El primer Mythos de Mercedes ya tiene precio… y algunos opcionales “imprescindibles” se pagan aparte

Mercedes se ha metido en un negocio sumamente exclusivo, obligada a hacerlo como marca de lujo que es, rival de Rolls-Royce, a la caza de clientes para unas creaciones sumamente exclusivas y arrastrando también a BMW. El primer Mythos de la marca de la estrella es solo para pocos, muy pocos en todo el mundo.

Si vas de vacaciones a Dubai, Singapur o Mónaco es posible que te cruces con un ejemplar, pero no más, de este exquisito Mercedes-AMG PureSpeed. Una verdadera bestia para vivir sensaciones únicas que ya lo hicieron antes otros clientes con el famoso Mercedes SLR McLaren Stirling Moss. Los dos tienen en común que no disponen de parabrisas, y que es obligatorio usar casco, tanto para el conductor como para el pasajero.

Mercedes-AMG PureSpeed

Eso ya dice mucho de este bestial superdeportivo, pero más la viga que sirve para reforzar la estructura del habitáculo y aportar la rigidez necesaria al no tener este elemento y tampoco pilares ni techo. Un elemento heredado de la tecnología de seguridad en la Fórmula 1 que protege a un par de ocupantes que disfrutarán tanto a bordo como en los Speedster de los años 50.

Los asientos son deportivos, unos AMG Performance preparados para sujetar al máximo el cuerpo, y especialmente al afrontar curvas a alta velocidad, ofreciendo la sensación de estar en un monoplaza de competición. Pero, ligeramente te despiertas al comprobar que el salpicadero es más común de lo que este PureSpeed merece, porque es el mismo que el de un AMG SL o de un Mercedes-AMG GT Coupé, con la pantalla táctil de la consola central en ángulo ajustable.

Este es el primer Mythos, pero ya hay otro más en desarrollo que llegará antes de 2030, y también monta el mismo motor característico de AMG. El V8 de 4.0 litros biturbo se encuentra bajo el inmenso y largó capó delantero, con una potencia máxima de 585 CV. Son muchos, pero quizás también sean pocos para este primer Mythos. Quizá este PureSpeed es solo un sondeo en términos de potencia y de disponibilidad, porque se producirán solamente 250 ejemplares.

Pero donde Mercedes no ha sondeado es en el precio, porque cada ejemplar del AMG PureSpeed cuesta 922.000 euros. El fabricante dice que «ha sido creado para coleccionistas y clientes fieles de AMG», y ya sabemos que la marca de la estrella no regala ni unos buenos días. Tanto es así, que los cascos integrales para conducir este roadster son opcionales.

Su precio no se sabe, se desconoce por el momento, pero apostamos que, con toda seguridad, serán varias decenas de miles de euros. No te extrañe, Mercedes dice que no son cascos cualquiera, sino adaptados al conductor, y, por supuesto, a medida.