El acuerdo que puede acabar con los coches eléctricos baratos, Europa y China mueven ficha

Europa se encuentra en medio de una importante encrucijada en la industria del coche eléctrico y en cuanto a relaciones comerciales con terceros países. A un lado, tiene a unos Estados Unidos con la que no ha logrado entenderse desde que Donald Trump se encuentra al frente de la administración americana, y a otro lado a una China a la que ha vilipendiado pero al que ahora ha decidido acercarse.

En su mano está hacerlo a uno de los dos más grandes, porque a los dos no puede en el actual mundo en el que vivimos. Y, por supuesto, los acercamientos a uno u otro tienen más o menos ventajas, por lo que el riesgo está ahí. Pero el empuje de los coches chinos, que ya se está demostrando que iba mucho más allá de los coches eléctricos ha obligado a inclinar la balanza del lado asiático.

China y Europa buscan entenderse en el precio de los coches eléctricos

El objetivo es el de limar las asperezas, olvidar las rencillas anteriores (si China quiere, las perdonará pero ya sabemos que tiene doble cara) y buscar un acuerdo beneficioso para ambas partes en plano de los coches eléctricos. Las marcas asiáticas también venden sus modelos de combustión e híbridos pero, por ahora, estos quedan fuera del hipotético acuerdo que se gestionará en los próximos meses.

La idea de ambas partes es la de establecer unos precios para los coches eléctricos chinos que se vendan en el mercado europeo. La fórmula interesa a ambas partes, pero todavía no se ha tomado una decisión final, y también se desconoce el detalle más importante: cuál será ese precio mínimo. Por supuesto, esto tiene un problema, y es que según los rumores iniciales, se habla de una cantidad más que elevada 35.000 euros.

Para muchos, estará bien, pero no es tan beneficioso para los clientes y los interesados en comprar un coche chino, porque estos 35.000 euros son un fijo, con independía del modelo. Es decir, que, de materializarse este rumor, modelos tan asequibles como un Leapmotor T03 podría llegar a costar 15.000 euros más que ahora, lo que desataría una oleada de consecuencias.

El acuerdo es una ruina para BYD y Leapmotor y una gracia para smart

Por ejemplo, que Stellantis dejase de estar interesada en la marca china y hasta anunciase su venta, porque los eléctricos de sus marcas europeas se convertirían en baratos de un plumazo. Otro ejemplo igual de claro es el recién llegado BYD Dolphin Surf. Uno de los coches eléctricos más baratos, cuyo precio es de apenas 10.000 euros, se vería sobrepasado por el del Renault 5 E-Tech.

Está claro que a las marcas chinas que compiten con las generalistas esto no les interesa, pero sí ha encontrado la bendición de un gigante chino: Geely y smart aplauden la medida. Desde esta marca, una voz autorizada como la de Dirk Adelmann, director de Smart Europe, señala que «Sea cual sea el acuerdo al que lleguen, será mejor que los aranceles actuales. Seguirá siendo un duro golpe para nosotros, pero será mucho más aceptable».

En verdad, le beneficia, porque sus modelos son de categoría Premium y el smart #1 ya cuesta 35.000 euros en un gran número de mercados, si no más y en tal caso, podrían rebajarse a esta cifra, aludiendo a los aranceles de importación como responsables de la subida. Esta segunda mitad del año es clave para saber si se e alcanza un acuerdo o no, y si los coches eléctricos chinos seguirán siendo baratos o alcanzarán máximos históricos...