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Lío en Sauber: Van der Garde tendrá que ser readmitido

Se armó en Sauber. Giedo van der Garde ha ganado su enfrentamiento legal contra Sauber y tendrá que ser readmitido, pudiendo correr en el Gran Premio de Australia. El equipo se encuentra ahora con el gran problema de, si finalmente el holandés se sube al monoplaza, tener que elegir qué piloto deja fuera de la carrera.

3 min. lectura

Publicado: 11/03/2015 00:20

Lío a las puertas del inicio de campeonato. Con los equipos y los pilotos ya en Melbourne, Sauber se mete en problemas. Giedo van der Garde ha ganado el juicio contra su ex equipo en el que argumentaba tener contrato en vigor y, por tanto, estar en derecho de competir con los suizos en el Gran Premio de Australia. La escudería tiene ahora un dilema grande: Van der Garde tiene que ser readmitido y Sauber debe cederle el coche que estaba destinado a Felipe Nasr o Marcus Ericsson. Lo que agrava más el asunto es la naturaleza de sus dos pilotos titulares, comúnmente conocida como 'pay-driver', ya que ambos aportan una importante suma de dinero al equipo y, quien pierda su asiento, seguramente reclame el capital invertido.

La Corte Suprema de Victoria, con su resolución, mantiene el culebrón en Sauber, que tiene ahora una importante y arriesgada pelota en su tejado. Los abogados del piloto aseguran que él está listo para correr y que pretende su asiento y monoplaza personalizado con sus medidas y su nombre tan pronto como sea posible. Van der Garde, de 29 años, disputó íntegramente la temporada 2013 con Caterham antes de pasar a Sauber, donde ejerció de piloto de pruebas en varias jornadas de entrenamientos libres del Mundial 2014.

Su puesto de piloto oficial en Sauber se hace realidad, y lo hace por la vía legal. Sin entrar en demasiados juicios de valor, el holandés ha demostrado valentía y arrojo al enfrentarse al que fue su equipo (y lo vuelve a ser), y el juez demuestra que un contrato no puede romperse en cualquier condición. Sauber apeló la sentencia.

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Monisha Kaltenborn, jefe de equipo:

"Estamos decepcionados con esta decisión y ahora necesitamos tiempo para entender lo que significa para nosotros y el impacto que tiene esta noticia en nuestro inicio de campeonato. Lo que no podemos hacer es poner en peligro la seguridad de nuestro equipo o de cualquier otro piloto en pista por tener a un conductor desprevenido en un coche que ha sido adaptado para otros dos pilotos".

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