Fernando Alonso, un nexo entre dos generaciones de la F1: “Guau, lo que mis padres dijeron sobre él tiene que ser verdad”
Fernando Alonso sigue haciendo historia en la Fórmula 1, inspirando tanto a quienes lo vieron coronarse campeón como a una nueva generación que ahora lo descubre. El asturiano ha hablado del vínculo que trasciende el tiempo y une a padres e hijos.
Fernando Alonso es un nombre que evoca recuerdos en los aficionados veteranos de la Fórmula 1, al tiempo que despierta admiración en las nuevas generaciones.
Desde su debut en 2001, Alonso ha logrado algo único: seguir siendo competitivo durante más de dos décadas, inspirando a dos generaciones de pilotos y aficionados. Su vigencia en un deporte tan exigente es una proeza que pocos deportistas han alcanzado.
«Corrí con Jos Verstappen en mis primeras dos temporadas en la Fórmula 1 y ahora estoy corriendo con Max», comenta Fernando Alonso, subrayando cómo el tiempo ha consolidado su figura.
Y es que no sólo compitió contra el padre de Max Verstappen en sus primeros años, sino que ahora desafía a su hijo, el campeón actual. Este paralelismo es un recordatorio de la longevidad de Alonso, pero también de la capacidad de adaptación que ha demostrado en un deporte en constante evolución.
«Es increíble pensar que soy ese vínculo, esa conexión entre ellos en términos de su pasión por el deporte»
Los jóvenes conectan con los recuerdos de sus padres
La percepción de Fernando Alonso en la Fórmula 1 ha cambiado con el tiempo, y él mismo es consciente de cómo lo ve el público más joven.
«Creo que la generación más joven me veía un poco mayor, porque estoy seguro de que sus padres hablaban de mis campeonatos mundiales, mis victorias con Renault, McLaren y Ferrari, cosas así», dice, admitiendo que durante años fue visto como un veterano de una época anterior.
Para esa generación, Fernando Alonso representaba el pasado, un recuerdo de las glorias que escuchaban en historias de sus padres y que parecía distante de la realidad de la F1 moderna.
«Cuando tienes 12 o 13 años es como, “OK, no quiero oír hablar sobre este tipo de cosas, el presente es diferente, son otros pilotos los que están ganando ahora. Estás viviendo en el pasado”».
Sin embargo, el éxito de Fernando Alonso en la temporada pasada fue un verdadero punto de inflexión: con varios podios y su nombre en los titulares, resurgió como un competidor y como una inspiración para nuevos aficionados.
«Es como si hubiéramos activado una nueva generación de aficionados. Conectamos con una generación más joven, nuevos fans que habían llegado al deporte a través de Drive to Survive de Netflix», explica.
Alonso considera que esto ha sido como «una llamada de atención para esa generación más joven. De repente, fue como: “Guau, este Fernando Alonso todavía está aquí, sigue siendo competitivo, y quiero apoyarlo. Lo que mis padres dijeron sobre él tiene que ser verdad”».
Un vínculo que hace a Fernando Alonso sentirse único
Alonso disfruta esta mezcla de generaciones, y ver a jóvenes y mayores apoyarlo a lo largo de las pistas de Fórmula 1 le resulta particularmente gratificante.
«Ahora veo una mezcla real de generaciones, generaciones con 20 años de diferencia, que me apoyan y están interesadas en la Fórmula 1: los veo en los aeropuertos, en las calles, en el circuito, en mi museo». Para él, esta conexión es algo que trasciende lo deportivo y que se convierte en una especie de legado viviente.
«Es muy difícil, en cualquier deporte, encontrar un atleta que tenga esta conexión con dos generaciones muy diferentes de aficionados», reconoce, consciente de que ha construido un vínculo único con los aficionados.
«Hay gente que me siguió en los años 2000, que me vio ganar esos campeonatos del mundo. Y ahora sus hijos e hijas también están viendo la Fórmula 1 y apoyándome, están viendo las carreras con sus padres. Es increíble pensar que soy ese vínculo, esa conexión entre ellos en términos de su pasión por el deporte».
Fernando Alonso está viviendo su propio «cierre de círculo», como él mismo lo describe. «Es una historia maravillosa poder hacerlo», añade.
Sin embargo, también comprende que el tiempo sigue su curso y que, inevitablemente, su historia quedará en el pasado. «Nada permanece igual. Las cosas van avanzando y lo que sucedió en el pasado se olvida fácil y rápidamente. Es como todos esos jugadores del Real Madrid que idolatraba cuando era niño, ahora pasas por la plantilla actual del Real Madrid y ya no están».
Alonso tiene claro que le gustaría que su nombre perdurara en el tiempo: «Me encantaría que mi nombre se mantuviera un poco más de tiempo que la mayoría, pero sé que va a ser extremadamente difícil porque vivimos en el presente, no en el pasado. Las cosas siguen su curso. Es la forma natural de las cosas».
2026… ¿y más allá?
La renovación de su contrato con Aston Martin hasta 2026 implica que su presencia en la Fórmula 1 podría extenderse aún más. «Cuando renové mi contrato con el equipo a principios de este año, el contrato era más que simplemente pilotar. Me lleva hasta la temporada 2026 y el nuevo reglamento técnico. Y a partir de ahí, veremos cuántos años más de pilotaje».
Y aunque algún día dejará de competir, su intención es mantenerse cerca del equipo y del deporte. «Cuando deje de correr en Fórmula 1, quiero seguir siendo parte del equipo para que todo lo que he aprendido, toda mi experiencia, todo lo que he vivido en más de 30 años de automovilismo, siga vivo y no muera lentamente con el paso de los años».
Fernando Alonso ha demostrado ser un piloto extraordinario, pero más allá de su habilidad, se ha convertido en un nexo entre generaciones. Una figura capaz de unir a padres e hijos en la misma pasión por la Fórmula 1.
Su nombre, más que en trofeos, vivirá en la memoria de quienes vieron, ven y verán su legado en el automovilismo.
Fuente: Aston Martin F1Fotos: Aston Martin F1