Ferrari señala que «hay mucha innovación en el F1-75, y no toda es visible»

La Fórmula 1 se encamina hacia una nueva etapa reglamentaria que rompe con todo lo anterior y Ferrari ha decidido afrontarla con valentía. Así lo demuestra su nuevo F1-75, que ha elegido soluciones aerodinámicas diferentes a las del resto de la parrilla.

Y es que la Scuderia lleva demasiado tiempo sin ganar y las urgencias por tener éxito comienzan a hacerse notar. Por eso, el equipo de Maranello ha tomado la decisión de enfrentarse al nuevo reglamento con decisión y confianza, a pesar de las numerosas dificultades que este plantea.

Objetivos por alcanzar

Enrico Cardile, responsable de chasis de la Scuderia Ferrari, ha señalado que su equipo de diseñadores e ingenieros «ha trabajado en un entorno extremadamente complejo: los cambios más radicales en las reglas técnicas en 40 años. Y además muchos cambios en la normativa deportiva, con un nuevo formato de fin de semana, y luego para colmo un tope presupuestario».

«Nos hemos visto obligados a establecer muchos objetivos, algunos de ellos en desacuerdo entre sí, y todos ellos desafiantes. Hemos tenido que establecer algunas prioridades», admite el italiano, que promete una evolución importante en un coche que aún no ha alcanzado los objetivos marcados por Ferrari.

«Algunos los hemos logrado, con otros nos hemos quedado cerca. Ya hemos entrado en la fase de desarrollo y nuestro objetivo no es sólo alcanzar los objetivos que aún quedan por alcanzar, sino ir aún más lejos. Ya hemos elaborado un plan de desarrollo, tanto en términos de aerodinámica como debajo de la carrocería», apunta Cardile.

El límite presupuestario

Años atrás, un equipo del potencial de Ferrari habría desplegado todos sus recursos en aras del desarrollo de un coche completamente nuevo. Sin embargo, la Fórmula 1 cuenta ahora con un límite presupuestario de 142,4 millones de dólares para todo el año.

«Obviamente, el límite presupuestario significa que debemos ser pragmáticos en términos de desarrollo, por lo que espero que las actualizaciones no sean tan frecuentes como hemos estado acostumbrados en el pasado».

«Otros dos parámetros que jugarán un papel crucial y pueden cambiar los recursos en una dirección u otra serán la fiabilidad del coche y los incidentes de carrera. El límite presupuestario ha reducido inevitablemente los recursos disponibles», admite Cardile.

Coche innovador

A pesar de todo, Ferrari no se ha puesto límites y ha apostado por un diseño innovador y audaz que, en cualquier caso, debe demostrar su valía en la pista.

«Nuestra decisión de limitar el desarrollo del SF21 nos ayudó en gran medida a mitigar los efectos presupuestarios en lo que respecta al desarrollo del F1-75. Desde un punto de vista técnico, debo decir que todo lo que teníamos en mente lo hemos podido desarrollar y aportar al coche», apunta Enrico Cardile.

«Hay mucha innovación en este vehículo. Nos hemos enfrentado al nuevo reglamento con mucha curiosidad y ganas de ir en muchas direcciones diferentes. La carrocería se opone a las tendencias de los últimos años. Ferrari nunca ha tenido una suspensión trasera de este tipo. Muchas innovaciones no se pueden ver, pero no son menos importantes, lo que nos permite continuar mejorando las funciones técnicas a pesar de las nuevas reglas», concluye el ingeniero italiano.

Fotos: Scuderia Ferrari