Miguel Molina pone el broche a su 2019 a bordo del Ferrari F60

Cuando Miguel Molina abandonó el paraguas de Audi a finales de 2016, pocos podían sospechar que el catalán iba a encontrar en Ferrari un nuevo 'hogar'. Tras comenzar con un programa de perfil bajo en GT3 y en en el WEC dentro de la categoría LMGTE-Am, el papel de Molina en el seno de la firma de Maranello ha ido cobrando mayor relevancia. Tras ser piloto comodín de Ferrari en Le Mans en las temporadas 2017 y 2018-19, el español ha pasado a ser uno de los cuatro pilotos oficiales de la marca italiana en LMGTE-Pro, compitiendo con Davide Rigon en el Ferrari #71.

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Miguel Molina, piloto oficial de Ferrari en el WEC 2019-20

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De manera paralela a su progresión en el WEC, los éxitos de Molina en otras categorías han ido en aumento. En 2018 fue subcampeón de la clase LMGTE de las European Le Mans Series (ELMS) con JMW Motorsport, además de acabar segundo en la clase GTLM de las 24 Horas de Daytona de 2019 con el Ferrari de Risi Competizione. En su programa GT3, Molina ha ganado las 8 Horas de California, ha logrado el primer triunfo de Ferrari en la Endurance Cup de las Blancpain y ha rozado el título de la categoría, además de ayudar a Toni Vilander a lograr el título de la GT World Challenge América.

En este aspecto, el palmarés de Miguel Molina y del resto de integrantes del programa GT de Ferrari bien merece una recompensa acorde a los éxitos cosechados y Ferrari así lo ha sabido ver. De esta forma, Miguel Molina y otros pilotos GT de la marca han podido probar el Ferrari F60 durante las 'Finali Mondiali', evento celebrado en Mugello. Alessandro Pier Guidi (WEC), James Calado, Toni Vilander y Daniel Serra (GT3) también se han puesto a los mandos del monoplaza de Fórmula 1 que llevó hasta la victoria al finlandés Kimi Räikkönen en el GP de Bélgica de 2009.

Fotos: Miguel Molina