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Prueba SEAT Ibiza 1.0 TSi de 115 CV, el pequeño que quiso ser un deportivo

Nos ponemos tras el volante del coche del segmento B más vendido en nuestro país: el SEAT Ibiza. Para esta ocasión equipa el motor gasolina con 1 litro de cubicaje y 115 CV, que junto al acabado estético FR hará las delicias de aquellos que quieran un coche atractivo y con prestaciones más que suficientes para el día a día.

Prueba SEAT Ibiza 1.0 TSi de 115 CV, el pequeño que quiso ser un deportivo

27 min. lectura

Publicado: 13/04/2018 20:00

El perfil del SEAT Ibiza se ve espectacular con las llantas de 18 pulgadas

A veces el ser humano es algo extraño, hace cosas de las cuales un porcentaje de la especie estaría totalmente de acuerdo, y otra parte las vería como absurdas, estúpidas o sin sentido. Centrándonos en nuestra parte favorita, el mundo del automóvil, tampoco nos quedamos atrás, y es que, como acabo de decir, algunas veces nos encontramos con cosas extrañas.

Podríamos poner un ejemplo claro con el nuevo segmento nacido hace unos años, los llamados SUV’s deportivos. Son extraños, no gustan a todos, pero sin lugar a dudas es uno de esos segmentos en el que todos quieren estar. No podemos reprocharles nada, es un éxito, eso todo el mundo lo sabe.

Tranquilos, no me estoy yendo por las ramas. Con todo esto, quiero hacer alusión a la mezcla de segmentos que estamos viendo últimamente, y a la moda de querer deportivizar todo lo que sea posible, incluso coches utilitarios que no lo son, pero la palabra “deportivo” vende, y mucho.

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Ejemplo claro el que tenemos hoy aquí. El SEAT Ibiza 1.0 TSi con acabado FR, es posiblemente otro claro ejemplo de lo que hablábamos más arriba. Un utilitario que quiso ser un deportivo en otra vida, y es que dicha palabra últimamente se utiliza muy a la ligera, y no debe de hacer alusión solo a una estética agresiva, sino también a un comportamiento y una mecánica a la altura.

El SEAT Ibiza con el acabado FR podríamos catalogarlo en tierra de nadie, posee una estética muy atractiva y agresiva, además de un interior muy atractivo, pero hasta ahí llega la deportividad de este coche. Una pena. Pero vamos a verlo más en profundidad y os cuento todo esto con más detalles.

Una estética con la que todo el mundo se girará

No podemos negarlo, su estética es acertadísima, llama la atención allá por donde pasa, y si es una zona de ambiente juvenil, todo el mundo se girará para verlo, mientras lees los labios de aquellos jóvenes perplejos como dicen: “Mira tío, me encanta” o “buah, brutal” (en ocasiones también podemos encontrarnos con algún que otro palabro mal sonante). Las suavizadas líneas de la anterior generación, han dado paso a todo tipo de aristas y trazos rectos, dejándonos con la llamativa estética del renovado utilitario con nombre de isla balear.

Su trasera el la zona que menos cambios ha sufrido con la renovación

De esto tiene buena culpa el acabado que posee nuestra unidad, el FR. Este proporciona algunos apéndices dignos de mencionar, como los dos huecos para las luces antinieblas que encontramos en ambos lados de la zona inferior del parachoques delantero, y que para los FR posee un acabado en negro piano que queda muy atractivo.

Más allá de este detalle, su frontal se ha rediseñado, con unos nuevos faros que podremos incorporarle tecnología Full LED y que tienen una visibilidad nocturna sobresaliente. Por supuesto, para concluir, no olvidemos la insignia FR en la parrilla delantera, para que no olvidemos del modelo que tenemos entre manos.

Su perfil no es menos llamativo, nuestra unidad monta unas llantas de 18 pulgadas, también con zonas en negro brillante y que son opcionales, con un precio extra de 350€. De serie este coche trae unas de 17 pulgadas, que no desmerecen nada. Además de las pinzas de freno pintadas en rojo, también un extra que podremos añadir a nuestro coche por 170€, pero que le sientan realmente bien. Para concluir con su perfil, los retrovisores exteriores, en negro piano, es uno de los extras más baratos que podemos encontrar, nos costará 57€, y no solo podremos instalarlos en este color, también lo tendremos en rojo, azul o cobre.

Sus retrovisores pintados son la opción más barata del abanico de extras

Culminando con su estética exterior, encontramos una zaga que quizás sea la parte que mas similitudes encontramos con respecto a la generación anterior. Muy dominada por los trazos rectos y horizontales, con unos faros LED que los tendremos de serie para este acabado, los cuales tienen una forma interior en triángulo muy llamativa. Acabamos con una rediseñada zona inferior donde vemos unos embellecedores de escape a cada lado, que como imaginaréis no sirven para nada, mera estética, una moda actual que no todo el mundo entendemos.

Nuestra unidad no equipa ningún extra para su vista posterior, pero si que existen algunos disponibles, como el difusor pintado en negro brillante o un pequeño alerón para la zona superior de la luneta trasera. Son solo algunos ejemplos de ello.

Un interior a la altura de su exterior

Si viendo ese exterior tan llamativo, temes que al montarte en el coche esta buena impresión se venga a menos, tranquilo, su interior no defrauda. Principalmente destacan unos acabados con una buena calidad y excepcional ensamblado. Aunque los acolchados son escasos, sus plásticos duros no se sienten desagradables al tacto ni son los que esperarías encontrar en un utilitario del segmento B.

Su interior denota materiales de calidad y buenos acabados

El volante es exclusivo para este acabado FR y está forrado en cuero negro con las costuras en rojo, para contrastar con dicho material. En la zona inferior de este, además de un achatado muy útil para giros rápidos, encontramos el logo de nuestro acabado con un pequeño fondo en negro piano.

De serie incluye unos asientos excepcionales, realizados en cuero y alcántara, que proporcionan una alta comodidad para largos viajes además de una sujeción excelente del cuerpo en caso de que queramos tomar una curva más rápidos de lo normal. Es una de las cosas que más me ha gustado de este coche.

Tras el volante, el cuadro de instrumentos, el cual aún no podremos optar por el conocido Digital Cockpit, sino que mantiene la estética tradicional de dos esferas a cada lado y una pequeña pantalla central. Pequeña pero que aporta un gran nivel de información al conductor. Podremos desplazarnos a través de los menús de esta gracias a uno de los mandos insertados en el brazo derecho del volante. Los mandos del brazo izquierdo nos servirán para controlar el sistema de sonido, con el que no podremos decir que no oímos bien nuestra música favorita, y es que nuestro Ibiza equipa el sistema Beats, el de más alto nivel que podremos incorporar a nuestro pequeño SEAT.

El volante exclusivo para este acabado es muy ergonómico además de cómodo

Su sistema multimedia me sorprendió gratamente, tiene una fluidez y una velocidad de uso considerable, y por supuesto con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto. Pero como punto negativo a este sistema tan bien rematado encontramos un precio algo elevado, solo incluir la pantalla táctil de 8 pulgadas con su respectivos sistemas de conectividad, ya nos costará 450€. Si lo queremos con el navegador (cosa que recomiendo porque va muy bien) podremos equiparlo todo en un único pack (pantalla, conectividad y navegador) por 810€, y si queremos mapas actualizables, tendremos que sumar otros 120€ extas. Total: 930€. Algo caro. Por último el reposabrazos central que esconde un pequeño compartimento para guardar objetos, es otro extra que podremos añadir por 140€.

El salpicadero es recorrido por una banda de negro piano, el cual, ya sabéis, es un material que queda muy atractivo, pero solo durante los 2 segundos que durará limpio después de pasarle el plumero. Además de esto, es un material que se raya y daña con mucha facilidad. El acabado Xcellence en lugar de dicho material, equipa una banda en color cobre que también queda muy bien y es menos propensa a daños y suciedad.

Desplazándonos a sus plazas traseras me sorprendió gratamente la gran cantidad de espacio que tenemos ahora para las piernas. Recordemos que este modelo, en esta nueva generación, ha aumentado sus cotas de anchura en 8 centímetros y medio, y su batalla en otros más de 9 centímetros. Este último dato es muy interesante ya que gracias a él, nos quedamos con un enorme espacio en las plazas posteriores. Personas de, me atrevería a decir que, hasta 2 metros de altura no deben tener problemas para sentirse con comodidad.

El espacio en sus plazas traseras es brutal. Hay espacio de sobra incluso para personas de una estatura alta

Sus asientos son muy cómodos y acogen bien el cuerpo. Están hechos del mismo material que los de las plazas delanteras: cuero negro, alcántara y costuras rojas en contraste. Quizás echamos en falta un reposabrazos central para aumentar la comodidad, pero sí es verdad que tenemos que recordar que estamos ante un coche del segmento B y ese tipo de complementos son más propios del segmento C en adelante.

Finalizando la presentación del coche con su maletero, diremos que es generoso pero en la línea de los coches de su segmento, ofrece 355 litros y 1.260 litros en el momento que abatimos sus asientos. Incluye un doble fondo donde guardar la rueda de repuesto, la cual variará sus dimensiones dependiendo del equipo de sonido que tengamos instalado en nuestra unidad, el nuestro al equipar el sistema Beats, la rueda será la pequeña para, de esta manera, hacer hueco al subwoofer insertado en la zona central de dicha rueda.

Pongámoslo a prueba

Ahora llega el momento que todos estábamos esperando. Ponernos a los mandos del pequeño Ibiza para comprobar si su dinámica hace justicia a su atractivo diseño. Os haré un pequeño spoiler: No. Y ahora, comencemos.

Sus renovados faros con tecnología Full LED

Ya hemos hablado sobre el atractivo de su renovado diseño, muy agresivo y con cara de querer atacarte cada vez que le des un apretón al acelerador. Pues bien, ¿conocéis el dicho de que las apariencias engañan? He aquí un claro ejemplo.

En cuanto pulsamos el botón de arranque en el Ibiza, situado junto a la palanca de cambios, suena un bonito sonido a motor puramente de gasolina, nada feo y en cuando las revoluciones se estabilizan, su sonido es casi imperceptible, se vuelve muy silencioso, incluso cuando estás parado en un semáforo parece que el motor esté apagado. No hay ni un atisbo de vibraciones que esperas encontrar en un tricilíndrico o un sonido que se haga notar. Para nada. Pura calma. La insonorización es un punto muy destacable del coche, pero solo siempre y cuando no superes las 3.500 rpm, a partir de aquí el sonido del motor si se oye, y posee una melodía clásica de motores con 3 pistones.

Su motor 1.0 tiene un gran refinamiento y buen empuje a bajas revoluciones. Este muy progresivo, apenas sientes la clásica “patada” de los motores turboalimentados, más bien parece un motor de aspiración natural, es muy curioso. Seguro que a los que más nos gusta la vieja escuela encontraremos esto como un guiño a los motores más clásicos y no como un punto a mejorar.

Posee un generoso maletero de 355 litros

Pero por supuesto, el contra de este coche es que su motor no está a la altura de su presencia, y es que este podemos sentir que se queda algo corto, en cuanto a potencia, prestaciones o agilidad. No me interpretéis mal, es un buen motor con el que tendremos la potencia justa para nuestros desplazamientos diarios o las prestaciones que cabría esperar en un SEAT Ibiza estándar, pero no para un FR. Si, ya se que es solo un acabado estético, pero quien pide este acabado es que al fin y al cabo le va la marcha, y si te va la marcha, este no es tu motor.

Existe una diferencia de precio con respecto al motor 1.5 TSi de 150 CV de 1.500€, este precio manteniendo la caja de cambios DSG de 7 velocidades automática ya que en el propulsor de 150 CV no es posible optar por un cambio manual. Creo que ese incremento de precio nos daría muchas satisfacciones, para cuando queramos pasarlo bien en una carretera de curvas.

Y el motor no solo no encaja con su bonita estética, sino también con su chasis. Este ha demostrado que es realmente bueno unido a otros modelos del grupo Volkswagen, como el nuevo Polo, entre otros claro. Si no sabéis de qué hablo, se trata de la nueva plataforma modular MQB que el grupo está implantando en tantos modelos y que tan bien funciona.

Su estética es impactante

Cuando queremos dibujar una curva más rápido de la cuenta, nos damos cuenta de que el aumento de la rigidez en su chasis para esta nueva generación (un 30% extra), le ha sentado como anillo al dedo. Este se siente muy plano y ágil, en parte también gracias a las nuevas cotas de batalla. En resumidas cuentas, no es posible sacar todo el rendimiento que nos gustaría a esta magnífica plataforma porque cuando el motor roza su límite, el chasis apenas está a un 60 - 70% de su capacidad. Una pena.

Por otra parte, su caja de cambios DSG va muy bien, es rápida y capaz de estirar bien las marchas, siempre dependiendo del modo de conducción que elijamos (más adelante nos extenderemos en su utilización). Es una caja de la cual podremos sacar mucho partido, tanto en adelantamientos como a la hora de una circulación tranquila y relajada. Aunque yo, bajo mi punto de vista personal, no la incorporaría a un coche de esta potencia y con un motor tan pequeño, más bien la reservaría para el motor de 150 CV con el que probablemente casará a la perfección.

Como he dicho, para adelantamientos o para largos viajes es muy buena opción, pero a la hora de convivir con ella por ciudad puede que se nos haga algo brusca. En la salida de un semáforo difícilmente conseguiremos que salgamos con tranquilidad y no con un carácter digno de la saga Fast and Furious.

Por supuesto su excelente sistema multimedia posee conectividad Apple CarPlay y Android Auto

Del tacto de su dirección he de decir que me ha gustado mucho, es muy directa y tiene un buen guiado del vehículo, pero para hablar del feedback con el conductor, es obligatorio hablar sobre los modos de conducción, ya que esta se verá alterada dependiendo del modo que hayamos escogido.

Pulsando el botón situado junto a la palanca de cambios, tendremos 4 modos de conducción distintos a elegir según nos convenga. En primer lugar encontraremos el modo “ECO”, este nos aporta una gran suavidad en el tacto de la dirección, demasiado para mi gusto, unos cambios a bajas revoluciones y un pedal del acelerador con poca instantaneidad. En resumen: un coche suave y ahorrador en todos los sentidos.

Con este modo, durante la prueba conseguimos sacar un consumo mínimo de 5,6 litros por autopista y 6,4 litros por ciudad. Son unos consumos muy contenidos si nos fijamos de que estamos a los mandos de un coche propulsado por gasolina y no diesel.

Las falsas salidas de escapes seguro que no gusta a todo el mundo

El siguiente modo que encontraremos será el denominado “Normal”. Este mantiene la suavidad del tacto de la dirección del modo ECO, pero aumenta levemente la sensibilidad del pedal del acelerador, y los cambios se siguen realizando a bajas vueltas, pero aprovechando un poco más el régimen total disponible.

Como modo importante, encontramos el Sport, este si nos hace sentir que vamos en el coche que esperábamos que fuese o por lo menos se aproxima mucho. Endurece la suspensión, su dirección se vuelve dura aportando un feedback muy positivo sobre el conductor, el tacto del acelerador es mucho más instantáneo y cambia las marchas apurando el régimen de vueltas al máximo. Este es EL MODO en el que hay que llevar este coche para que empecemos a pensar que sí es posible un FR con un pequeño motor tricilíndrico. Por supuesto, no esperéis bajos consumos si le damos caña a en este modo.

Por último encontramos el Individual, con el que podremos modificar los parámetros del vehículo para que podamos sentirnos lo más cómodos posible a través de una dinámica completamente personalizada. Entre los ajustes a personalizar encontramos: la dureza de la dirección, el motor, aire acondicionado o la suspensión. Este modo suele pasar algo desapercibido, siempre preferimos un modo ya preconfigurado de fábrica, pero la verdad que una vez lo pruebas resulta realmente interesante.

Las pinzas de frenos pintadas en rojo le quedan de cine a este coche

Dejando atrás la dinámica y demás modos del SEAT Ibiza, debemos dedicar un apartado a hablar sobre su visibilidad al exterior. Mucha gente, sin llegar a probarlo, critica el tamaño de los retrovisores exteriores, y si, es cierto, a la vista pueden resultar algo pequeños, pero nada más lejos de la realidad, una vez nos sentamos en el puesto de conducción y los ajustamos para nuestra altura, la verdad que se ve muy bien a través de ellos, y no echas en falta un mayor tamaño. Tienen la proporción perfecta entre tamaño, visibilidad y estética.

Una extensa gama de motores

Por supuesto, SEAT no iba a dejarnos con una gama de motores escasa para este superventas. Dispondremos de un completo catálogo que incluye motores de gasolina, diesel e incluso gas. Nada mal. Comenzamos por la gama de gasolina encontrándonos con un denominador común, el polifacético motor de 1 litro de cubicaje nos dota de potencias para todos los gustos. Desde motores de aspiración natural de 75 CV, pasando por los turboalimentados con potencias de 95 y 115 CV. Para rematar encontramos el poderoso 1.5 TSi EVO de 150 CV.

Para el apartado diesel tendremos a nuestra disposición un único propulsor 1.6 TDi con tres niveles de potenciación: 80, 95 y 115 CV. Si queréis ver una prueba al motor movido por este combustible, aquí tenéis una prueba que realizamos.

El pequeño motor 1.0 TSi hará las delicias de los conductores más ahorradores

Concluimos el apartado de motorizaciones con el recién incorporado motor TGi impulsado por gas y que nos proporciona una potencia de 90 CV extraídos del mismo motor 1.0 de gasolina. De este también tenemos una prueba de mi compañero Javier Gómara para enseñaros.

Y una, no menos extensa gama de acabados

Por supuesto los acabados disponibles no iban a ser menos. Tendremos un total de 4 disponibles y como acceso al modelo encontramos el denominado Referenceplus, justo un peldaño por encima hayamos el Style y encabezando las opciones encontramos los acabados Xcellence y FR, ambos al mismo nivel pero con distintas aspiraciones. El primero con unas miras más puestas en el confort y la calidad. En otras palabras, es el hermano pijo del FR. Por último tenemos el acabado con aspiraciones deportivas, en el que sus miras están puestas en este tipo de conducción.

Si queréis saber todo sobre estos acabados, precios y todo lo que ellos incluyen, podéis visitar el artículo que realizó mi compañero Antonio Fernández para tales efectos.

La insignia FR la encontraremos allá donde miremos

Conclusión

En definitiva, el SEAT Ibiza 1.0 de 115 CV y acabado FR, me ha gustado mucho. Y realmente no son críticas lo que le encuentro sino más bien falta de ubicación exacta. Entiendo que la gente que compra este tipo de vehículo prima la estética por encima de las sensaciones y la dinámica al volante.

Si eres de este tipo de personas, fantástico, este es tu coche ideal. Consumos bajos, utilidad diaria excelente y una habitabilidad y confort de marcha sobresalientes, además de una estética con la que la gente se girará cuando pases, te lo aseguro.

En cambio, si eres de las personas que priman las sensaciones o al menos las equiparan con la estética. Lo siento mucho, deberéis ahorrar un poco más y equipar el motor 1.5 de 150 CV con el que más que seguro, os arrancará una sonrisilla cuando encaréis carreteras reviradas.

Una estética excelente

Opiniones del Experto
Nos ha gustado
  • Comodidad
  • Bajos consumos
  • Estética
Nos ha gustado menos
  • Aspiraciones poco deportivas
  • Exceso de negro piano
ValoraciónNota8.8
Comportamiento9
Equipamiento8
Confort9
Habitabilidad 10
Prestaciones8
Seguridad8
Acabados8
Consumos10

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