Por qué el motor 1.5 BlueHDi de Stellantis destroza su cadena de distribución tan rápido
El grave fallo del motor diésel 1.5 BlueHDi se ha convertido en un quebradero de cabeza para Stellantis. La cadena de distribución es el talón de Aquiles de un bloque tristemente conocido por averías prematuras. ¿Por qué falla antes de lo esperado este componente? Expertos señalan el motivo de las roturas.

Stellantis debe lidiar con numerosos problemas. Y buena parte de ellos están relacionados con una serie de malogrados motores que se han hecho mundialmente famosos, para desgracia de la compañía, por una dudosa fiabilidad y averías prematuras. Si bien cuando se habla de mecánicas problemáticas de Stellantis siempre se pone el punto de mira en los fatídicos motores PureTech, lo cierto es que hay otro motor que se ha convertido en un quebradero de cabeza para el fabricante. Y no es de gasolina. El motor diésel 1.5 BlueHDi.
Hace aproximadamente un mes que Stellantis reconoció abiertamente los problemas de fiabilidad del motor diésel 1.5 BlueHDi anunciando compensaciones a los miles de clientes afectados. Más recientemente Peugeot fue noticia al poner en marcha una gigantesca llamada a revisión relacionada con la problemática cadena de distribución del bloque 1.5 BlueHDi. Una llamada de revisión que afecta a casi un cuarto de millón de vehículos.

El grave fallo de la cadena de distribución del motor 1.5 BlueHDi
Los casos de afectados se cuentan por miles. Pero, ¿qué causa la rotura prematura de la cadena de distribución de este motor diésel? A pesar de que la cadena de distribución es considerada sinónimo de fiabilidad frente a una correa convencional, y ya no mencionemos la denostada correa húmeda, lo cierto es que en este caso la realidad es bien distinta. Con un ancho de siete milímetros, la cadena de distribución del motor 1.5 BlueHDi comercializado en marcas como Peugeot, Opel, Citroën y DS Automobiles, presenta habitualmente un desgaste prematuro. En el peor de los casos puede romperse.
No solo se ha vendido en diferentes marcas, este motor diésel también se ha equipado en una amplia variedad de vehículos. Desde un Peugeot 3008 hasta un Citroën Berlingo. Y no solo turismos. Vehículos comerciales como el Peugeot Partner también están afectados. Lamentablemente este problema de fiabilidad echa al traste el elevado nivel de eficiencia que ofrece este bloque de cuatro cilindros con inyección de AdBlue y ajuste a la normativa de emisiones Euro 6.
La combinación de una alta compresión con el reducido espacio de instalación y el uso de materiales económicos crea el caldo de cultivo perfecto para que la cadena de distribución tenga un desgaste prematuro.

Qué causa la rotura de la cadena del motor BlueHDi de Stellantis
Si bien a priori puede parecer una «toleración aceptable», lo cierto es que la combinación previamente señalada es un riesgo en la práctica. La cadena del motor 1.5 BlueHDi es excesivamente delgada. Un ancho de tan solo siete milímetros se queda muy corto incluso para un bloque de esta cilindrada. Lo habitual en motores de cuatro cilindros es utilizar cadenas de entre ocho y diez milímetros de ancho.
Otro factor relevante que se debe tener en cuenta es la dilución del aceite. Conducir distancias cortas con frecuencia o realizar largos recorridos en frío provoca situaciones complicadas. El aceite pierde viscosidad y la ya delicada cadena de distribución pasa a funcionar en condiciones de lubricación significativamente peores.
Los análisis realizados por expertos del fabricante no solo destacan que esto acaba provocando que la cadena se estire más rápido de lo normal, sino que también se convierta en una fuente de ruido. Por lo tanto, si en el arranque en frío se escucha un ruido tipo «traqueteo», cabe la posibilidad de estar a las puertas de una avería grave provocada por la rotura de la cadena. Como hemos señalado previamente, Stellantis se ha puesto manos a la obra llevando a cabo numerosas campañas y acciones no solo destinadas a la compensación a clientes afectados, también tienen como objetivo prevención y/o reparación.