Motor.es

Quien no arriesga, no gana: Fantástico doblete de Mclaren

Red Bull pierde un doblete por arriesgar, Mclaren lo gana, por arriesgar también. Alonso queda octavo y Pedro de la Rosa por fin acaba una carrera, rozando los puntos, quedando en undécimo lugar

Quien no arriesga, no gana: Fantástico doblete de Mclaren

14 min. lectura

Publicado: 30/05/2010 16:03

La carrera de hoy no ha sido para nada aburrida, y es digna de rellenar un importante espacio en la historia de la Fórmula 1. La tensión y la emoción han estado presentes desde la primera vuelta, y hemos podido disfrutar hasta la bandera a cuadros.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

En la salida, Mark Webber claramente ha podido mantener su pole, pero Hamilton, que salía en segunda posición, y por la parte sucia, ha sido víctima del ataque de Vettel, quien, como en la carrera anterior, ganó una posición saliendo desde la tercera posición. Lo mismo le ha ocurrido a Jenson Button, quien saliendo también por la parte sucia se ha visto superado por el heptacampeón del mundo, Michael Schumacher, que salía quinto, por la parte limpia.

Pero poco les iba a durar la alegría a los dos pilotos alemanes, ya que el poderoso Mclaren ha estado hoy soberbio, y sus dos jinetes no han querido dar por perdida la batalla.

Un correoso Hamilton adelantó valientemente al imbatible Red Bull para no perder de su horizonte al otro toro, de Mark Webber, y Jenson Button, no ha querido ser menos, y de paso se ha quitado la espina de Montmeló, devolviéndole la moneda a quien fue su muro impenetrable en el exigente circuito de Barcelona.

Parecía que la historia de los coches con alas, se iba a repetir, pero lejos de todo pronóstico, el campeón del mundo de 2008, Lewis Hamilton, no ha perdido la estela del australiano en ningún momento, metiéndole el morro en varias ocasiones, y manteniendo una distancia de menos de un segundo.

Muy cerquita de ellos, pero con un ritmo algo menor, se hallaba el otro toro enfurecido, quien tras sus dos derrotas consecutivas, de España y Monte Carlo, no quería darse tampoco por vencido. Al acecho, y sin hacer demasiado ruido, un siempre inteligente Button, rodaba en cuarta posición, convirtiéndose en testigo de la batalla que se corría delante de él.

A medida que pasaban las vueltas, estos cuatro hombres se alejaban del resto del pelotón, rodando muchísimo más rápido que el quinto clasificado, Michael Schumacher. A partir de él, y hasta la posición decimosegunda, de Fernando Alonso, se hallaban todos muy juntos.

En la parte trasera del pelotón, los equipos nuevos también han dado de qué hablar en esta carrera, y a pesar de que finalmente el día no haya acabado nada bien para el equipo Hispania, ha sido interesante la intensa lucha que mantenía Bruno Senna por deshacerse del Virgin que llevaba delante. Los dos Lotus también tuvieron problemas hoy y era la oportunidad de oro del piloto brasileño para demostrar su valía, llegando a rodar incluso en la decimonovena posición, con tan solo un Virgin, el de Timo Glock, por delante de él. La batalla con Di Grassi sí que la había ganado anteriormente.

Los primeros en realizar sus paradas fueron Kobayashi y Barrichello. Fernando Alonso logró así pasar al piloto japonés, que lo llevaba justo por delante antes del pitstop. Pero tan solo una vuelta después, el asturiano entró a realizar su parada. Eso sí, pudo adelantarlo y colocarse, por lo tanto, por delante del Sauber. Una vuelta más tarde, entraron el resto de pilotos que rodaban detrás de los dos Mercedes, y Fernando pudo hacer otra posición buena: la de Adrian Sutil.

Ahora los dos Ferrari rodaban, respectivamente, detrás de un Renault. Massa detrás de Kubica y Alonso detrás de Petrov. Desde luego que hoy el Ferrari no estuvo para nada competitivo, y ya ayer declaró Fernando que eran el quinto coche más rápido, por detrás de Red Bull, Mclaren, Mercedes y Renault, algo inexplicable unas cuantas carreras antes.

Pero volvamos a la cabeza, donde realmente estaba la lucha de la carrera, pues los 4 primeros clasificados estaban distanciados en 3 segundos, algo que no sucedía en carrera normal desde hacía mucho tiempo. Los Mclaren realmente han estado capaces de presionar a Red Bull, forzando el error, y sin perder su estela, en ningún momento de la carrera. Si bien Mark Webber con el RB6 era imbatible en la curva 8, donde lograba coger unos metros de distancia respecto de Lewis Hamilton, el primer y el tercer sector, eran terreno del Mp4-25, sobre todo el tercero, en donde el inglés podía recuperarle toda la distancia perdida, y en donde en varias ocasiones le mostró su alerón delantero para meterle presión. Las vueltas rápidas se iban turnando y el primero en hacer su pitstop fue Sebastian Vettel. Una vuelta después, se iba a decidir quién tendría la primera posición, pues Webber y Hamilton entraron al mismo tiempo. En un principio, parecía que Hamilton le iba a ganar la partida en su parada, pero en el último momento, un problema que lo retuvo unos valiosos segundos, hicieron que Webber no perdiera el liderato de la carrera. Pero ahí no acabó la cosa, ya que incluso Sebastian Vettel, quien había parado una vuelta antes, le ganó la posición al piloto de Mclaren.

Si piensan que ahí se acabó la lucha, están equivocados, pues la batalla psicológica continuó hasta el final. Button, tras su pitstop, salió nuevamente cuarto, y cerraba el cuarteto protagonista en la tarde de hoy.

Ni conservar ruedas, ni ahorrar gasolina estaba dentro de los planes de estos cuatro jinetes, y mientras que desde la cola, Button sucedía una vuelta rápida tras otra, por delante de él Hamilton mantenía la presión sobre Sebastian Vettel, quien, a su vez, con el juego de neumáticos duros, parecía estar más fuerte que su compañero de equipo, y líder de la carrera, Mark Webber.

Las distancias entre los cuatro eran visuales, todos ellos dispuestos a ganar, sabiendo que si querían hacerlo, esto debería de suceder en pista, o mediante un adelantamiento magistral, o bien, mediante la presión y un consiguiente error del rival. Tras varios intentos por parte de Hamilton por adelantar al joven alemán, y sin éxito, quien comenzó a atacar duramente fue el propio Vettel, quien no se quería conformar con la segunda plaza. Tampoco había órdenes de equipo, y la lucha, cada vez más intensa, se hizo sumamente interesante. Hasta que intentó pasar a Mark Webber, con la consiguiente fatalidad para ambos Red Bull, ya que, a una velocidad de unos 300 km/h, ambos colisionaron, y se fueron a la escapatoria. Sería el final para Vettel, quien no pudo seguir en pista, y tuvo suerte de no haber sufrido un grave accidente con consecuencias físicas para él, pero Mark Webber tampoco salió bien parado, pues quedó relegado a la tercera posición.

Era el momento de gloria para los pilotos de Woking, quienes cabalgaban hacia su segundo doblete del año, con Hamilton al frente.

Por radio, habían avisado a Lewis que debía de ahorrar combustible, pues, al parecer, el equipo Mclaren había calculado mal la cantidad de gasolina, ya que a falta de pocas vueltas para el final de la carrera, ambos pilotos iban a sufrir el peligro de no poder concluirla.

Lejos de reducir, Button no quiso desaprovechar la oportunidad, y plantó cara a Hamilton, la lucha entre ambos fue preciosa, durante varias curvas, incluso Button le había ganado la posición de Hamilton, pero éste, no quiso conformarse con la segunda plaza y le devolvió el adelantamiento.

Desde el muro volvieron a avisar del peligro de no acabar la carrera si no reducían el consumo, y sin levantar demasiado el pie del acelerador, poco a poco, los metros iban interponiéndose entre ambos pilotos.

Tenían a Webber muy lejos, ya que en su choque con Vettel, dañó su alerón delantero y tuvo que hacer una parada adicional. Sin embargo, la distancia entre el tercero, y el cuarto clasificado, que era Michael Schumacher, era tan grande, que pudo salvar los muebles, logrando el tercer escalón del podio.

Pero es que, además, desde hacía varios minutos, que la lluvia amenazaba con aparecer, y podía haberse convertido en juez de los vencedores. Cuando ya en los equipos desecharon la posibilidad, las primeras gotas comenzaron a caer. No fueron suficientes para mojar la pista y obligar a los equipos a poner el neumático intermedio, pero ciertamente se convirtió en la incertidumbre para todos hasta la bandera a cuadros.

Finalmente, los dos Mclaren fueron los primeros en ver la bandera a cuadros, y Red Bull, que tenía todo hoy a su favor, tuvo que conformarse con un tercer puesto, perdiendo así el liderato de constructores. Si bien, el mayor perjudicado en el día de hoy ha sido Sebastian Vettel, quien se ha ido de vacío, cuando el podio estaba muy a su alcance, e incluso la victoria, para Mclaren, el dicho de "Quien no arriesga, no gana" ha cuadrado a la perfección.

La victoria de Hamilton le ha hecho escalar hasta la tercera posición del campeonato, mientras que Vettel ha tenido que ceder tres posiciones, colocándose detrás de Fernando Alonso, quien con su octava posición de hoy, después de adelantar a Petrov, pudo al menos asegurar su cuarta posición del mundial. Webber continúa siendo el líder del mundial, y muy cerquita de él, Button, en segunda posición.

Con Mclaren ahora, en el aspecto técnico, más cerca de Red Bull, el mundial está cada vez más abierto. Y eso lo demuestran los constantes cambios de posición entre una carrera y otra.

Como último apunte, mencionar un detalle que quizás haya pasado desapercibido, con las tareas de cada uno ya realizadas. Si bien los expertos no se han cansado de repetir esta temporada y más en esta carrera, lo difícil que lo tendría Hamilton para cuidar sus gomas y no penalizar con tener que hacer dos paradas, la realidad ha sido diferente, y como se ha ido demostrando a lo largo de esta temporada, tanto Bridgestone como Mclaren han hecho un espléndido trabajo para que la durabilidad de las gomas se ajuste al pilotaje extraordinario pero agresivo de Lewis Hamilton. Esto puede ser bueno de cara al mundial, pues queremos seguir disfrutando de carreras extraordinarias en donde se hagan adelantamientos imposibles, que nos alejen de las procesiones de caracoles, y cuanto más se contagie al resto de pilotos, más disfrutaremos de las carreras este año.

Próxima cita: Canadá, en donde todo puede pasar.

Compártela en:

Pixel