Alfa Romeo 33 Stradale: el primer superdeportivo de Arese cumple 50 años
El Alfa Romeo 33 Stradale ha cumplido 50 años. Presentado en la víspera del Gran Premio de Italia de 1967, este fue uno de los primeros deportivos de calle de motor central de la historia, un verdadero prototipo de competición matriculado.
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Publicado: 03/09/2017 20:00
Alfa Romeo 33 Stradale.
Cuando pensamos en los primeros deportivos de motor central, irremediablemente pensamos en modelos como los Lamborghini Miura, De Tomaso Mangusta o Ferrari Dino, sin embargo, hubo un modelo aún más raro y exclusivo que todos estos y que llegó al mercado muy poco tiempo después que el Miura, el Alfa Romeo 33 Stradale.
El 33 Stradale era básicamente un modelo de competición al completo, al que Alfa Romeo había suavizado ligeramente la respuesta de su mecánica V8 antes de ponerle una matrícula, requisito indispensable para poder homologar el modelo de competición en categorías de Resistencia. En su momento era el deportivo más caro a la venta, pues era entre un 26 y 27 por ciento más caro que el mismísimo Lamborghini Miura.
La presentación del Alfa 33 Stradale fue en la víspera del Gran Premio de Italia de 1967, hace ahora nada menos que 50 años, y por ello, la compañía ha decidido rendir debido homenaje al modelo, celebrando en el Museo Storico Alfa Romeo de Arese una exposición temporal basada en la histórica saga del proyecto 33 de Alfa, incluyendo su versión de calle Stradale.
No se sabe realmente cuántas unidades han sobrevivido hasta el día de hoy.
En esta exposición, dividida precisamente en 33 etapas, podemos encontrar ejemplares de esta saga y modelos derivados de ella, como el propio prototipo del 33 Stradale, situado en un lugar de honor, junto a 5 de los 6 concepts que fueron realizados a partir de bastidores del Stradale, como son los Carabo, Iguana, 33/2 Speciale, Cuneo y Navajo. También encontraremos varias unidades del Tipo 33 competición, como los 33/2 Daytona, el 33/3, el 33 TT12 y el 33 SC12 Turbo.
El 33 Stradale contaba con un ligero bastidor de aluminio, prácticamente inalterado con respecto al empleado por las versiones de comparación, al igual que el esquema de suspensión, solo algo más blando en el modelo de calle. En el caso del motor, nos encontramos con el mismo V8 de 2.0 litros de la versión de carreras y que tiempo después montaría el Alfa Montreal. Este entregaba 274 CV en la versión de circuitos y 233 CV en el Stradale. Teniendo en cuenta su exiguo peso, solo unos 700 kilos, es lógico que fuera capaz de llegar a 100 km/h en menos de 6 segundos, con una velocidad máxima de 262 km / h.
En total solo fueron ensamblados 18 ejemplares, pero como muchos de ellos fueron empleados para crear prototipos de salón, seis en total, no se sabe exactamente cuántos han logrado sobrevivir intactos hasta el día de hoy, ya que se sabe que algunos han sufrido accidentes. La casa de subastas británica Coys puso a la venta una de estas unidades, a medio restaurar aún, formada por el chasis del bastidor número 2 y diversas piezas reconstruidas, pero dada la dificultad de encontrar elementos de recambio de este modelo, el ejemplar no se encontraba realmente terminado.
