Bugatti lo hace de nuevo, el W16 Mistral marca un nuevo récord mundial de velocidad entre los descapotables
Que Bugatti no tiene límites y que escribe su nombre en la historia del automóvil una y otra vez es una realidad que ha vuelto a hacer. La marca francesa, que trabaja para lograr la entrega de unidades del exclusivo Bugatti W16 Mistral antes de finales de año, ha vuelto a marcar un récord de velocidad punta entre los descapotables.
Con los coches eléctricos aparecieron una serie de marcas de prestigio que se han dedicado a la producción de hiperdeportivos capaces de superar los límites de la física, pero con todo el potencial que esconden en sus entrañas ninguno es capaz de superar a la todopoderosa Bugatti.
La marca francesa es la única en erigirse como la verdadera reina en el mundo de las más elevadas prestaciones, marcando un récord detrás de otro, especialmente en su historia más moderna. Los de Molsheim han superado, incluso, a las fuerzas de la naturaleza con tres modelos que se han convertido en verdaderos iconos al batir todos los récords mundiales en lo que respecta a velocidad punta.
El Bugatti W16 Mistral ya tiene su propio récord
Los Veyron 16.4 Super Sport, Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse y el Chiron Super Sport 300+ ostentan galardones que prácticamente nunca les será arrebatado por otro modelo de combustión. La firma francesa ahora ha conseguido un cuarto título que sumar a sus vitrinas, esta vez con el exclusivo Bugatti W16 Mistral, y en el que se trabaja duramente para cumplir con la promesa de entregar las primeras unidades a clientes antes de 2025.
Una misión que se está alargando más de la cuenta, especialmente por el tema de las homologaciones de consumos de un Chiron descapotable por el que sus propietarios suspiran desde hace meses. Pero uno de los grandes alicientes del que pueden presumir es que serán dueños del descapotable más rápido del mundo, tras alcanzar una velocidad máxima de unos increíbles 453,91 km/h.
El Bugatti Mistral supera en 20 km/h al Veyron descapotable
Un récord logrado hace tan sólo una semana, y en una pista de ensayos en Alemania con unas características muy diferentes de la habitual de Nürburgring, en la que el piloto Andy Wallace necesitó de una vuelta de preparación para calentar los neumáticos y, posteriormente, ascender a lo más alto del peralte de la pista hasta alcanzar los 200 km/h para después dar rienda suelta a los 1.600 CV de su motor al abrirse la recta.
El nuevo récord supera, por poco y por mucho, según se mire, los 431,07 km/h logrados por el Veyron 16.4 Super Sport hace 14 años y los 408,84 km/h del Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, con el techo plegado, pero no los 490,48 km/h que llegó a alcanzar el Chiron Super Sport 300+ hace cinco años.