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Siempre a la altura.
Haas no termina de solucionar sus problemas con los frenos y, tras decidirse por fin a probar los Carbone Industrie en Rusia, volverá a Brembo para las jornadas del sábado y el domingo.
La principal causa ha sido la insuficiente refrigeración que el monoplaza proporciona a los frenos, por lo que el equipo tendrá que seguir trabajando en ello antes de volver a montar los Carbone Industrie en el coche. “Aún no hemos conseguido gestionar los frenos adecuadamente. Se pudo ver polvo de carbono en la frenada (durante los entrenamientos), estamos trabajando en tener más opciones de refrigeración, por lo que irá bien. Sólo necesitamos un poco más de tiempo”, confirmó Gunther Steiner, el máximo responsable deportivo del equipo.
Romain Grosjean, el piloto que más problemas ha experimentado con los frenos en los últimos meses, reconoce que el coche no se comportó bien en las dos primeras sesiones de entrenamientos y que, en lo referente a los frenos, éstos perdían efectividad en las tandas largas por el sobrecalentamiento. “El equilibrio del coche no fue fantástico, tuvimos problemas con los frenos, así como en las tandas largas con el pedal de freno alargándose. Creo que lo podemos solucionar, tenemos algunas ideas, pero en general el coche no se comportó bien”.
El francés, no obstante, cree que es algo solucionable y que sólo es cuestión de tiempo que el equipo adapte el coche a las diferentes exigencias de los Carbone Industrie en relación a los Brembo. “La Fórmula 1 trata de encontrar el ajuste más preciso. Estábamos contentos con Carbone Industrie en (el test de) Bahrein, pero aquí hemos tenido más problemas, así que necesitamos trabajar en ello”.
Fuente: Motorsport / Fotos: Haas F1
