Prueba Tesla Model Y «Tracción Trasera», el más barato pero ¿el más recomendable?

El Tesla Model Y se ha convertido por méritos propios en todo un galán dentro del sector de los coches eléctricos. Su actualización se presenta ahora más disruptora que nunca, pero también más polémica. ¿Logrará convencernos con su versión más accesible y lógica? Lo comprobamos.

Prueba Tesla Model Y «Tracción Trasera», el más barato pero ¿el más recomendable?
El Tesla Model Y Tracción Trasera es la opción más buscada por muchos motivos.

16 min. lectura

Publicado: 26/06/2025 17:00

Tesla ha pasado por una multitud de etapas durante toda su vida comercial, unas mejores y otras peores. Sin embargo, lo que es imposible discutir es que son los auténticos responsables de la expansión del vehículo eléctrico en todo el mundo desde que la marca llegó al escenario mediático, hace alrededor de 15 años. En este periodo, la evolución de la marca y del propio sector ha sido apabullante, llegando a situarse en el punto de mira de todo el mundo por un motivo u otro.

Pero si hay que un coche que destacar durante su etapa vital, ese es el Tesla Model Y. El crossover eléctrico ha sido galardonado en numerosas ocasiones como «el coche eléctrico más vendido del mundo» y con toda la razón. El modelo siempre ha sido realmente polifacético en todos los aspectos, especialmente en el práctico. Sin embargo, su estética había mucha gente a la que dejaba indiferente… Hasta ahora.

Estéticamente es prácticamente imposible distinguir entre una versión u otra del Tesla Model Y.

Así es el Tesla Model Y más convincente de su historia

Y es que el Tesla de primera generación incorporaba una imagen bastante continuista en términos de diseño exterior. De hecho, por entonces, mucha gente lo resumía como «un Tesla Model 3 en versión SUV», y no les faltaba razón. Por ello, la marca norteamericana quiso dar un golpe sobre la mesa a la hora de actualizar al Model Y, y lo consiguieron realmente bien.

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La nueva versión del popular SUV eléctrico no es nuevo para nosotros, ya que fuimos unos de los primeros medios en poder probarlo en su variante de mayores prestaciones. Estéticamente no difiere en prácticamente nada. De hecho, la única variable reseñable con respecto a aquella unidad es que esa podría haber instalado unas llantas diferentes, pese a que finalmente decidiera hacer uso de las mismas que el modelo de acceso.

En el resto de puntos, es imposible diferenciar un Tesla Model Y entre una versión u otra. Y esto es algo que, aunque a muchos no guste (especialmente a los que compren el más caro), lo cierto es que a mi, personalmente, me parece todo un acierto y es algo que también se puede ver en ciertas marcas premium alemanas. La personalización, aunque en este caso no sea lo principal, siempre debe de estar por encima.

No es un coche pequeño para los gustos europeos, pues mide 4,8 metros de largo.

A grandes rasgos, el nuevo diseño del Tesla Model Y no pasa desapercibido para nadie. La marca rompió moldes al acercar la nueva estética del Tesla Cybertruck o del Cybercab que se mostró al público hace unos meses en forma de prototipo. Las luces frontales, en forma de faros finos y estilizados, llaman mucho la atención. No obstante, aquí Tesla ha jugado con una carta muy arriesgada, y no es otra que la de eliminar por completo el emblema del frontal.

Esto no sucede en la zaga, donde la palabra Tesla se puede leer perfectamente a través de la línea lumínica que cruza todo el ancho del coche. Esta en realidad no es una tira LED, como suele suceder, sino que es un reflejo de la luz proyectada más arriba. Una solución tan original como atractiva, bajo mi punto de vista.

En el resto de apartados, el Model Y sigue siendo el mismo modelo que ya todos conocíamos, con una carrocería sobre elevada y unas grandes llantas aerodinámicas de 19 pulgadas (como mínimo). Su carrocería tampoco ha variado sus medidas: 4.790 mm de longitud, 1.921 mm de anchura y 1.624 mm de altura.

Echando ahora un vistazo a su interior, lo cierto es que hay pocas sorpresas al respecto. El nuevo Tesla Model Y es prácticamente calcado a lo que ya hemos conocido en la nueva edición del Model 3, por lo que se pueden aportar pocos datos o novedades. Bien es cierto que el SUV sí ha tomado el camino de la lógica al prescindir de los intermitentes en el radio izquierdo del volante; en este caso, recurre a la clásica palanca tras el aro.

Por otro lado, el Tesla Model Y que hemos podido probar contaba con un gran espacio para los ocupantes, tanto delanteros como traseros. También incorpora las pantallas de 15,9 y 8,8 pulgadas para las plazas delanteras y traseras, respectivamente. También su maletero es enorme y aunque la marca no da una cifra concreta, sí podemos decir que si abatimos los asientos traseros se podrá lograr un máximo de más de 2.000 litros.

En el resto de aspectos, lo cierto es que no guarda novedades destacables, más allá de lo ya mencionado en nuestra primera prueba al Tesla Model Y, hace unos meses. Por ende, lo mejor será hablar de su mecánica, ya que es donde tiene todo el sentido este coche.

El Model Y presume de un enorme espacio de carga allá donde mires.

El Tesla Model Y de acceso, tal y como su nombre indica (Tracción Trasera), cuenta con un único motor eléctrico asentado sobre el eje trasero, de ahí que sea un vehículo de propulsión. Este bloque eroga un máximo de 299 CV y está alimentado por una batería de 60 kWh de capacidad. El resultado de esta dupla es un modelo con una autonomía máxima homologada de 500 km en ciclo mixto. Su consumo medio energético es de 13,9 kWh/100 km y es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y lograr una velocidad punta de 201 km/h.

Prueba de conducción con el Tesla Model Y Tracción Trasera

En primer lugar, antes de continuar con la prueba, hay que lanzar un agradecimiento a la compañía, ya que, por fin, se ha decidido a insertar los intermitentes en una palanca tras el volante, renunciando así a los botones sobre el radio izquierdo del mismo, como sí sucede en el Model 3 que probamos hace un año. Dicho esto, continuamos con más detalles clave.

Para muchos, que este se trate de la versión más accesible puede ser algo negativo. Daría pie a pensar que estamos ante un coche que podría ser lento o poco aceptable en términos de autonomía y/o tecnología interior. Nada más lejos de la realidad, pues esta es bien distinta.

El Tesla Model Y cuenta con un diseño realmente llamativo.

Al igual que ya dije en la prueba al Tesla Model 3 el año pasado, los modelos más accesibles de Tesla suelen ser los más recomendables para la mayoría. En este caso disponemos de una potencia realmente considerable para todo tipo de situaciones. El Model Y corre. Corre mucho. Y no, en ningún momento echaremos de menos más potencia o la tracción total. Es más que suficiente en todo, e incluso sobrado diría yo.

Conducir un Tesla Model Y RWD puede ser toda una experiencia. Ir tras el volante de este SUV eléctrico es bastante diferente a lo que es hacerlo con cualquier otro coche del mercado. La posición de conducción bien es cierto que es bastante alta, incluso en el punto más bajo del asiento. La columna de dirección, aunque tiene un gran rango de personalización, me habría gustado poder bajar el volante un par de centímetros más.

Por todo lo demás, es un coche bastante cómodo de conducir. Su visión hacia el exterior es buena desde los retrovisores laterales; no así con el interior, el cual deja ver muy poco hacia atrás debido al propio diseño del coche. También hay que decir que los espejos exteriores son electrocrómicos, lo que significa que, por la noche, para evitar deslumbramientos, se oscurecen. Esto es algo que no me termina de gustar, ya que lo hacen quizás demasiado y eliminan buena parte de la visión durante la conducción.

Su interior es inequívocamente Tesla.

El interior es bastante luminoso gracias a sus grandes superficies acristaladas (también la del techo), algo que se agradece casi siempre. Pero no todo es un camino de rosas en el Tesla Model Y RWD. Esto es especialmente perceptible si eres de los que les gusta hacer mucha ruta por carreteras de montaña. Estamos ante un SUV, con unas amortiguaciones bastante blandas y de largo recorrido, lo que supondrá mucha comodidad a bordo pero un alto balanceo en curvas.

También, pese a su buena puesta a punto, se dejará notar su peso. Por muy buena ingeniería que tenga el coche, la física sigue existiendo y mover un vehículo de 2 toneladas es algo que puede llegar a ser más difícil de lo que parece. No obstante, pese a esto, el modelo se muestra mucho más ágil de lo que cabría esperar.

A esta sensación también ayuda una dirección muy directa y que se puede personalizar en su rigidez. Esta tiene tres escalones: blando, normal o duro. Personalmente lo he llevado durante casi toda la prueba en el más rígido, ya que da una mejor sensación de estabilidad y de mayor peso en la dirección.

Su diseño exterior incluye este particular proyector de luz.

Su freno regenerativo también es una ayuda. A diferencia del Tesla Model 3 RWD que pudimos probar el año pasado, en el Model Y RWD sí es configurable (levemente) si el usuario desea que este actúe en mayor o menor medida. Sea más o menos, pero este siempre está activado y se deja notar en cuanto se levanta el pie del acelerador. Al principio puede resultar algo más complicado, pero en unos pocos minutos ya te has acostumbrado a su uso y, después de unos días llega a ser hasta bastante cómodo.

También hay que hacer hincapié en el aislamiento que ofrece el Tesla Model Y en su habitáculo. Incluso circulando por autopistas a altas velocidades, el ruido proveniente del exterior será prácticamente inexistente. Esto también se debe, en parte, al doble acristalamiento que incluyen sus ventanas. Pero vamos a lo que muchos bautizarían como «el quid de la cuestión». Y este no es otro que el consumo energético y la autonomía real que este puede proporcionarnos.

Durante mi prueba al Tesla Model Y RWD (una semana) he podido recorrer todo tipo de vías con él y además hacer un largo viaje. Esto me ha servido para corroborar un hecho que ya me quedó bastante claro con el Model 3 del año pasado, y es que los consumos de los modelos de Tesla son directamente ridículos. Su eficiencia es enorme.

En nuestra prueba total, el Tesla Model Y cumplió con un consumo medio de 14,9 kWh/100 km.

Durante los 1.560 kilómetros que he estado con él, el consumo total marcado ha sido de 14,9 kWh/100 km. De dicho total, alrededor de 1.100 kilómetros fueron por autopistas, donde un coche eléctrico suele flojear más. No en este caso. El Model Y RWD ha marcado medias de apenas 14 kWh/100 km en estos tramos, con aire acondicionado y mucha calor exterior, con lo que tiene un mérito incluso mayor.

Con estos datos en la mano, hay que decir que con el Tesla Model Y RWD es posible hacer un largo viaje con tranquilidad, pues no será difícil recorrer alrededor de 400 kilómetros de una sola tirada entre carga y carga y con total tranquilidad. En vías urbanas será posible lograr los 500 kilómetros que homologa, aunque siempre siendo bastante cuidadoso con el peso de nuestro pie derecho.

Alberto Pérez

La opinión de Alberto Pérez

Ante todo lo escrito anteriormente, sólo puedo decir que el Tesla Model Y Tracción Trasera me ha convencido ampliamente. Me ha parecido un coche excelente para todas aquellas familias que busquen confort de marcha, habitabilidad y buena tecnología a un precio más o menos lógico. Por supuesto, como todos, tiene sus «peros». Sin embargo, estas no me han parecido en ningún momento tan reseñables como para no poder recomendar la compra de este coche.

Entonces, ¿recomendaría la compra de un Tesla Model Y? Sin lugar a dudas. Me ha parecido un coche muy completo en todos los términos. Lo que mejor sabor de boca me ha dejado ha sido el tema de sus consumos. También su dinámica está muy bien trabajada. Pero insisto, su mayor fortaleza es presentar un precio de partida «accesible» para muchos potenciales clientes.

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