Volkswagen retoma la producción tras las inundaciones de Eslovenia, una gran noticia para los clientes pero no para las cuentas
La segunda mitad del año no ha sido la más dulce para Volkswagen. La marca alemana recibió un palo muy fuerte con el importante descenso en las ventas de sus eléctricos y, para colmo, las inundaciones en Eslovenia destrozaron las instalaciones de un proveedor clave. La situación se ha recuperado, parcialmente, pero no sus objetivos de ventas previstos.
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Publicado: 27/10/2023 07:00
2023 no será considerado uno de los mejores años para Volkswagen. La marca alemana ha sufrido de lo lindo desde el pasado verano, primero con las terribles inundaciones en Eslovenia, afectando también a la producción de coches nuevos de casi todo el gigante alemán. La fabricación de modelos clave como el T-Roc tuvo que ser paralizada por completo, unas circunstancias tan especiales de las que no está a salvo ninguna marca, y después con el descalabro de sus eléctricos.
Volkswagen trató de reconducir la situación buscando un nuevo proveedor que le suministrara los componentes que le hacían falta para las cajas de cambio automáticas, un trabajo que no ha hecho dada la dificultad que supone, primero encontrar el proveedor y, segundo, transmitir las especificaciones concretas de las piezas. Un lío de tal magnitud que el gigante resolvió de otra forma más rápida: suprimir un turno de producción en Wolfsburg, lo mismo que se vio obligada a hacer Skoda.
Las plantas de Volkswagen vuelven a fabricar antes de lo previsto
Ahora, la cosa ha cambiado para bien.KLS Ljubno ha logrado recuperar parte de su actividad gracias a la ayuda de los trabajadores, y de especialistas de Skoda, que también fabrica cajas de cambio para todo el grupo, que se han trasladado para poner de nuevo en marcha la maquinaria y retomar la producción de las coronas dentadas que las marcas del gigante alemán necesitan. Para que te hagas una idea de la magnitud del desastre, la empresa eslovena ha cuantificado los daños en 106 millones de euros, de los que más de 60 millones de euros afectaron a las máquinas de producción.
Desde el pasado lunes, las plantas de Skoda en Mladá Boleslav y Kvasiny funcionan a plena capacidad de producción, y las de Volkswagen en Alemania y la del Palmela en Portugal, también han recuperado la normalidad. A pesar de tratarse de una gran noticia, para Volkswagen, a nivel de números no lo es tanto. La marca ya ha adelantado las cifras del tercer trimestre y, claramente, se han visto afectadas con una mínima mejora comparado con el mismo período del año anterior, de 1.258.500 unidades frente a 1.259.500 en 2023.
Volkswagen no cumplirá sus objetivos de ventas ni de beneficios
Volkswagen, que ha perdido mucho con la importante caída en la demanda de los eléctricos, mantenía la esperanza de compensar con los modelos de combustión, que dejan más margen que los eléctricos. El retraso ocasionado en las entregas por los problemas del proveedor, ha obligado a rebajar los objetivos de ventas -los iniciales eran de entre un 10 y un 15 por ciento y entre 9 y 9,5 millones de unidades entre todo el grupo- y el beneficio operativo, que esperaba superar los 22.500 millones de 2022. Las condiciones para alcanzar los objetivos son más que complicados, por lo que se tendrá que dar con un canto en los dientes si consigue igualar, al menos, esta cifra.
