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Probamos la gama híbrida enchufable de Audi, la mejor opción

El nivel de depuración de Audi en sus transmisiones y su software hace que su gama híbrida enchufable ofrezca una experiencia de conducción de referencia. Una grata sorpresa ponerse al volante de cualquiera de sus modelos con la insignia TFSIe.

Probamos la gama híbrida enchufable de Audi, la mejor opción
Es la marca premium con más opciones híbridas enchufables.

7 min. lectura

Publicado: 25/10/2021 18:00

Estamos en un momento de transición -y de cierta incertidumbre- en el que la mayoría tenemos aún dudas sobre qué comprar. Y no tanto sobre qué marca y modelo, sino más bien sobre qué tecnología mecánica. ¿Seguir con un gasolina o diésel, pasarse a un híbrido o híbrido enchufable, o atreverse con un coche eléctrico puro?

En ese punto es donde la mecánica híbrida enchufable parece encajar a la perfección. Porque mantiene las claves y ventajas del motor térmico e introduce, además, la mayoría de las ventajas de un coche eléctrico puro. Es decir, que en cierto modo el coche híbrido enchufable tiene lo mejor de ambos mundos. Y parece que es la tecnología idónea para esta transición al eléctrico puro, que todavía se mantendrá por unos cuantos años.

Los 'PHEV' de Audi se pueden reconocer por la denominación TFSIe.

Audi lo ha apostado todo al híbrido enchufable con su gama TFSIe

Audi tiene en estos momentos la gama más amplia de modelos con mecánica híbrida enchufable de entre los fabricantes premium. La firma de los cuatro aros cuenta con multitud de modelos y carrocerías que, dentro de su denominación TFSIe, cuentan con esta tecnología que combina combustión y eléctrico. Con diferentes prestaciones a nivel de potencia y de autonomía, como es evidente, pero con algunos puntos clave en común.

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Los Audi A3 y Audi Q3 cuentan con el motor 1.4 TFSI, un motor eléctrico de 80 u 85 kWh y una batería de 13,5 kWh de capacidad; los A6, A7 y Q5 montan el bloque 2.0 TFSI y los A8, Q7 y Q8 se basan en el motor 3.0 TFSI. Pero todos estos últimos tienen en común el mismo motor eléctrico de 100 ó 105 kW junto a una batería de iones de litio de una capacidad de 17,9 kWh.

Y lo que seguro que te interesará es el sobrecoste que supone optar por un híbrido enchufable con respecto a un térmico convencional ¿verdad? Pues la propia Audi nos ha revelado el detalle sin inconveniente alguno: de media, en lo que respecta a su gama, es un sobrecoste de 2.500 euros. Pero lo cierto es que con las ayudas disponibles en estos momentos esta diferencia, en casi todos los casos, no repercute en el cliente.

Una experiencia de conducción extraordinariamente buena.

Depuración, refinamiento y conveniencia

A estas alturas serán pocos los que tengan dudas sobre la conveniencia de la tecnología PHEV, pero incluso si hemos llegado a decidirnos por un híbrido enchufable, seguirá siendo igual de complicado decantarse por una marca y un modelo en concreto. Y para ayudarte con ello, en esta prueba de la gama híbrida enchufable de Audi he podido experimentar algunas claves que te pueden ser útiles para tomar tus decisiones.

La forma en que Audi configura su tecnología híbrida enchufable podría definirse de ese modo: depuración y refinamiento. La gran complicación de los híbridos enchufables está en ofrecer unas buenas prestaciones de rendimiento y autonomía, pero también en lograr una correcta sinergia entre la tecnología térmica y la eléctrica. En esta labor hay mucha mecánica, claro que sí, pero también hay mucho de software.

Para mí hay dos puntos fundamentales: el software, claro que sí, pero también el funcionamiento de la transmisión automática de Audi. Hay fabricantes a los que les sigue suponiendo un reto, en lo relativo a la transmisión, lograr que una mecánica térmica convencional funcione con suavidad y ofrezca sus máximas prestaciones. Y Audi ya tenía dominado este punto, qué duda cabe, pero es sorprendente el nivel de depuración que han logrado en el comportamiento de sus transmisiones en sus híbridos enchufables.

Todo tipo de modelos, y carrocerías, para todas las necesidades.

La transmisión es capaz de traducir nuestras intenciones en todo momento de la manera más precisa posible, de lograr las máximas prestaciones tanto del bloque térmico como del sistema eléctrico, y de hacerlo de una manera imperceptible. Con una suavidad que hace que olvidemos por completo que estamos operando sobre una máquina física.

Y en cuanto a software, mi sorpresa fue, sobre todo, por el sistema predictivo. Cuando le 'lanzamos' una ruta al GPS de nuestro Audi híbrido enchufable, el funcionamiento de la mecánica y la electrónica se condiciona a la ruta y sus particularidades, también las del terreno e incluso a las del tráfico -en tiempo real-. Toda la información que percibe el vehículo, incluyendo la del entorno -también en tiempo real- sirven para manejar el conjunto de propulsión y regeneración de energía.

Esto anterior significa, sencillamente, que los Audi con mecánica híbrida enchufable están recopilando datos constantemente para que la aceleración y la frenada operen de manera más eficiente posible. El coche funciona de una manera inteligente para que podamos lograr la autonomía máxima. Y esto, creedme, hay que probarlo por uno mismo porque es tal el nivel de depuración que realmente es difícil contarlo sin que pierda matices.

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