¿Por qué sufrieron tanto los pilotos en Qatar? Los 3 factores que les llevaron al extremo

El Gran Premio de Qatar 2023 iba camino de ser recordado como la prueba en la que Max Verstappen se convertía en tricampeón del mundo en un sábado. Sin embargo, lo será más bien por la situación extrema que vivieron todos los pilotos en sus monoplazas durante la carrera del domingo.

Las estampas que se grabaron durante la prueba y, sobre todo, después, fueron casi tétricas, con los pilotos teniendo serias dificultades para bajar de los coches tras 57 vueltas más que intensas.

Si en el pasado más reciente habíamos visto la dureza de carreras como Malasia o Singapur, lo vivido en Qatar ha hecho que la gran mayoría de pilotos hayan calificado la carrera de este domingo como la más dura de sus carreras.

Desmayos, vómitos, abandonos…

Basta con repasar lo que han dicho o les han pasado a cada uno de los 18 pilotos (Carlos Sainz ni siquiera pudo salir a parrilla y Lewis Hamilton abandonó en la vuelta 1) que corrieron ayer en Qatar para hacernos una idea de lo sucedido.

Durante la prueba, llamó la atención el mensaje por radio de Fernando Alonso antes de una de sus paradas: «El asiento está que arde. Echadme agua o algo por encima». Su compañero Lance Stroll dijo ante los medios que se «estaba desmayando en el coche a falta de 20 vueltas».

Logan Sargeant fue el único piloto que se retiró durante la carrera (más allá de Lewis), y la causa no fue otra que una deshidratación intensa tras una semana en la que no se encontraba bien físicamente. Su compañero Alex Albon tuvo que visitar el centro médico tras la carrera, después de sufrir una «exposición aguda al calor», informó el equipo Williams. Los monoplazas británicos parecían los peor aislados contra el calor para sus pilotos.

Después de la prueba se supo que, por ejemplo, Esteban Ocon había vomitado en la vuelta 15. Lando Norris aseguró que «algunos pilotos se han desmayado en el centro médico».

El antes mencionado Fernando Alonso dijo al final de la carrera que había sido una de las más duras en su carrera. Y basta con ver cómo todos se bajaban de los coches y como Oscar Piastri se tumbaba en el suelo en el pre pódium.

George Russell dejó otra imagen difícil de olvidar, sacando las manos del cockpit en la recta de meta y abriendo su visera para captar una ráfaga de aire que le aliviase el calor.

«Esto es parte del deporte, es la F1»

Esto ha sido una panorámica de lo vivido por todos los pilotos que afrontaron las 57 vueltas (o casi todas) de carrera. Pero, ¿por qué llegaron a este límite?

Obviamente, las condiciones climatológicas jugaron un papel fundamental: 32 grados en el ambiente y una humedad relativa del 76 por ciento, y eso que se corrió de noche. Pero se sumaron otros dos factores que tuvieron su importancia.

Toda la polémica surgida con los neumáticos Pirelli y la inédita decisión de limitar la duración de las gomas a 18 vueltas como máximo condicionó las estrategias de los equipos. Hasta el punto de que todos los pilotos tuvieron que parar de forma obligatoria al menos tres veces. «57 vueltas de clasificación», dijo Piastri.

«Con tantas paradas era siempre emocionante estar siempre a la par de los demás», dijo Alonso. «Ha sido una carrera al sprint», decía Pedro de la Rosa en el programa posterior a la carrera en DAZN, dejando algunas claves interesantes.

«Los pilotos se han mal acostumbrado», decía el ex piloto de F1, en el sentido de que los coches y los neumáticos actuales están convirtiendo las carreras de los últimos años en una constante gestión de los neumáticos, en la que los pilotos no tienen que ir al límite. Algo que no se dio en Qatar, sino todo lo contrario.

«Los pilotos han llegado a un circuito donde quizás no se esperaban esta dureza. Esto es parte del deporte, eran condiciones extremas y siempre tiene que haber una carrera así. Esto es el Mundial de Fórmula 1», aseguraba De la Rosa.

Como último factor añadido a esta casi debacle de los pilotos en Qatar están las condiciones técnicas del trazado qatarí: un circuito muy rápido que apenas deja respirar a los pilotos, con tan solo una recta larga. El resto, curvas enlazadas en las que los pilotos tienen que trabajar con el volante de forma constante.

Una prueba de todo fueron las constantes sanciones a los pilotos por saltarse los límites de pista, especialmente en la parte final de la prueba, en la que las faltas de concentración fueron constantes debido a ese cóctel de condiciones que se han juntado en Qatar y que han llevado a todos los pilotos a un límite para nada sospechado y esperado. El próximo año llegarán, seguro, más preparados y concienciados de lo que les espera.

Fotos: Williams