Bugatti muestra la personalización del Divo, y las peticiones de algunos clientes

La exclusividad de una marca como Bugatti también se aprecia en la discreción. La firma de Molsheim nunca revela sus secretos, y mucho menos aún las peticiones de los más exquisitos clientes a la hora de personalizar sus adquisiciones. Pero cauta en palabras, se ha decidido a contar y mostrar algunas de las creaciones del nuevo Divo.

La firma apunta que, en el proceso de elección de los detalles de personalización, participan un diseñador y un técnico, extendiendo sin ningún tipo de problemas durante casi cinco horas, explicando los detalles del modelo y si existe algún tipo de problema con alguna configuración en especial. Por que hay dos condiciones que no se pueden traspasar: no comprometer la seguridad del vehículo ni cambiar el logotipo de Bugatti.

Estas son intocables, pero el listado de colores es tan amplio como tonos y matices haya, señalando que "el límite del diseño es el cielo", lo que da una idea de la escala utilizada, en cuanto a colores y tipos de cueros. Los flamantes propietarios del nuevo Divo ya son propietarios de un Chiron, aunque para algunos resulta algo tedioso elegir entre el color concreto que revestirá la carrocería, la línea central, el techo, la cubiertas del motor, y los de contraste en las aletas.

La responsable de personalización de la firma francesa, Laure Beneteau, apunta que se puede tardar cuatro meses en crear un color en especial, nueve meses para un cuero nuevo y hasta un año para un nuevo interior de carbono. Amén de las peticiones personales... Sirvan de ejemplo huellas infantiles en relieve en el panel posterior del Veyron, el primer nombre de la pareja bordado en los bolsillos de la puerta o grabado en los cristales, integrar piedras preciosas en el salpicadero, logotipos especiales en las ruedas o bordados de banderas nacionales.

Bugatti también desvela parte de los gustos de los diferentes clientes según regiones mundiales. Los asiáticos gustan de colores inusuales y brillantes, el europeo tiende a elegir tonos más discretos, a los de Estados Unidos y a los de Oriente Medio les van más las combinaciones de colores llamativas y extravagantes. Bugatti confiesa que un cliente, y nuevo propietario del Divo, necesitó un año para configurar el coche.