China da por terminada la fiesta eléctrica, empieza la verdadera prueba de fuego
China está a punto de comenzar una nueva etapa en la industria del automóvil. Durante años, el gigante asiático ha estado subvencionando a sus ciudadanos para comprar coches eléctricos, y más recientemente de los llamados NEV, un chollo que está muy cerca de acabarse. ¿Se estancarán las ventas o seguirán por inercia?

China ha sabido manejar como ningún otro país las ventas de coches eléctricos. Si en un principio, el gigante asiático inundó el mercado con coches de cero emisiones y comprobó cómo estos no se vendían, pronto acabó dándose cuenta que la única forma de obligar a sus conciudadanos pasaba por «untarlos». La correspondiente ayuda, además de las rebajas y descuentos de la marcas, son esenciales para que las ventas crezcan.
Parte de este modelo ha imperado durante largo tiempo en el continente europeo y se terminó acabando con las agencias, una estrategia que ya ha tenido importantes consecuencias pero no todas. Ahora, el país oriental se encuentra inmerso en una oleada de ventas, y no solo de coches eléctricos, porque ahora lo que mandan son los de «nuevas energías»; estos son, los híbridos y especialmente los enchufables, aunque siguen «calentando» el bolsillo de los interesados.

China se carga las ayudas a la compra, necesita ver si el mercado puede solo
Sin embargo, este chollo está próximo a acabarse. El gobierno de Pekín ha tardado demasiado en cortar un chorro que, a ojos de muchos, era insostenible, y de lo que han necesitado mucho tiempo para verlo. Las subvenciones no pueden ser eternas, ningún gobierno puede soportar esa carga en sus arcas, y el chino tampoco.
Hoy, los que estaban pensando todavía si era el momento de comprar coche o no, solo tienen una salida, que es comprarlo, especialmente aquellos que ya tienen otro y están dispuestos a entregarlo como parte del pago del nuevo. Es requisito para acceder a las ayudas de la República Popular, meter un coche usado en la ecuación.
Los PHEV no adelantan a los coches eléctricos en China, pero casi
En comparación con el mismo julio del año pasado, las entregas a clientes finales aumentaron un 18 %, hasta alcanzar los 2,08 millones de coches, según la asociación de automóviles de pasajeros de China). Este también fue un récord para junio. Las ventas también aumentaron en comparación con el mes anterior, aunque junio suele considerarse un mes más flojo para el sector debido a la llegada del buen tiempo.
En algunas provincias chinas, las ayudas a la compra están terminando antes de lo previsto, por lo que las aguas se han calmado en cuanto a ventas, según apunta un informe. Además, las ventas de los híbridos, como llaman a los de «Nueva Energía», aumentaron ligeramente más rápido que el mercado general en junio, hasta alcanzar los 1,11 millones de vehículos.
Recesión económica y crisis inmobiliaria merman los bolsillos de los chinos más ricos, pero si algunas marcas hubiesen decidido no obligar a comprar coches eléctricos, hoy estarían vendiendo «Emes», Cayenne o Maybach como hace unos años...
China vende menos deportivos y alemanes, una era que pasó
China no tiene competidor en el mundo en cuanto a matriculaciones de coches eléctricos. El país logró una cifra de récord el año pasado, con más de 31 millones entre turismos y pequeñas furgonetas. De ellos, dominaron los coches eléctricos pero no con tanto fuelle como en años anteriores, seguidos muy de cerca de los híbridos enchufables. Su tecnología es brutal, algunos superando los 2.000 kilómetros de autonomía sin repostar.
Los que no levantan cabeza son los coches de combustión normales, y tampoco las marcas alemanas. Volkswagen, Audi, Porsche, BMW y Mercedes acumulan meses estancados, y no solo de ventas de coches eléctricos. Hoy, los asiáticos no quieren ni modelos térmicos normales, para los eléctricos prefieren los de marcas locales, más baratos.
Ahora, sin ayudas a la compra del Gobierno, y sin descuentos de las marcas, veremos qué ocurre en el gigante asiático, porque solo hay dos posibilidades: una, que se estanquen las ventas de coches eléctricos y PHEV o dos, que continúen por inercia. Incluso, no se puede descartar que el Gobierno las ofrezca durante períodos concretos para dinamizar el mercado, pero otra vez de continuo no.