Bristol Bullet, el nuevo roadster clásico británico con motor V8 alemán de 367 CV

Teaser anunciando la llegada del modelo.

TVR no es la única marca clásica británica que se encuentra en proceso de volver a la vida, ya que junto a la antigua firma de Blackpool también encontramos el que es el primer proyecto de Bristol tras estar detenida durante estos últimos cinco años. Aunque lo cierto es que al contrario que TVR, Bristol nunca llegó a cerrar, dedicándose a la restauración de sus clásicos modelos durante este tiempo, a la misma vez que preparaban el que será su primer modelo en años.

El nuevo modelo, que era denominado hasta ahora tan solo como Pinnacle Project (Proyecto Pináculo), ha sido presentado en forma de teaser recientemente, como podéis ver en la imagen superior, desvelando además el que será su nombre definitivo, Bristol Bullet. Pero lo cierto es que el modelo ya ha sido visto al completo, ya que la marca lo presentaba completamente camuflado en el HillClimb del Festival of Speed de Goodwood, el pasado mes de marzo.

El nuevo Bullet es un roadster de aspecto y arquitectura clásica, motor delantero, biplaza y con unas líneas que parecen haber salido de otra época. Lo cual resulta curioso, por que incluso con esta peculiar forma retro sigue resultando más moderno y actual que los propios vehículos que acostumbraba a fabricar Bristol hasta 2011, cuyo último modelo fue el estrafalario deportivo Fighter dotado del V10 del Dodge Viper.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

El nuevo Bullet en el HillClimb del FoS de Goodwood 2016.

Aunque lo cierto es que Bristol nunca fue una marca convencional. Radicada precisamente en Bristol, inicialmente era una división más de la antigua compañía que fabricaba aviones y motores, la Bristol Aeroplane Company. Y que desde 1960 funcionaba de manera separada, tras la fusión de su empresa matriz para formar la British Aircraft Corporation, ahora parte de British Aerospace.

Bristol era la compañía que precisamente proveía de motores a AC, lo que propició la aparición del icónico AC Cobra cuando Bristol decidía paralizar la fabricación de esas mecánicas de 6 cilindros en línea, allanando sin querer el camino para que el proyecto de Carroll Shelby fructificara con AC.

Como fabricante de deportivos, en las últimas décadas Bristol se había convertido en un auténtico fabricante de nicho, ya que operaba de una manera muy particular, como si el tiempo se hubiera detenido en su factoría. En cierta ocasión, unos pocos años antes de detener la producción, unos periodistas lograban acceder al interior de la factoría, descubriendo con sorpresa que en toda la planta, incluidas las oficinas, no había ni un solo ordenador. La empresa, al igual que sus modelos, seguía anclada décadas atrás.

Bristol Blenheim 3, uno de los últimos modelos de la marca.

Durante años, vendían a través de su único concesionario distintas variantes del mismo modelo. El 412 y sus derivados, los Beaufighter, Beaufort y los más recientes Blenheim. Coupés de dos puertas con aspecto de los años setenta y mecánicas V8 de origen americano que recibieron desde esa época y hasta 2011 numerosas mejoras que no escondían su verdadera naturaleza, un vehículo de los años setenta.

Los Bristol por tanto no eran vehículos clásicos, eran vehículos que como los Morgan, se seguían fabricando ininterrumpidamente desde hacía décadas. Curiosamente, este era uno de sus mayores atractivos, por lo que a pesar de su elevadísimo precio, solo comparable a modelos de la talla de Ferrari o Lamborghini, siempre han tenido en Reino Unido incontables aficionados, incluyendo a estrellas de la talla del solista de Oasis, Liam Gallagher, fan declarado de la marca.

En 2011, los meros 22 empleados de la firma debían irse a la calle tras caer en bancarrota, siendo adquirida por su actual propietario, Kamkorp, más conocida por ser propietaria de Frazer-Nash. En estos pocos años desde 2011, la firma ha seguido atendiendo a sus leales clientes, atendiendo como servicio técnico y de restauración de los ejemplares de la marca, a la misma vez que estaba siendo preparado el nuevo modelo, cuyas características poco tienen que ver con el legado de la marca.

Dotado de un motor V8 BMW de 367 caballos.

El nuevo Bristol Bullet es un roadster fabricado en fibra de carbono, equipado con un motor V8 de 4.8 litros atmosférico de origen BMW, curiosamente el mismo N62B48 que también es empleado en el Morgan Aero 8 o en los Wiesmann MF4, donde rinde 367 CV y 490 Nm de par máximo. Curiosamente, los primeros Bristol de los años cuarenta ya emplearon motores de origen BMW, el seis cilindros en línea de 1.9 litros del BMW 328.

Fotos: Bristol