Porsche 911

Hace más de medio siglo Porsche se embarcó en el ambicioso proyecto de dar vida a un nuevo automóvil deportivo. Un vehículo que estaba llamado a ocupar el puesto del desaparecido Porsche 356. El fabricante de Stuttgart se marcó como objetivo crear un modelo completamente nuevo que fuera más potente, más grande y, sobre todo más cómodo. Un vehículo que vivió su puesta de largo en sociedad en el Salón del Automóvil de Frankfurt celebrado en el año 1963. En este escenario tuvo lugar la entrada en escena del Porsche 911.

La historia moderna de Porsche no puede entenderse sin el 911. El mítico «nueveonce» ha marcado tendencia. Es un éxito comercial en su categoría. Un automóvil convertido en un símbolo de la capacidad de la industria automotriz alemana y, en especial, de lo que es capaz la marca Porsche.

El 911 ha recorrido un largo camino. Tiene a sus espaldas más de 50 años de historia y un total de ocho generaciones. Porsche ha sabido adaptar a la perfección el icónico 911 a los cambios de tendencia que se han producido dentro y fuera del mercado europeo. Nacido en Alemania, ha sido la punta de lanza usada por la firma Porsche para acelerar (y consolidar) su proceso de expansión global.

Más de un millón de unidades vendidas en todo el mundo atestiguan el éxito comercial del 911. A lo largo de su vida comercial ha estado disponible en múltiples formatos. Inicialmente fue concebido como un automóvil deportivo de tipo cupé. Sin embargo, en la gama 911 ha habido (y sigue habiendo) una variada selección de carrocerías: Coupé, Cabrio y Targa.

Por otra parte, y de manera paralela a las diferentes variantes de carrocerías con las que está disponible el 911, hay determinadas versiones cuyo nombre comercial también está ligado a la historia de este modelo. Carrera, Turbo, GTS, Speedster, R o RS son un perfecto ejemplo de la estrategia de comercialización que Porsche ha seguido con este modelo.

En el mes de noviembre del año 2018, durante el Salón del Automóvil de Los Ángeles, se llevó a cabo la presentación en sociedad de la octava generación del 911. Una generación conocida como 992. Un modelo que debutó en formato cupé y del que, en la actualidad, se comercializan otras variantes de carrocería como la opción Cabrio.

El Porsche 911 sucumbe a la electrificación con la tecnología T-Hybrid

En el mes de junio de 2024 se produjo un punto de inflexión en la historia del mítico deportivo alemán. Porsche desveló la actualización de mitad de ciclo de la octava generación del 911. Un lavado de cara que trajo consigo novedades mucho más importantes que un simple cambio de diseño exterior y una mejora del equipamiento tecnológico. El Porsche 911 sucumbió a la electrificación.

El «nueveonce» debe adaptarse a los nuevos tiempos que corren en Europa, y al igual que ocurre con el resto de modelos que conforman la gama Porsche, debe apostar por la electrificación a un mayor o menor nivel. El 911 es el primer modelo de Porsche en hacer uso de la tecnología T-Hybrid. Un sistema híbrido autorrecargable del que hablaremos más adelante.

Tomando como referencia al modelo cupé, que es el pilar central de la gama del Porsche 911, nos encontramos ante un deportivo de tamaño compacto. Mide 4,52 metros de largo. Una longitud que le sitúa en la parte alta del segmento C. En su interior hay cuatro plazas. Ahora bien, los asientos traseros quedarán relegados a un uso muy esporádico y por pasajeros cuya estatura no sea importante. El espacio de carga es limitado. El maletero cubica un volumen de carga de 132 litros.

Se encuentra en una categoría donde la competencia es voraz. Un segmento especialmente elitista en el que un reducido de modelos lucha a diario por el liderato. Entre los principales rivales del Porsche 911 se encuentran modelos como el Audi R8, el Mercedes-AMG GT, el Lexus LC, el BMW Serie 8, el Mercedes-AMG SL, el Jaguar F-Type y el Nissan GT-R.

La gama de motores del Porsche 911 ha variado de manera importante con el paso del tiempo y de las generaciones. El modelo que podemos encontrar actualmente en el mercado está disponible de manera exclusiva con motores de gasolina. Y algunos de ellos están electrificados. Como hemos señalado previamente, el lanzamiento del «facelift» de la octava generación supuso la electrificación del 911. El rango de potencias abarca desde los 394 CV del Porsche 911 Carrera hasta los 650 CV del Porsche 911 Turbo S.

En función de la versión configurada nos encontraremos con una caja de cambios manual o una transmisión automática. Hay versiones con tracción trasera y con tracción total.

La tecnología T-Hybrid de Porsche, presente en algunas versiones del 911, combina un motor de gasolina de 3.6 litros y un pequeño motor eléctrico. El motor eléctrico, que desarrolla una potencia de 53 CV, tiene como objetivo ayudar al motor térmico, que rinde a 485 CV. La potencia total alcanza los 541 CV. Otro componente clave es la batería de iones de litio de 1,9 kWh y 400 voltios. Tiene un funcionamiento similar al de un sistema híbrido ligero (MHEV) aunque, en este caso, nos encontramos con una batería de mayor capacidad y con un motor eléctrico más potente.

Es un automóvil «Made in Germany». El Porsche 911 se fabrica en Alemania. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones localizadas en Zuffenhausen, un distrito en la zona norte de la ciudad de Stuttgart.