CORE Autosport quiere apoyar a un fabricante en la categoría LMDh

Mientras el WEC camina hacia su primera temporada bajo normativa hypercar e IMSA está ya inmersa en su primera cita del año con las 24 Horas de Daytona, el interés en la categoría LMDh no deja de crecer. Parece que el anuncio de Acura ha agitado el avispero, provocando que más pilotos, equipos e incluso fabricantes se refieran a eventuales proyectos dentro de la nueva clase global. En esta línea, CORE Autosport ha asegurado que quiere volver a la clase principal del IMSA en 2023 con un prototipo LMDh, si bien necesita la asociación y el apoyo de un fabricante para tal fin.

CORE Autosport ya sabe lo que es trabajar con un fabricante al más alto nivel, ya que ha sido parte del proyecto en la clase DPi con Nissan -esfuerzo casi privado- y ha dado soporte a Porsche Motorsport North America en la clase GTLM, compitiendo a su vez con los Porsche 911 RSR en Le Mans. Con este bagaje, CORE Autosport pretende convencer a un fabricante de competir juntos en la nueva categoría LMDh con IMSA como campeonato de referencia, aunque sin cerrar las puertas al WEC y las 24 Horas de Le Mans por la convergencia existente entre ambos campeonatos.

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Jon Bennett, jefe del equipo CORE Autosport, ha explicado la ambición del equipo: «Se antoja muy difícil competir contra equipos de fábrica si eres esencialmente un equipo privado, por mucho que representes a una marca. Creo que CORE va a mantener su actividad dentro de otros proyectos hasta que se inicie la nueva era de prototipos híbridos. Tuvimos un buen apoyo de Nissan, pero se necesita un esfuerzo de fábrica planificado para luchar con los mejores. Es lo que estamos explorando y estudiando en estos momentos. Nos gustaría ser parte de un proyecto LMDh junto a un programa de fábrica».

Fuente: Sportscar365Fotos: IMSA