La cara oculta de los coches chinos, pérdidas récord (en un solo año) y seguros cada vez más caros
Son bonitos, por fuera y por dentro, y eso juega muy a favor de las marcas chinas que han logrado introducir sus modelos en el continente europeo jugando estas bazas, las del equipamiento y, por supuesto, la del precio. Están siendo los reyes entre los coches nuevos, pero tienen dos grandes problemas que nadie te ha contado y que te afectarán seriamente.

No cabe duda de que las marcas chinas han sabido jugar todas las cartas a la perfección. Han tardado años en hacerlo, pero ya avisamos que esta invasión había sido posible gracias a las que ahora lloraban. Las que actuaron como mecenas para introducirse en el mercado asiático cometieron el inmenso error de pensar que un día no se atreverían a instalarse en el continente europeo.
Si la competitividad ya era feroz, por ejemplo en el segmento C, hoy lo es más, y las chinas están demostrando que pueden ofrecer productos más que dignos. Hay que reconocerles el importante esfuerzo realizado porque, en el pasado, su técnica era copiar a los europeos más exitosos, como le ocurrió a Land Rover con la primera entrega del Range Rover Evoque.

A las marcas chinas se le resiste el mercado de coches usados
De nada sirvió la demanda correspondiente, pero eso significaba que los europeos gustaban y mucho. Ahora, los orientales han recurrido a diseñadores de renombre y a pupilos, logrando diseños bonitos y que se hacen mucho más atractivos cuando ves las listas de equipamientos, interiores y, por supuesto, los precios. Las marcas chinas han puesto patas arriba al mercado europeo, aunque algún fabricante haya sugerido desviarse de esta realidad.
Sin embargo, no todo es de color de rosa para los coches chinos. Estos tienen dos grandes problemas, y los dos te afectan de lleno si tienes uno o si estás interesado en comprar coche nuevo. El primero es que la falta de piezas y de servicios oficiales está causando una subida importante en los precios de los seguros, comparado con un rival europeo de igual talla, y el segundo es el valor como vehículo de ocasión.
Es cierto que apenas ha dado tiempo a contar con una importante flota de coches chinos entre los usados, pero importantes portales europeos se están dando cuenta de que la depreciación que sufren es tan brutal que algunos modelos de MG, BYD y otras marcas se venden relativamente mal. Puedes perder hasta 10.000 euros de una tacada vendiendo tu coche chino con dos o tres años, a lo sumo, para considerarse todavía como un coche casi de estreno.
El Dacia Duster es un coche de bajo coste, y es mejor que un chino
Se devalúan más que un Dacia Duster de la anterior generación, y eso es mucho decir. El jefe de prensa de MG en España ya ha dicho en repetidas ocasiones que su objetivo son los coches usados, es decir, cambiar la opinión de un cliente que está convencido de que un coche de ocasión es su mejor posibilidad y redirigirlo hacia un MG nuevo. La estrategia le ha salido más que bien al fabricante, pero no dicen nada de lo que pasará después, cuando toca deshacerse de él.
El informe alemán pone de manifiesto las instalaciones de servicio deficientes o las dudas sobre la calidad a largo plazo como los factores que más inciden sobre esta importante pérdida de valor de los coches chinos, lo que disuade a los compradores potenciales. Un ejemplo es el del MG5, que perdió alrededor del 20 % de su valor en solo un año, por lo que hablamos de 6.000 euros en doce meses.
O el hecho de que un BYD Atto 3, que cuesta 25.000 euros el más barato, en apenas un año pierda poco más de 4.000 euros. Las marcas chinas están ganando terreno en tiempo récord en todos los países europeos, sean eléctricos o no, se están haciendo con su hueco y, aunque algunos como MG están más consolidados, pero la realidad es que comprar coches nuevos demasiado baratos, conlleva problemas siempre...