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El futuro Polestar 1 también tendrá una versión puramente eléctrica

El Polestar 1 comenzará su fabricación a mediados de 2018, esperando que las primeras unidades lleguen a mano de los clientes en el primer trimestre de 2019 como un híbrido enchufable, pero la marca planea ofrecerlo también como un eléctrico puro más adelante.

6 min. lectura

Publicado: 14/12/2017 11:00

La división deportiva de Volvo ya está preparando toda la ingeniería de producción para el primer modelo híbrido enchufable de altas prestaciones, que comenzará su producción a mediados de 2018 en la factoría china de Chengdú, y del que tenemos algunos detalles que contarte.

Como sabes, el nuevo Polestar 1 es un deportivo híbrido enchufable que dará una nueva vida a la división deportiva de la marca sueca pero que mantendrá un departamento para las opciones deportivas de los modelos de Volvo, por lo que en contra de lo que muchos medios hablan, no abandonará esta labor que hasta ahora venía haciendo.

Puesto ya a la venta desde el pasado 17 de octubre, hasta ahora sabíamos que el Polestar 1 se venderá solamente como un híbrido enchufable, y que los siguientes modelos que llegarán sucesivamente -con una diferencia entre ellos de entre seis y ocho meses- serán completamente eléctricos alimentados contando con un tren de potencia diseñado desde cero y por una batería de gran potencia.

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Detalle del conjunto híbrido que se montará en cada una de las unidades del nuevo Polestar 1

Lo cierto es que esta estrategia realmente tiene importantes lagunas, especialmente en las palabras de Thomas Ingenlath, consejero delegado de la marca, durante el anuncio oficial de Polestar: "El Polestar 1 es el primer automóvil que llevará la insignia de Polestar en el capó, .... Todos los futuros modelos de Polestar contarán con un tren de transmisión totalmente eléctrico, que cumplirá nuestra visión de ser la nueva e independiente marca de rendimiento eléctrico".

Si Polestar es la alternativa a Tesla, tiene poco sentido que el primer modelo sea un híbrido enchufable, y si a ello sumamos que la producción media anual del primer modelo es de sólo medio millar de unidades hasta 2020 -la previsión inicial eran 1.500 unidades anuales- y que a partir de ese año con los futuros Polestar 2 y Polestar 3 se aumente el volumen de producción, entonces significa que la alternativa a Tesla y compañía partirá desde 2020 y no desde 2019.

Todo cuadra cuando nos enteramos hace pocos días que la realidad es que el nuevo tren de potencia eléctrica y la batería de gran autonomía no estarán listos hasta bien entrado 2019, por lo que la marca sueca de eléctricos presentó al Polestar 1 como un híbrido enchufable para no retrasar más el lanzamiento comercial, pero también tendrá una versión puramente eléctrica más adelante.

Gracias a una modificada plataforma SPA, Polestar sólo se tiene que preocupar de unir carrocería con el tren propulsor

Esta versión puramente eléctrica contará con una batería escalable que ofrecerá una gran autonomía y capacidad para alimentar el tren de potencia eléctrico, del que se espera que la marca sueca de modelos eléctricos de grandes prestaciones pueda mantener la misma potencia máxima que ofrece el modelo enchufable.

El elevado precio del Polestar 1, que estará entre 130.000 y 150.000 euros, todavía no ha sido comunicado oficialmente a pesar de que se encuentra a la venta desde el pasado 17 de octubre, pero no sólo contempla toda la tecnología que dispone y la exclusividad que suponen 600 CV de potencia y 150 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.

En gran parte, este elevado precio es una razón que justifica por qué no se pudo convertir en el buque insignia de Volvo con el muy rumoreado C90, ya que fuentes consultadas nos han indicado que la aceptación del Concept Coupé brindada por los asistentes al Salón de Frankfurt 2013 en su presentación no suponía bloquear la posibilidad de verlo tanto bajo la marca Volvo como un eléctrico de Polestar.

En realidad, la decisión de venderlo exclusivamente bajo Polestar radica en la dificultad de unir la carrocería de fibra de carbono al acero de la plataforma SPA del S90, que está construida en acero, una técnica que conlleva un gran coste a pesar de que los planes suecos han pasado porque Polestar no desarrolle una arquitectura específica y utilice las plataformas CMA y SPA de Volvo para reducir los costes de sus nuevos modelos.

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