El próximo Ferrari Dino o como Maranello prepara nuevo rival para el Porsche 911
Nuevos rumores, procedentes de fuentes internas de la marca, apuntan que el nuevo Ferrari Dino compartiría esquema mecánico y técnico con el Maserati Alfieri. Ambos modelos estarían listos ya esta década y serían la primera respuesta serie de Ferrari al Porsche 911 Carrera, aunque atendiendo al pasado de la marca, comprobamos que el Dino realmente no se ha ido nunca.
La llegada del nuevo Ferrari Dino parece haberse convertido en la excusa perfecta cada vez que la marca pretende sacar un nuevo modelo de acceso. Papel que adoptó el propio Dino en su día, que terminó evolucionando en la gama de modelos Sport de Maranello. Deportivos de motor central, con motor V8 desde la aparición del sucesor del Dino, el 308 GTB.
En los últimos dos años, la denominación Dino ha seguido acaparando titulares, que anunciaban la resurrección no solo de la denominación, lo cual es improbable aunque posible, pero sobre todo, anunciando la llegada de un Ferrari más económico, un nuevo modelo de acceso, a la manera que hizo el Dino 206 GT original.
Sin embargo, si atendemos a la historia completa de la marca, podemos comprobar como esto no solo no es posible, sino que es una mera excusa para justificar la llegada de un nuevo Ferrari más económico.
En primer lugar, el Dino no ha desaparecido, simplemente adoptó otro nombre, como han hecho todos y cada uno de los modelos salidos de la factoría de Maranello. Cada modelo tiene su propia denominación, incluso las meras actualizaciones o restylings.
La realidad es que el Dino sigue vivo, y actualmente se llama Ferrari 488 GTB, es una de las referencias de su categoría y continúa poniendo muy alto el pabellón de la marca en lo referente a prestaciones. Por lo que el propio concepto “resucitar al Dino” solo podría ser cierto si realmente pretendieran lanzar un modelo con una estética similar o empleando el mismo nombre.
Lo cual sería algo inédito en la casa italiana, ya que a pesar de que la marca suele emplear denominaciones históricas de cuando en cuando, nunca lo hace de manera completa, como por ejemplo el Testarossa o el GTC4Lusso.
Dado el caso de contar con el diseño del modelo clásico, hasta el día de hoy, Ferrari solo ha empleado ciertos rasgos característicos de sus modelos históricos. Detalles como las branquias laterales traseras del 288 GTO, o las entradas de aire delanteras del F430, detalles de diseño que formaban parte de un modelo pasado y que son empleadas para resaltar el legado histórico de la marca o la relación entre los modelos, pero nunca rescatando por completo un modelo ya extinto.
Ferrari no podría recrear modelos a la manera que Fiat o Volkswagen han hecho con el 500 o el Beetle.
Otro detalle importante es que esta no es la primera vez en la época actual que asistimos a un renacimiento del Dino. Ya lo vivimos en la década pasada, y finalmente se materializó en un modelo real, pero que poco tenía que ver con el Dino, el Ferrari California, un gran modelo que además sirve de perfecto escalón de acceso a aquellos clientes que deseen la comodidad de los tradicionales GT de la marca pero sin llegar al exceso de estos.
Durante su desarrollo, todos los medios vaticinaron el segundo advenimiento del Dino, llegando a aparecer incluso numerosos bocetos y renders del futuro modelo con los rasgos del original, que por supuesto, poco tiene que ver con el concepto original del modelo de los sesenta.
Años después y ya en el mercado la segunda iteración del California, Sergio Marchionne, el nuevo emperador romano que parece aunar las ansias conquistadores del César con los poderes del Rey Midas, ha comenzado a dirigir a la marca italiana por la senda del corporativismo moderno. Más volumen de mercado y más beneficios son las nuevas metas de una compañía que cada día se preocupa menos por ser Ferrari y más por ser un fabricante de volumen. Cuando, irónicamente, Ferrari ya era una empresa con unos beneficios extraordinaria y envidiablemente altos para su tamaño.
Si se acerca de verdad un nuevo Dino o no es lo de menos, porque si no está en desarrollo ya, pronto lo estará, ya que los nuevos planes económicos de Ferrari precisan de ese nuevo modelo de volumen.
Los últimos reportes, que parecen tener origen dentro de la propia compañía, apuntan a que el Dino no será más que la versión de Ferrari del Maserati Alfieri, que en los últimos días ha sido noticia precisamente por conocerse que no llegará hasta 2020 y probablemente contará también con una variante eléctrica.
El nuevo Dino contaría con la base del Alfieri y con el V6 de doble turbo de este. Un gran motor, sin duda, y que bajo el capó de un modelo salido de Maranello contaría con más garra que la versión Maserati, además de ser la excusa perfecta para recordar la legendaria serie de motores Dino V6.
Y en cuanto al bastidor, siendo desarrollado por Ferrari seguramente estará entre los mejores de su categoría, de hecho, se apunta que el retraso del Alfieri se debe a la decisión final de compartir el esquema técnico y mecánico con el nuevo Ferrari.
Esta pareja de deportivos se perfila a simple vista como unos grandes contendientes del mercado, que podría incluso poner en graves aprietos al hasta ahora rey del segmento deportivo, el Porsche 911 Carrera, y los recién llegados, como el Mercedes AMG GT o el futuro BMW Z5.
Podemos esperarlos en algún momento entre 2017 y 2020, habida cuenta de que han sido vistos unos cuantos prototipos de la firma de Maranello rodando con extrañas configuraciones y sobre todo, con una batalla ligeramente inferior a la habitual de los modelos de motor central de la firma. Por lo que no sería de extrañar tropezarnos con alguna presentación en forma de concept o incluso ya con el modelo terminado, como suele ser más habitual en Ferrari.
Por el momento, son muchas las preguntas sin respuesta. El Alfieri en teoría es de arquitectura clásica, motor delantero y tracción trasera, pero eso no significa que el Ferrari también la comparta, puesto que eso significaría que estaríamos ante una suerte de California coupé, versión con la que también podrían sorprendernos en breve.
Lo único que sí está claro es que el Dino no será, ya que el Dino original hoy se llama Ferrari 488 GTB, y sigue siendo uno de los mejores deportivos de motor central del planeta.