algo que la marca ha evitado revelar hasta el día de hoy.

Del circuito a la calle

Esta fascinante historia nos hizo recordar algunas anécdotas del pasado, pues no es la primera vez que nos encontramos con una situación similar, un deportivo de calle desarrollado a partir de un abandonado proyecto de competición. Han sido varios los fabricantes que han decidido aprovechar un proyecto destinado originalmente para competir para crear un modelo de calle y probablemente, el más célebre de todos sea el Ferrari F40, uno de los modelos más míticos de la firma italiana.

El Ferrari F40 fue desarrollado directamente sobre los prototipos Ferrari 288 GTO Evoluzione. La relación del modelo de calle final con estos prototipos es tan estrecha que además de la mecánica V8 sobrealimentada, comparten distancia entre ejes, algunos paneles de carrocería y la posición de la mayoría de las entradas de aire. El habitáculo de ambos también resulta muy similar, pues básicamente se trata de cockpits de competición sin concesión alguna al lujo o confort.

Los Ferrari 288 GTO Evoluzione servían al propósito de desarrollar una versión de competición para el Grupo B de circuitos, sin embargo, antes de que el modelo estuviese listo, la FIA canceló esta categoría y la sustituyó por el Grupo A en el Campeonato del Mundo de Rallyes y por el Grupo C en el Mundial de Resistencia, lo que supuso la cancelación inmediata del proyecto de la marca italiana. Fue entonces cuando Enzo Ferrari encargó un deportivo de calle sobre este desarrollo, lo que fue llevado a cabo en un tiempo récord bajo la supervisión del ingeniero Nicola Materazzi.

El resto de la historia es bien conocido, el Ferrari F40 sirvió para conmemorar el 40º aniversario de la firma de Maranello y se convirtió oficialmente en el primer modelo de calle que logró superar la barrera de las 200 mph (322 km/h). De manera casi inmediata, el F40 pasó a ser uno de los modelos más deseados y míticos de la historia del automovilismo moderno. El McLaren Senna aún no ha alcanzado el estatus que goza el deportivo italiano en los libros de historia, pero su particular origen anclado en el mundo de las carreras, le hace destacar frente a los numerosos modelos que podemos encontrar hoy en el segmento deportivo.