Vettel se alegra de que llegue Silverstone y no teme la prohibición de los escapes

En un principio, Silverstone debería de convertirse en el momento de inflexión de la temporada, con la prohibición por parte de la FIA, de los escapes sopladores durante la frenada.

Esta medida, que ha sido adoptada teóricamente para definir mejor una norma del reglamento, en la práctica, pretende frenar al RB7, sobre todo al de Sebastian Vettel, que lleva ya 6 de 8 victorias posibles este año, y muy cuesta abajo tendría que ponérsele el mundial, para que alguien pudiera arrebatárselo.

Pero Vettel está tranquilo, sabe que hay mucha ventaja respecto de sus más inmediatos rivales, y además dice que estarán en Red Bull igual de afectados por la prohibición que los demás. Y es que actualmente tiene 186 puntos, de 200 posibles, y su colchón de 77 puntos sobre Button y Webber, que equivale a algo más que 3 carreras, o traducido al antiguo sistema de puntuación: más de 30 puntos de diferencia. Pero las distancias con respecto de Hamilton y de Alonso, que cierran el cuarteto perseguidor, ya sube a las casi 4 carreras, prácticamente un mundo.

"Partimos de la base de que nosotros, como Mclaren, Ferrari y Mercedes, nos veremos afectados en igual medida". Y es que, si al principio, muchos tenían la esperanza de que Silverstone significaría el fin de la supremacía de Red Bull, poco a poco, se va asumiendo la posibilidad de que nada cambie, más aún, en un circuito rápido, que aerodinámicamente le va como anillo al dedo a los de Milton Keynes.

"Pilotar en Silverstone puede ser muy emocionante. Se puede describir el circuito con una sola palabra: rápido", explica Vettel. "La zona Maggot/Becketts, una serie de curvas rápidas, es super rápida y un gran reto".