Toyota, fiel a la hibridación aún sin reflejo competitivo

A estas alturas del juego, es indudable que Toyota Gazoo Racing ha hecho un gran número de sacrificios para mantener viva la categoría LMP1 del WEC con un programa en la que no tiene fabricantes rivales y en la que su tecnología se ha visto 'capada' para que los LMP1 privados puedan ser competitivos. Quizá por ello, en Toyota están dispuestos a dar un paso más con tal de asegurar su continuidad en el certamen a medio plazo. En este aspecto, el papel de la firma japonesa siempre ha sido claro y su continuidad en el WEC pasa por que la tecnología híbrida siga siendo clave.

Como única marca involucrada en la categoría reina del WEC, Toyota ha puesto el requisito de evolucionar su tecnología híbrida en competición para seguir en el certamen, aunque este progreso técnico no se cristalice en rendimiento. En otras palabras, Toyota desarrollará según sus capacidades los sistemas de recuperación de energía o las baterías como si no hubiera límites, asumiendo que esta evolución no se verá reflejada en el rendimiento puro ya que se mantendrá un sistema de equilibrio técnico con los LMP1 no híbridos. Sin embargo, la parte híbrida sigue siendo prioridad absoluta para la marca.

Así lo ha reflejado Pascal Vasselon en declaraciones a 'Autosport': "Nos merecemos tener un incentivo de desarrollo en ciertas áreas, especialmente en los sistemas híbridos y los motores de combustión, pero aceptamos y hacemos propuestas para limitar el impacto que pueda tener este desarrollo en el rendimiento. No podemos imaginar una categoría reina de Le Mans con la tecnología congelada y tener una especie de coche por encima del resto. Eso no es lo que esperamos de Le Mans y espero que este no sea el lugar hacia donde quieren ir de cara a los próximos años".

Fuente: AutosportFotos: Motor.es