La NASA sabe que necesita ser energéticamente autosuficiente en el espacio y el polvo lunar es la respuesta
Blue Alchemist, la innovadora tecnología desarrollada por Blue Origin, ha dado un paso gigante hacia la autosuficiencia energética espacial al recibir un contrato «Tipping Point» de 35 millones de dólares de la NASA.
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Publicado: 01/08/2023 10:30
La necesidad de la NASA para ser energéticamente autosuficiente en el espacio es un aspecto crucial en el desarrollo y éxito de sus misiones espaciales.
A medida que la exploración del espacio profundo se vuelve más ambiciosa y se plantean objetivos como el regreso a la Luna, misiones tripuladas a Marte y más allá, la dependencia de fuentes de energía tradicionales se convierte en un obstáculo importante.
La autosuficiencia energética en el espacio es esencial por varias razones:
- Distancias y limitaciones de recursos: las misiones espaciales que se alejan de la órbita terrestre afrontan distancias enormes, lo que dificulta el suministro constante de energía desde la Tierra. Además, el peso y el volumen de los sistemas de generación de energía limitan la cantidad de combustible y equipo que se puede transportar, lo que hace que la autosuficiencia sea una necesidad.
- Misiones prolongadas: las exploraciones espaciales de larga duración, como las misiones tripuladas a Marte, requieren fuentes de energía duraderas y fiables para mantener las operaciones durante períodos prolongados. La autosuficiencia energética garantiza que las misiones puedan seguir adelante sin depender de una fuente de energía externa.
- Desarrollo sostenible: la autosuficiencia energética en el espacio puede reducir la huella ambiental y la generación de residuos durante las misiones. La generación de energía a partir de fuentes renovables y limpias contribuye al desarrollo sostenible y protege el medio ambiente.
- Respaldo para emergencias: la disponibilidad de una fuente de energía independiente puede ser crucial en caso de emergencias o situaciones inesperadas durante una misión. La autosuficiencia energética garantiza que las operaciones críticas no se vean comprometidas por fallos en el suministro de energía.
En este contexto, la tecnología Blue Alchemist desarrollada por Blue Origin es un ejemplo destacado de cómo la NASA está buscando soluciones innovadoras para lograr la autosuficiencia energética en el espacio.
Células solares a partir de polvo lunar
La tecnología Blue Alchemist de Blue Origin representa un avance significativo en la fabricación de paneles solares fotovoltaicos al transformar el regolito lunar en células solares de alta pureza y cables de transmisión de energía.
Este proceso promete suministrar cantidades ilimitadas de electricidad y cables de transmisión de energía en cualquier lugar de la Luna, además de producir oxígeno como subproducto útil para futuras misiones espaciales.
Con su capacidad de escalar y su potencial para aplicaciones terrestres, esta tecnología está en camino de convertirse en una solución comercial viable con el apoyo de la NASA.
El regolito lunar, que es una mezcla de polvo y roca triturada presente en la superficie lunar, es la materia prima clave utilizada en el proceso de electrólisis del regolito fundido. La tecnología Blue Alchemist consiste en una solución comercial, autónoma y completa que utiliza este regolito lunar para producir células solares y cables de transmisión de energía.
El proceso de electrólisis del regolito fundido permite extraer metales como hierro, aluminio y silicio del oxígeno con el que están unidos, produciendo silicio de más del 99.999 % de pureza, ideal para la fabricación de células solares.
Lo más impresionante de este proceso es que se puede obtener electricidad y cables de transmisión de energía en cualquier lugar de la superficie lunar, eliminando las restricciones de energía en este entorno.
Un sistema de transporte propio de Blue Origin transporta y separa el material fundido a temperaturas extremadamente altas, superiores a los 1600 grados Celsius, de manera eficiente y controlada, lo que le permite soportar ambientes corrosivos y de alta temperatura.
Además de producir células solares de alta pureza, el proceso de electrólisis del regolito fundido también genera oxígeno como subproducto, lo que podría ser de gran utilidad para propulsión y soporte vital en futuras misiones espaciales.
Una tecnología con potencial en la Tierra
La versatilidad de la tecnología Blue Alchemist no se limita sólo al espacio. Blue Origin cree que esta innovación también podría tener aplicaciones en la Tierra para abordar el cambio climático y desarrollar sistemas más ecológicos.
La capacidad de producir células solares de manera escalable y autónoma en la Luna puede allanar el camino para soluciones energéticas más sostenibles y limpias en nuestro propio planeta.
La NASA ha reconocido el potencial disruptivo de esta tecnología y considera que está en un punto de inflexión donde la inversión de la agencia podría ayudar a convertirla en una solución comercial viable.
Con la nueva inversión recibida, se espera que Blue Origin realice una demostración de operación autónoma en un entorno lunar simulado para el año 2026.
En palabras de Pat Remias, vicepresidente del Directorio de Capacidades de Desarrollo de Sistemas Espaciales, esta innovación representa un paso más hacia la misión de explotar los vastos recursos del espacio para beneficio de la Tierra y allanar el camino hacia una verdadera autosuficiencia energética.
Fuente: Actualidad aeroespacialFotos: Blue Origin