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Volkswagen Touareg, pillado haciendo trampas ¡otra vez! con sus motores TDI

Suman y siguen. La autoridad competente en Alemania, la KBA, ordena la llamada a revisión de los SUV Volkswagen Touareg por ser pillados haciendo trampas. ¿Cuál es la noticia? Que son motores de última generación, el Dieselgate vuelve (o no se había ido)

5 min. lectura

Publicado: 13/12/2017 20:00

Nuevo jarro de agua fría para Volkswagen, medio año después de que el fabricante diese por terminada la crisis de los motores diésel. La Autoridad Federal de Transporte de Alemania, la KBA, ha detectado dos dispositivos fraudulentos en los Touareg 3.0 V6 TDI Euro 6. ¿A que la historia nos suena?

La KBA estaba realizando unos ensayos del Touareg en banco de rodillos para homologación bajo ciclo NEDC -el todavía vigente- y detectó dos anomalías que impidieron que los sistemas antipolución funcionasen como deberían cuando se sacó a carretera. Según el organismo alemán, esa desconexión es "inaceptable".

Por un lado, no funcionó la estrategia de calentamiento del motor, mientras que en laboratorio sí lo hizo. Por otro lado, en carretera el sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) capó la inyección de urea, liberando muchos más óxidos de nitrógeno de los deseables. Esto ocurre bajo ciertas circunstancias que no se dan en banco de rodillos. ¡Pillados!

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Volkswagen Touareg Executive Edition

Hace unos días os contábamos que la furgoneta Volkswagen T6 -y todos sus derivados- serán revisadas por un error procedimental, no por detectar los ciclos de homologación para hacer trampas. La actual generación del Touareg hace lo mismo que la precedente, detecta las pruebas y comete fraude.

¿No estaba el Dieselgate superado, Matthias Müller?

En 2015 Volkswagen admitió que no solamente los motores 2.0 TDI de cuatro cilindros habían querido tomar el pelo a los reguladores en Europa y Norteamérica, también los 3.0 TDI de seis cilindros equipados en modelos de gama alta de Volkswagen, Audi y Porsche. El Touareg estaba afectado.

De momento esto no ha salpicado a Audi. Todo esto choca, ya que en pruebas de emisiones en carretera el Q7 con ese motor daba unas emisiones reales de las mejores de la industria europea. Ojo, el Q7 va sobre la última plataforma modular, como el Porsche Cayenne, el actual Touareg no.

Recordemos, por otra parte, que hay dos formas de aumentar las emisiones de óxidos de nitrógeno, ilegalmente (como hizo Volkswagen) o legalmente, que es lo que han hecho sus competidores -presuntamente-. Los demás fabricantes desconectan los sistemas antipolución bajo ciertas condiciones para proteger la mecánica.

Esas situaciones implican diferencias de temperatura dentro de un rango (ventana térmica), las demandas de carga del acelerador, velocidad, etc. Lo que los reglamentos no toleran es que los sistemas antipolución funcionen básicamente cuando detectan una prueba, y el resto del tiempo lo que le dé la gana a los ingenieros de turno.

En julio ya se comenzó una llamada a revisión para el Porsche Cayenne, 22.000 unidades en Europa, por el mismo motivo. Ahora Volkswagen tendrá que revisar 57.600 unidades del Touareg en todo el mundo, de las cuales 25.800 están en Alemania. El fabricante tendrá que actualizar las centralitas para evitar los comportamientos no permitidos.

El brutal V10 TDI no pudo ser homologado bajo normativa Euro 5

La generación actual del Touareg es la segunda (7P), que hizo su estreno en 2010 y recibió ya su restyling en 2014. Estamos a las puertas de la presentación de la tercera generación, que ya debería -por el bien de Volkswagen- dejar atrás estas prácticas oscuras. La generación actual se desarrolló bajo el paraguas de la cultura del fraude y el Dieselgate, pero sorprendentemente se ha ido de rositas durante dos años.

Desde su lanzamiento en 2002, el Touareg ha contado con motores diésel, que es lo lógico para un vehículo de su tamaño, peso y prestaciones. El 3.0 V6 TDI es el único formato que ha sobrevivido en las dos generaciones, por debajo estuvo un 2.5 de cinco cilindros en línea -tosco y poco refinado- y el brutal 5.0 V10 TDI (313-350 CV), una bestia en su época.

El fabricante lleva meses intentando convencernos de que no volverá a portarse mal y que abanderará la electromovilidad por convicción. Visto lo visto, no podemos fiarnos del todo de las buenas palabras, y aún queda Dieselgate para rato. En el momento de cerrar esta información Volkswagen no ha emitido un comunicado oficial al respecto.

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