Peugeot llamará a revisión a casi 240.000 coches, la marca reconoce un fallo grave en el motor diésel
Stellantis quiere solucionar los graves problemas que han afectado a su imagen durante la era de Carlos Tavares, un proceso largo en el tiempo y que estaba claro que no estaría exento de problemas. Porque los de Peugeot, por ahora, tienen un nuevo problema en una importante partida de modelos equipados con cadena de distribución.
La orden de la nueva dirección de Stellantis a sus marcas es clara: recuperar cuanto antes la confianza de los clientes, y poner todos los medios necesarios para conseguirlo. Una de las primeras medidas de Antonio Filosa ha sido la de compensar a los clientes de los desastrosos motores PureTech, al mismo tiempo que se han desarrollado herramientas para tratar de evaluar posibles fallos en los motores.
Así lo ha confirmado el nuevo jefe de Peugeot recientemente, admitiendo algo que difícilmente hacen otros: que siempre habrá fallos en todas las marcas, una situación que es inevitable y que ha vuelto a hacer acto de presencia en el fabricante del León. Ha sido la Autoridad Federal de Transporte Motorizado (KBA) la que está comunicando a los casi 8.000 dueños de modelos como los 308, 2008, 3008, 5008, Partner, Rifter y Traveller fabricados entre el 2 de octubre de 2017 y el 31 de enero de 2023, de un importante fallo en la cadena de distribución.
Un contratiempo más en la nueva Peugeot post- Tavares
Amén de los que se encuentran a bordo de Citroën, DS, Fiat y Opel. La cadena es la que controla el funcionamiento del árbol de levas, podría haberse montado dañada y romperse, ocasionando graves problemas a los propietarios. El retiro afectará a poco más de 7.900 coches en Alemania, pero se sabe que existen 239.511 vehículos en todo el mundo que tendrán que pasar por el taller para solventar este nuevo problema.
Este es un importante contratiempo en las nuevas estrategias de la marca francesa, y de la empresa en general, pero ha sido la propia Peugeot la que ha detectado la debilidad de la cadena de distribución durante unas pruebas de control de calidad. El fabricante ha comprobado cómo los residuos de combustión que quedan en el aceite y la alta presión de contacto pueden reducir la resistencia de la cadena de distribución de siete milímetros de ancho.
Sin costes para los clientes la última de un motor de Peugeot
La marca gala ha optado por modificar el software de la unidad de control del motor y analizar el ruido del motor para determinar si hay algún problema con la cadena, además de sustituirse el aceite por uno de mayor viscosidad y utilizar aditivos anti-desgaste especiales. Estas medidas se aplican si no se aprecian daños en la cadena, pero si los hubiese se procede a sustituirse inmediatamente por una nueva cadena de ocho milímetros de ancho.
La llamada a revisión en la KBA alemana está registrada con el número de referencia 15290R, al mismo tiempo que Peugeot también ha asignado el código «MXL» a esta campaña de servicio para el motor diésel de 1.5 litros Blue HDi. La segunda desgracia para un bloque que viene sufriendo graves problemas con el depósito del AdBlue, y al que Stellantis también se ha enfrentado con contundentes medidas; incluso, ampliando la garantía de los afectados a 10 años y 240.000 kilómetros.
